“He tenido la suerte que tanto en Ciudad Real como en Daimiel me ha tocado la música”

No sólo los matadores de toros opinan de su temporada en este espacio, los hombres de plata comentarán su temporada, puesto que forman parte de la Fiesta Nacional. Esta semana lo hará Félix Jesús Rodríguez.

La primera tarde de la temporada pasada fue en Ajalvir con el novillero Martín de Vidales. Al día siguiente toreé en Vistalegre, la corrida de Clotilde, de Buenavista, junto a Antón Cortés. Fuimos a Madrid, teníamos ganas de empezar la temporada, puesto que la pasada se terminó muy bien. Pero fuimos y la cosa no salió bien y parece que apartir de Madrid las cosas no salieron fueron como esperamos.
En Sevilla se perdió todo, la corrida fue de Cuadri y salió muy mala. A partir de ahí empezaron a bajar los contratos. En el 2006 hemos toreado bastante menos.

Ilusión por Vázquez
Luego la temporada pasada también tenía la ilusión por Luis Miguel Vázquez. Fuimos a Madrid. Fue una corrida mala del Conde de la Maza y tampoco hubo suerte.
La temporada de seguir adelanta y bajó un poco de cara a los dos: Antón Cortés y Luis Miguel Vázquez. Hemos tenido que luchar para defenderla. Además Luis Miguel en los sitios que ha toreado después de Madrid, ha estado muy bien, gracias a Dios.

Sensaciones
La tarde que peor me he sentido fue en Sevilla con la de Cuadri. Ha sido la peor corrida de mi vida. Fueron los toros más difíciles que he lidiado. Parecían que estaban toreados. En mi carrera como torero no los he visto nunca. El piso también estaba muy mal. Pasé mucho miedo y muy mal rato. Fue la peor de mi carrera.
También ha habido tardes bonitas, en las que me he sentido bien. Después me han dado la enhorabuena toreros como Pepín Liria y César Rincón, por lo bien que he estado, sobre todo con el capote.
Este año me he dedicado más al capote. Creo que soy buen torero pero no me destacan nunca porque se fijan siempre en las banderillas. Me preocupo siempre con el capote. Quizás por la forma en que banderilleo se fijan más en las banderillas. A mí lo que me preocupa es el capote. Creo que he estado muy bien con el capote en la temporada 2006 y lo estoy consiguiendo. He echado ocho o diez tardes muy buenas con el capote y no me lo han destacado. Me ha sentado mal porque la prensa no lo ha mencionado. Y sin embargo, a otros compañeros, que han estado peor que yo, sí lo han hecho. Con las banderillas a mí no me interesa estar bien, porque los matadores eso no lo aprecian. Siempre se fijan un poco más en la brega. En Ciudad Real por ejemplo, estuve bien. El capotazo que no se da, es el mejor. Es dar los mínimos posibles y en el sitio adecuado. Con el capote me he sentido muy a gusto en Ciudad Real y las dos tardes de Daimiel.
En banderillas he puesto pares muy buenos, pero tal vez el que más ilusión me hizo fue el de Ciudad Real , por estar en mi tierra y ver como la gente se vuelca. También por ver como te suena la música, que es la única vez en la historia de la plaza que sucede. En Sevilla es el único sitio que existe, que a las cuadrillas le toque la música. En Ciudad Real no ha tocado nunca y fue una sorpresa para mí. He tenido la suerte que tanto en Ciudad Real como en Daimiel me ha tocado la música. El toro de Ciudad Real no era fácil para banderillearlo, me la tuve que jugar, sobre todo por el pique que había entre compañeros.
Estoy contento por el resultado artístico que han tenido los toreros con los que voy al final de temporada. Tanto Antón como Luis Miguel han estado muy bien.
Voy a seguir respetando al torero que más toree. Mi ilusión es torear con un torero de mi tierra, pero con las corridas que le dan no puedo vivir. Mi ilusión sería torear sólo con un torero, y si fuera de mi tierra, mucho mejor.

El sueño de este año
Para este año seguiré disfrutando de mi profesión. Estar a gusto con los que estoy tanto con Antón como con Luis Miguel es lo que más me importa. Miro mucho estar bien con el torero con el que toreé. Con ellos me siento a gusto. A lo mejor me sale un torero que torea 50 tardes, pero como no esté a gusto, no voy. Prefiero torear poco pero bien.
Un dato curioso en mi profesión es que empecé la carrera junto a Paco Alcalde y él la ha terminado a mi lado. Fue por él por el que empecé a ser torero.