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14 agosto 2007

Momentos destacados de la Feria capitalina

Cada tarde de toros es un enigma para el aficionado pero aún así va con toda la ilusión para emocionarse con lo que pase en el ruedo.
Echando la vista atrás, concretamente a los cuatro años que han pasado de feria poco hay que destacar. Recordamos anécdotas que han sucedido y han levantado polémica, como ha podido ser la famosa nube en el ojo de un toro de la ganadería de Teófilo Segura que desencadenó en la suspensión de la corrida. Otro hecho destacado que recuerdan los aficionados es el nivel tan bueno que había alcanzado el coso de Ciudad Real que de un plumazo han borrado en los últimos años. En el año 2003 Manuel Díaz “El Cordobés” tuvo una espectacular cogida, lo cual le obligó a abandonar el ruedo y estar ingresado en el hospital de Ciudad Real. Recuerdos amargos que no todo lo vivido en estos años ha sido eso, porque también ha habido dulces momentos como el abrir la Puerta Grande los diestros actuantes.

Una reliquia
El camión encargado de regar el albero del coso capitalino es uno de los más antiguos que existen en España. Desde 1927 sale cada tarde de toros en el intermedio del tercero para refrescar la arena y que se quede más compacta. Aunque en la pasada corrida de la Beneficencia no hizo acto de presencia. Tal vez los años le están jugando una mala pasada.