Cualquier torero, antes de estar anunciado en un cartel, se prepara a fondo para el día de torear frente al respetable estar al cien por cien. Esa preparación se lleva a cabo en el campo, sobre todo en los tentaderos.
En plena Sierra Morena se encuentra enclavada la ganadería de Herederos de Jacinto Ortega. Hasta la localidad jienense nos desplazamos para poder asistir a un tentadero y ver como están los novilleros que torearán el próximo sábado en Miguelturra.
Con un tiempo un tanto intermitente, puesto que de pronto caían unas gotas y de pronto salía el sol llegamos a la finca “Los Monasterios” en Baños de la Encina. Mientras que se preparaba todo para que diera comienzo el tentadero cayó una gran nube que dejó la placita de tientas como un auténtico barrizal, pero aún así las ganas de ser toreros pudieron sobre el mal estado del ruedo.
Tres estilos diferentes
David Valiente fue el primero en probar a su becerra pero desde el principio poco pudo hacer. Sin embargo con su segunda pudo emplearse a fondo.
Por su parte el granadino Miguel Hidalgo disfrutó con su becerra, el hijo del ganadero viendo la calidad de la becerra se prermitió dar unos lances con el capote antes de que Miguel Hidalgo cogiera la franela y le compusiera una faena propia de un matador de toros. Su segunda no tuvo la misma calidad, incluso le planteó alguna dificultad que supo solventar.
El que menos fortuna tuvo fue Paco Gallego que con ninguna de las dos pudo estar a gusto. Algunos detalles dejó aunque fuero los menos.
Desde su tribuna el ganadero estuvo atento de las embestidas de sus becerras para ver cuales pasaban esta prueba de sangre tan importante en la cabaña de bravo.
Tentadero
Finca “Los Monasterios”: Los herederos de Jacinto Ortega mantienen la ganadería en Baños de la Encina, en Jaén. El representante legal es Dionisio Ortega. Sus ejemplares lucen una divisa blanca. La señal es hendida en la oreja derecha y muesca por delante en oreja izquierda.
David Valiente: Con su primera becerra demostró su oficio y la segunda le sirvió más.
Miguel Hidalgo: Tuvo la suerte que le tocó la mejor vaca. Con la que se sintió muy a gusto y acoplándose. Su segunda le presentó alguna dificultad.
Paco Gallego: No tuvo suerte con ninguna de sus vacas para poder realizar su toreo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario