Con un cartel de lujo comenzó el homenaje a un hombre honrado y respetado en este mundo del toro. Profesionales del toro y de la pluma no quisieron faltar a la llamada de una persona tan ejemplar como Antonio Alegre “Clavileño”. Uno de los homenajes más sentidos y profundos que se dan en vida y que pocas personas pueden presumir de ello.
Antonio Alegre es una persona querida por todos los que le conocen. Se ha sabido ganar el cariño y aprecio de todos los taurinos y aficionados de la provincia. Hay una cosa que lo avala y sirve de carta de presentación: su honradez. Miguel de Cervantes dijo en su día: “La hermosura que se acompaña con la honestidad es hermosura, y la que no, no es más que un buen parecer”. Un dicho que bien se le puede aplicar al Clavileño.
Acompañándolo en la mesa redonda estuvieron: Luis Miguel Vázquez, ahora torero pero al que en su día Antonio ayudó en sus comienzos, como lo hiciera con matadores de la talla de El Cid, José Luis Moreno, Carnicerito de Úbeda, Aníbal Ruiz, Reina Rincón y lo hace ahora con los novilleros Sergio del Valle, Pedro Carrero, Alberto Lamelas y tantos otros que pasaran en su trayectoria profesional. El banderillero Valentín Cuevas también lo quiso acompañar y sacarse una espinita que tenía clavada desde su época de novillero. No se explicaba porqué Antonio Alegre ponía a Joaquín Romero tantas veces y a él tan pocas. Al final nadie supo el por qué. La duda seguirá y sólo Antonio sabe porqué en aquellos años dio más oportunidades a uno u a otro. Sin embargo si le agradeció las veces que lo ha puesto ahora con el vestido de plata.
El ganadero José Luis Marín compartió con los presentes las vivencias junto a este gran hombre. Al igual que hicieron el aficionado y crítico taurino Juan Gómez Castañeda y el aficionado Jesús Martín Consuegra que desde muy pequeño coincidió en el pueblo con este gran hombre.
Su mujer quiso contribuir en el homenaje contando su experiencia como mujer de un ser ejemplar. Admira a su marido y lo acepta tal y como es. Victoria ha sabido comprender la afición de su marido por los toros y recordó a los presentes una frase que Antonio dice en la intimidad de su casa “los toros han sido siempre mi perdición y lo van a ser hasta el día de mi muerte”.
Bonito articulo para un hombre honrado como El Clavileño. Ojala y todas las personas que circulan por el mundillo taurino fueran como él, seguro estoy que todo sería distinto.
ResponderEliminarEnhorabuena, se ha merecido a pulso ese homenaje.
Enrique
La verdad es que hombres como él quedan muy pocos en la vida. Antonio Alegre es un ejemplo de honradez que muchos deberían aprender de él, pero claro las cosas buenas cuesta mucho aprenderlas.
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