Teodoro Muñoz emocionado al recibir un libro de su trayectoria

Tras la operación el torero de Almadén se recupera favorablemente.


Hace unas semanas Teodoro Muñoz fue operado en el hospital Santa Bárbara de Puertollano. Ahora se recupera satisfactoriamente. El propio torero aplazó la operación porque no quería perderse la corrida goyesca de su tierra. El pasado Sábado de Gloria, 7 de abril, estuvo en el palco presidencial, ejerciendo su función como asesor taurino junto a José Tejero. Pese a su estado ocupó su lugar y cumplió con su obligación. Para Teodoro Muñoz no es ninguna obligación ejercer de asesor, para él es todo lo contrario, es un placer seguir sirviendo a la fiesta y más a su tierra, Almadén. Puesto que de esta forma a sus 79 años se siente útil y activo.
Este hombre humilde y sencillo tiene un gran corazón. Prueba de ello son todos los amigos que ha ido encontrando a lo largo de su vida, en los que en estos días tan difíciles le han mostrado su apoyo y cariño. Cuando se tiene esa humanidad es difícil, que Teodoro Muñoz, no entre a formar parte del corazón de sus amigos.
El sábado recibió una gran sorpresa, la cual le hizo emocionarse en varias ocasiones. Son estas pequeñas cosas las que merecen la pena en la vida. Unos amigos le entregaron un libro. El libro de su vida. Una recopilación de todas las crónicas en las tardes en las que se ha vestido de luces. Complementada con la última entrevista que se le realizó en el albero del coso hexagonal de Almadén, donde ese día lanceó al aire para sus amigos. Este trabajo lo ha llevado a cabo su gran amigo y paisano Segundo Cavanillas con la colaboración de Manuel Hervás y una pequeña contribución de quien suscribe.
Orgulloso por este regalo lo mostraba a los médicos y enfermeras que iban a visitarlo, para tomarle la tensión y controlar sí tenía fiebre o no. A pesar de su edad tiene la fortaleza de un joven. Ni fiebre ni tensión alta. Esto sí que es tener vitalidad y ganas de vivir.
Si le dieran el alta está pesando en ir el próximo 26 de mayo de visita a la ganadería de Juan Carlos García Rivera. Menuda afición tiene este torero, que cuando nos vio aparecer por la puerta nos dijo: “menuda cornada tengo ahora”.