En esta ocasión el Ateneo Taurino Manchego quiso contar en la mesa con la presencia de un invitado de excepción, en este caso Sancho Dávila. El ganadero que lidiaba una corrida ese mismo día.
Ser ganadero es una de las profesiones más duras que existen. Con estas palabras comenzaba el ganadero Sancho Dávila su currículum. Este ganadero amante del toro habló claro y conciso de lo que realmente es la cría del toro bravo. Lo que Sancho Dávila busca en su ganadería es la bravura y la fijeza. Eso es fundamental para tener un ganado con garantías.
De la corrida que ha traído a Ciudad Real para ser lidiada por El Fandi, Sebastián Castella y Daniel Luque afirmaba que tenía confianza en el número 23. Es la tercera vez que trae sus toros al coso capitalino. Las dos anteriores fueron tardes muy buenas que recuerda con cariño.
La ganadería de Sancho Dávila le da mucha importancia a la familia de la que provienen los toros. Al año suelen tentar una 100 eralas pero la selección es clara. Si alguna vaca se cae no la dejan para madre.
El toro que cría Sancho Dávila es un toro que de salida se emplea en el capote. En el caballo se deja pegar, por lo tanto los toreros deben quitarlo y en el último tercio se viene arriba debido a su nobleza.
Su deseo es que sus toros no le dejen mal, ya que un ganadero sufre cuando ve que el animal que ha criado durante cuatro años no están bueno como esperaba.
análisis del rejoneo
Una vez que Sancho Dávila habló de sus toros se pasó a analizar la corrida de rejones del día anterior.
En esta ocasión se contó con la presencia del periodista Wenceslao Montarroso y el banderillero Jesús Navas, que durante muchos años ha ido con rejoneadores, en la actualidad va con el novillero Alberto Lamelas.
Ambos estuvieron de acuerdo en la crónica que Álvaro Ramos, moderador, expuso. Se criticó la dadivosa entrega de trofeos por parte del presidente. Figura que en Ciudad Real está haciendo que la plaza de toros se esté devaluando.
Entre el público asistente se encontraba Manuel Muñoz Infante, presidente de la Plaza de Toros de Las Ventas, que habló de la seriedad que debe dar la presidencia a una plaza de toros. Función que es primordial para que una plaza tenga la categoría que se merece y para que el desarrollo del festejo se lleve a cabo con el máximo orden. De existir dicha seriedad el éxito del festejo esta asegurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario