En este blog lo que pretendo es hablar de una de mis pasiones: los toros. En ella encontraréis todo lo relacionado con el mundo taurino.
30 diciembre 2006
Kojak, luz eterna y oro
El aficionado, Ángel Martín-Consuegra, falleció el pasado 24 de diciembre a los 49 años tras una enfermedad. La gran cantidad de amigos que cosechó a lo largo de su vida lo acompañaron en el último momento.
El escritor libanés dijo sobre la muerte que: “El hombre es como la espuma del mar, que flota sobre la superficie del agua y cuando sopla viento se desvanece como si no hubiera existido. Así arrebata la muerte nuestras vidas”. El viento sopló para Ángel Martín-Consuegra, más conocido como Kojak, el pasado 24 de diciembre. Una fecha que no olvidará ni su familia, ni su pueblo, ni el mundo del toro.
Con tan sólo 49 años, Ángel dejó este mundo para subir al cielo y encontrarse con tantos taurinos como él para compartir su afición. Un burladero especial tiene reservado para poder seguir viendo desde arriba la trayectoria de sus amigos y en especial de Aníbal Ruiz. También observará a su mujer y sus tres hijas, por las que siempre ha hecho todo, según nos comentaba su esposa Mari.
Ángel Martín-Consuegra era amigo de sus amigos. Siempre trataba de ayudar al que iba a pedirle ayuda, a cambio de nada, o tal vez sí, de un tesoro muy preciado por todos y que pocos pueden presumir de tenerlo; la amistad. Lo más importante de todo, es que solía estar al lado de sus amigos cuando estos pasaban una mala racha, apoyándolos. Sabía demostrar su fidelidad y amistad. El diestro alcazareño Aníbal Ruiz sabía muy bien como era Kojak, puesto que siempre estuvo a su lado en esos duros momentos. Cuando estaba en lo alto, intentaba pasar desapercibido. Dejaba que otros se atribuyeran esos méritos, pero en el fondo él sabía muy bien lo que había hecho, lo mismo que lo sabía la persona a la que había auyudado.
Los afortunados en conocer a Kojak saben que se ha ido una gran persona y un mejor compañero.
Gran aficionado
La afición por el arte de Cúchares la tenía desde joven. Ángel era un aficionado exquisito que le gustaba paladear el toreo bueno. Era gran seguidor de Joselito y de José Tomás, los seguía por todas las plazas de España. Como buen aficionado, no se perdía ninguna feria de San Isidro, tenía sus abonos. Aficionado de los que pasan por taquilla, solía acompañar a su gran amigo Aníbal Ruiz a todos los sitios donde le contrataban, haciendo incluso las funciones de apoderado, cuando los del diestro no podían asistir.
Este año le quedó la satisfacción de ver el gran momento que atravesaba el diestro alcazareño, llegándole a comentar según el propio torero que “ese era el camino que debería seguir en el futuro”. Está claro que el primer toro que mate Aníbal Ruiz en la temporada 2007 se lo brindará a su gran amigo.
Lo mismo hará Luis Miguel Vázquez, que le tiene que agradecer que desde sus comienzos haya estado ahí para ayudarlo en todo lo que ha podido.
Desde El Día Taurino nos queremos unir al dolor que siente su familia y sus amigos, puesto que Kojak también estuvo ahí cuando se le necesitó.
Aunque no tuve la oportunidad de conocer a Kojak, parece que reunia todo lo que una persona debe tener: ser buena gente, amante de su familia y de sus amigos y para colmo buen aficionado a los toros.
ResponderEliminarSeguro que debe estar en ese cielo que todos imaginamos.
Vicente
Pues la verdad, Vicente, es que Kojak era una gran persona. Era de las típicas que estaba en los toros o con sus amigos los toreros y no fanfarroneaba de ello. No le gustaba el protagonismo. Solía ayudar a la gente sin que se lo pidieran. Era de los pocos que acude a tí cuando lo estas pasando mal y sin embargo cuando lo pasas bien se aleja. Eso lo tienen pocas personas. Era amigo de sus amigos. En resumidas cuentas, un ciudadano y taurino ejemplar.
ResponderEliminarYo sí tuve la suerte de conocerlo, y cuando lo pasé mal por una circunstancia, él estaba ahí para darme ánimos. No me olvidaré nunca de eso. Así es como nacen las grandes personas.
Es una lástima Vicente que no lo hayas llegado a conocer, pero seguro que te hubiera encantado como persona y sobre todo como entendido en toros.