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28 mayo 2010

Sigue aumentando la calidad en Pinos Bajos

Si en años anteriores se comprobó que la calidad y bravura de las eralas y utreras de la ganadería fernanduca de Víctor y Marín era excelente, en 2010 no iba a ser menos, sino al contrario, va aumentando.
Tanto Felipe Lasanta como José Luis Marín, al igual que el resto de la familia Víctor y Marín, pueden sentirse orgullosos del resultado de los tentaderos que se han realizado durante este año en Pinos Bajos. Aunque el tiempo ha sido el que ha marcado los días en los que se ha tentado, los resultado no podían ser más satisfactorios, de dieciocho becerras que hasta el momento se han probado en el laboratorio de la placita de tientas, el 90% ha pasado la aprobación de los ganaderos.
La satisfacción de esta familia que poquito a poco va consiguiendo al toro bravo que le gusta es máxima cuando ve que las futuras madres de la ganadería aprueban con muy buena nota los tentaderos. Y más aún cuando delante de ellas hay toreros que las entienden, puesto que las vacas de Víctor y Marín no son la ‘tonta del bote’, son becerras con mucha bravura y calidad, a las que hay que hacerles las cosas bien, ya que son muy listas y aprenden enseguida.

Examen
En la placita de tientas de Pinos Bajos se pudo disfrutar de buen toreo, ya que la conjunción entre animal y hombre fue lo que muchas veces el aficionado desea ver en las plazas de toros. Lo único que en el campo el torero está mucho más relajado, la condición de las becerras es totalmente al comportamiento del toro de cuatro años. Y el público, otro gran elemento que influye en el toreo. Puesto que muchas veces los toreros se deben a su afición y si por ende, tienen un pase especial, suelen reclamarlo, y eso a veces desluce las faenas, ya que no todos los toros tienen la misma lidia.
Con un silencio casi sepulcral se tentó en la ganadería de Pinos Bajos. Tan sólo la voz del torero de turno citando a la becerra, y de vez en cuando algún mugido del animal. Lo demás sobraba, tan sólo había que utilizar la vista para poder contemplar el toreo de los jóvenes que habían invitado los ganaderos para torear las madres que harán crecer esta ganadería que está atravesando un gran momento.
Por el albero de la placita de tientas de Víctor y Marín han pasado matadores de toros como Sánchez Vara, Andrés Palacios, Raúl Velasco, Luis Miguel Vázquez y Alberto Lamelas. Novilleros como Antonio Espaliú y Rafael Castellanos. Sin olvidarnos de los tapias que en esta ocasión han sido los alumnos de la Asociación Taurina Reina Rincón de Miguelturra.

Colaboración
Como cada año, esta ganadería suele regalar becerritas a las escuelas que hay en la provincia para ayudar con ello a los chavales. En esta ocasión, será hoy cuando los alumnos de la Asociación Taurina Reina Rincón acudan al tentadero acompañados del matador de toros Aníbal Ruiz, que suele entrenar con ellos y darle consejos.
De esta forma verán tentar al maestro e intentarán aprender de él. Ya que no es lo mismo torear de salón que hacerlo delante de la cara del animal. Es fundamental saber el comportamiento de los animales para poder torearlas como piden. Y es en los tentaderos donde pueden aprender, no sólo ellos poniéndose delante, sino también observando a sus compañeros y toreros.

20 mayo 2010

Un manantial de toreo puro el de Aníbal Ruiz

La actividad en el campo por parte de Aníbal Ruiz no ha cesado durante el invierno, tan sólo en los meses que ha llovido, que el toreo en el campo se ha visto interrumpido, pero de nuevo se ha reanudado.
El campo después de las lluvias que han caído durante el invierno luce en su máximo esplendor. Las flores han brotado para darle belleza al paisaje y con ello el disfrute de los animales que viven en él, y del hombre que lo contempla. Bello es poco para calificar el paisaje que se divisa antes de llegar a la finca Los Manantiales propiedad del ganadero Laurentino Carrascosa, en el término municipal de Retuerta del Bullaque. Un paisaje digno de admiración cuando al llegar a la portada de la casa que da acceso a un patio cuadrado que engalana la fachada principal de la casa, con las cuadras y el porche por donde se pasa a la placita de tienta, todo ello cuidado al máximo detalle.
A primera hora de la mañana se personó Aníbal Ruiz en la finca Los Manantiales por invitación expresa del ganadero Laurentino Carrascosa. Son muchos los años que el diestro de Alcázar acude a tentar las hembras de este afamado criador de reses bravas.
Poco después acudió Laurentino Carrascosa, un caballero de los antes. Mientras que Aníbal Ruiz se cambiaba se charló de como esta el tema taurino en España. Una vez todos listos se pasó a la placita de tientas, donde las eralas fueron saliendo por los chiqueros.

Calidad
La calidad fue el denominador común de las becerras de Laurentino Carrascosa. A cada cual con más nobleza y raza. Dicen que los animales se parecen a sus dueño, estas vacas se parecen a su criador en la calidad que tienen, y en la nobleza.
Aníbal Ruiz disfrutó mucho con las dos eralas que llevan en su lomo el hierro de Carrascosa. Con ellas estuvo muy a gusto, toreando al natural con mucho temple, ligando las embestidas y aprovechando hasta la última arrancada del buen animal. Un toreo profundo con el que Aníbal Ruiz ha vuelto esta temporada. Ese que ya demostró hace un par de años, y es que la madurez de este joven está patente cada día en la plaza. Disfruta y hace disfrutar a todos los que contemplan su toreo. Ese toreo lleno de pureza en el que expresa su sentimiento.
Las mejores tandas que le imprimió a las eralas de Laurentino Carrascosa fueron las realizadas al natural. Unos naturales puros y limpios que de verse en una plaza de importancia le reportarían más de un contrato, pero de momento, sólo los privilegiados los pueden disfrutar en el campo. Donde el toreo es mucho más íntimo. Donde el silencio reina por doquier. Donde el mugir de la vaca estremece, y donde la voz del torero al citar a la erala se escucha con tanta claridad. Sin olvidarnos la voz del ganadero que indica donde se debe colocar la vaca para que acuda presta al caballo, o cuando se debe coger la muleta y torearla, puesto que ya está vista. Las notas del ganadero es otro de los pasos que se realizan durante la tienta, esas notas que sólo él sabe.

Mario Alcalde triunfador de Puerta Grande

Más emoción no podía tener la final de Puerta Grande. Tres novilleros que fueron a jugársela al 100%, de hecho hubo más de un revolcón y susto por parte de los coletas. Un buen encierro de Alcurrucén que contribuyó a que los tres jóvenes desplegaran su tauromaquia. Aunque no todo podía ser tan bonito, hubo un pero, y en esta ocasión salió por toriles en tercer lugar, un utrero de Lozano Hermanos con mucho peligro, sin embargo, a Mario Alcalde le compensó la bravura del sexto, al cual se le dio la vuelta al ruedo.
Se lidiaron seis novillos de Alcurrucén (1º, 2º, 5º y 6º) y de Lozano Hermanos (3º y 4º), de excelente presentación, de buen juego en líneas generales, a excepción del tercero que fue un manso de solemnidad con peligro.
Abría plaza Gómez del Pilar, que anduvo muy templado con el percal. Verónicas de muy buen gusto, abriendo el compás rematando con una serpentina. Galleando por chicuelinas lo llevó hasta el caballo. Quitó también por chicuelinas. En la faena de muleta comenzó a pies juntos por estatuarios rematando con una trinchera. El trasteo lo basó por el pitón derecho, ya que por el izquierdo no iba del todo bien el de Alcurrucén. Muy buenos aires los de este joven. Al final de la faena se confió demasiado y el de Alcurrucén le proporcionó un revolcón pisoteándole la cabeza en repetidas ocasiones. Tan sólo quedó en un susto. Mató de estocada desprendida otorgándole la presidencia una oreja, a pesar de que había fuerte petición de la segunda.
En el cuarto, volvimos a ver el gran capote de Gómez del Pilar con verónicas y media para empezar, continuando con un quite por tafalleras. Con la franela anduvo muy resuelto por ambos pitones, demostrando mucho gusto a la hora de coger los trastos. Tres pinchazo con recado presidencial y una estocada fueron el epílogo para pasear su segunda oreja de la tarde.
Inédito con el capote quedó Emilio Huertas, en ninguno de sus enemigos se pudo apreciar su buen toreo de capa. Algún atisbo se deslumbró en el quinto de la tarde, y en las medias que dejó al final del saludo capotero. Con una y dos orejas fue el triunfador numérico del festejo y hasta la muerte del quinto novillo era el ganador de puerta grande, pero las tornas siempre cambian.
En la faena del segundo de la tarde, Huertas arriesgó, el novillo cambió visiblemente, para mejor en esta fase, con lo cual el de Santa Cruz de Mudela supo aprovechar, sintiéndose más por el pitón derecho. Comenzó por bajo para después continuar templando la embestida por el pitón derecho. Mató de estocada caída.
En el quinto, se llevó al utrero hasta los medios en posición flexionada. Fue allí donde le compuso una faena por ambos pitones a un novillo con complicaciones, supo entenderlo, eso junto con el temple fueron la clave de la faena. Volvió a matar de estocada, y esta vez paseó dos orejas.
Por su parte, Mario Alcalde no se pudo lucir con el marrajo que salió en tercer lugar, un novillo con mucho peligro que desde los comienzos iba a hacer presa. Con mucha precaución lo toreó, haciendo en la mayoría de los casos de enfermero. Mató de estocada tendida con prendimiento del torero. Pitos en el arrastre para el novillo.
Pero la cara le tocó en el buen sexto, al que le arrancó las dos orejas y le dio la vuelta a la tortilla, el jurado ya no lo tenía tan claro porque lo que hizo este joven fue de una gran importancia. En su segunda novillada con caballos demostró mucha quietud con el capote y mucho temple con la muleta. Mató de estocada un pelín tendida, otorgando la presidencia las dos orejas y vuelta al ruedo al novillo.
Al final Mario Alcalde se proclamó triunfador del VIII Certamen Puerta Grande. La anécdota, que nadie le avisó de que tenía que estar presente cuando dijeran el ganador.

13 mayo 2010

Evolución de una cornada

Félix Jesús Rodríguez sufrió, el pasado domingo, una cornada en el muslo derecho y fractura de la clavícula izquierda, cuando estaba pareando al sexto novillo, de la ganadería El Cahoso, en la plaza de Zaragoza, yendo a las órdenes de Miguel de Pablo.

Nunca sabemos lo que el destino nos puede deparar. Es tan incierto que muchas veces preferimos obviar lo que nos puede suceder. Preferimos vivir con esa tranquilidad, aunque nos dé pavor lo que nos llegue a ocurrir. Bien es cierto, que todos somos esclavos de nuestro destino, y hagamos lo que hagamos al final nos topamos con él. El poeta trágico griego Esquilo pronunció unas palabras muy sabias: “Ni aun permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino”. Como no pudo escapar Félix Jesús Rodríguez de las astas del sexto de la tarde.
La cornada le llegó a la salida del tercer par. El de El Cahoso, un animal peligroso, hizo por él, arrollándolo para posteriormente inferirle una cornada en el muslo derecho y fracturarle la clavícula izquierda. Su pronóstico es grave según reza el parte médico del cirujano de la plaza de toros de Zaragoza, que lo atendió en la enfermería del coso para acto seguido de operarlo trasladarlo a la clínica maña de Montpellier.
En el parte médico se podía leer: “Herida por asta de toro a nivel de cara anterior del tercio superior del muslo derecho, con orificio de entrada de seis centímetros y orificio de salida en cara externa de tres centímetros y dos trayectorias, una superior que llega a la arcada rural y otra externa que dislacera los músculos sartorio y tensor de la faccia lata. Sufre también fractura de clavícula izquierda y contusiones en hemitórax izquierdo. Además de erosiones varias. Pronóstico grave”.

primera noche
No fue muy buena la primera noche que el banderillero de Alamillo pasó en la habitación de la clínica. Los dolores y sobre todo vómitos no le dejaron descansar. Estaba prevista para el lunes la operación de la clavícula pero mientras que la herida del muslo siga abierta los doctores no se atreven a operar por posibles contagios. El parte médico de la clínica con respecto a la fractura es el siguiente: “Fractura de clavícula izquierda a nivel del tercio medio, tratada mediante vendaje en ocho de guarismo. Radiografía de raquis cervical y TAC craneal”.
Todas estas pruebas son para verificar de dónde proceden los dolores de cabeza que sufre continuamente el torero. Aún no han determinado a que pueden deberse, aunque es probable que se trate de las cervicales. Aunque hasta que no lo vea el neurólogo no se puede aventurar nada.
En la mañana de ayer, el drenaje le fue retirado.

Recuperación
Tan sólo desear a Félix Jesús Rodríguez una pronta recuperación y que la paciencia sea su mejor aliada, ya que son muchos los contratos que va a perder, como son dos tardes en las plazas francesas, uno en Las Ventas, dos en Córdoba y más fechas que hasta que no esté totalmente recuperado no podrá enfundarse el vestido de torear y hacer el paseíllo junto a sus toreros José Luis Moreno, David Mora, Luis Miguel Vázquez y Juan Antonio Millán ‘Carnicerito de Úbeda’.
El escritor español Mateo Alemán dijo: “Paciencia y sufrimiento quieren las cosas para que pacíficamente te alcance el fin de ellas”. Que el fin de este percance llegue pronto y el aficionado vuelva a disfrutar con la lidia y los pares de este banderillero manchego.

07 mayo 2010

Imágenes de Cayetano


06 mayo 2010

El duende de la Puebla pellizca el albero minero

Víctor Puerto y Miguel Ángel Perera salieron a hombros del coso polivalente de Puertollano, mientras que Morante de la Puebla lo hacía a pie tras el fallo de los aceros, aunque fue quien dejó la esencia del toreo.

Es clave en cualquiera de las artes el material. Un buen material es fundamental para el éxito. En Puertollano faltó algo imprescindible para el goce de todos, y no fue otra cosa que la casta y la bravura. Si a un toro le falta eso el respetable se puede olvidar de ver un bello espectáculo, por muchas ganas que le pongan los toreros. El sábado en Puertollano hubo ganas por parte de la terna, pero se toparon con un gran muro, la falta de fuerza de los bureles.
Lo más destacado del festejo y que se quedó grabado en la retina de los aficionado fue la actuación de Morante de la Puebla en el quinto. Siempre se ha dicho que no hay quinto malo, y en esta ocasión fue cierto, pero gracias a que el diestro de la Puebla del Río cuidó mucho a este animal. Lo recibió con magistrales verónicas de manos bajas, con mucho duende, donde la cintura la lleva encajada, y el mentón en el pecho. Unas verónicas con mucho sentimiento que hicieron vibrar al tendido y arrancar los más sinceros y profundos olés. En la muleta no iba a ser menos. Morante no quería quedarse atrás y quería acompañar a sus compañeros en la salida a hombros, pero no pudo ser. Por mucho que llegó con su toreo al tendido, el fallo con el verduguillo le privó de ese privilegio. Su toreo añejo del que bebe de la tauromaquia de los de antes no bastó. Ese aroma único que imprimió en cada muletazo con un gusto exquisito a la hora de embarcar al toro en la muleta, lo desdibujó al no rubricar su obra. Aún así el respetable le tributó una gran ovación, que tuvo que recoger en el centro del ruedo.
Con su primer ejemplar no pudo hacer mucho, tan sólo unas cuantas pinceladas.

Reaparición
Tras dos años sin torear en público, Víctor Puerto reaparecía ante la afición manchega. No pudo realizar de lleno su toreo debido a la condición de los bureles. Le correspondió el peor lote de todo el encierro. Su primero fue un inválido que tuvo que hacer de enfermero en muchos pasajes de la faena. Por ello en el cuarto, cuidó mucho al de Carlos Charro. Incluso estuvo lidiando en el segundo tercio para darle el menor número de capotazos y que en la muleta le durase más. Y efectivamente acertó con la táctica. En la muleta se pudo ver el temple que ha atesorado este torero en estos años. La faena la finalizó con una estocada caída. Dos orejas fue lo que paseó por el albero Víctor Puerto.
Miguel Ángel Perera demostró ante dos bureles de escasa calidad porqué está arriba dentro del escalafón. La ligazón y el temple cuando se lo permitía su enemigo fueron la clave de sus faenas. Con dos y una oreja fue el triunfador numérico del festejo. Lo mejor el quite por tafalleras.


Ficha técnica
Ganadería: Se lidiaron seis astados de la ganadería salmantina de Carlos Charro, de juego desigual, flojos y descastados en líneas generales.
Víctor Puerto: Ovación y dos orejas.
Morante de la Puebla: saludos desde el tercio y gran ovación.
Miguel Ángel Perera: dos orejas y oreja.
Aforo: Más de media entrada larga en tarde apacible.

Alcudia se desmontera ante el toreo de tres maestros

El sol luce radiante en el valle de Alcudia ello puede vislumbrar que la tarde va a ser importante ya que Sánchez Puerto va a tentar con su sobrino Víctor Puerto, un día antes de la reaparición de este último.

La lluvia caída estos meses en el campo han hecho que el paisaje que se contemple en la dehesa sea de una gran belleza. Si conjugamos este paisaje con los toros que pastan en él se convierte en un entorno mágico. Donde la magia llega a ser auténtica cuando el torero derrama su arte en la plací de tientas de la finca Pulido. Y sin ir más lejos el arte surgió hace unos días en esa plací. Todos los presentes pudieron disfrutar del temple y el arte de tres maestros.
En la finca Pulido, propiedad de Javier Gallego, llegaron Antonio Sánchez Puerto y Víctor Puerto, allí le estaba esperando un reducido grupo de seguidores de su pueblo natal, Cabezarrubias del Puerto, y también el que fuera en su época torero José Ignacio de la Serna.
Tras la foto para el recuerdo con los toreros, el ganadero y sus hijos, se comenzó el tentadero. Un día antes de la reaparición de Víctor Puerto en Puertollano, estuvo tentando dos eralas de lo nuevo que ha comprado Javier Gallego a Las Ramblas.
Con un aspecto mucho más cambiado y con un toreo más sereno y templado toreó Víctor Puerto las eralas que le correspondieron, y también le pegó unos pases a los de su tío.
La segunda erala que salió por toriles tuvo una gran calidad, así la entendió Víctor Puerto, y se empleó a fondo con ella, disfrutando de la embestida y también haciendo disfrutar a los que se encontraban en el palco de la plací de tientas.
Al final le dejó la muleta a José Ignacio de la Serna. Y quien no había visto en su época a este torero, pudo disfrutar de su tauromaquia, sobre todo con la mano izquierda. Y es que donde hubo siempre queda. Y la esencia de José Ignacio de la Serna aún está patente en cada muletazo que da, embarcando a la becerra en la bamba de su franela.
Y para esencia torera y disfrute del aficionado la de Sánchez Puerto. Un torero que aunque no hace el paseíllo con asiduidad pero su toreo no perdura en el tiempo. Siempre será eterno puesto que ese sabor añejo que dibuja en su toreo lo trasmite. Así pasó con la tercera erala que salió. Inspiró a Antonio, que disfrutó con la becerra, pero no sólo él disfrutó sino que todos. Y es que es una maravilla ver a este torero dibujar verónicas y largos naturales. Como los pases de pecho que da al termino de cada serie.
Un día de tienta en el que los pocos privilegiados que asistieron allí pudieron disfrutar del toreo de antes, de antaño, y del moderno, del de ahora. Una conjunción de dos toreos distintos que emocionan a los buenos entendidos.
Aparte del toreo se pudo disfrutar de la calidad de dos becerras que respondieron en el caballo y también en el capote y muleta de los toreros que las torearon.