Noche cargada de sentimiento

En la tarde noche de ayer se entregarón en la localidad de Almadén los trofeos correspondientes a la feria taurina 2007. En esta ocasión casi todos los premios quedaron desiertos. No hubo triunfador de la feria, ni mejor faena, ni mejor estocada. Tan sólo se entregó el trofeo al detalle taurino, recayendo en el diestro Antonio Barrera, por su profesionalidad, pundonor y vergüenza torera al terminar la faena tras ponerse un torniquete, ya que en mitad de la misma fue cogido propinándole el astado una cornada en la pierna derecha.Al acto no pudo asistir el torero por encontrarse mal, pero su apoderado Pepe Flores fue el que recibió el premio.

En este mismo acto también se rindió homenaje a Paco Alcalde por su jubilación de los ruedos.

Se nombraron dos socios de honor, uno a título póstumo como ha sido el de Lucilo Villar Rubio, y el último que fue una sorpresa para el socio fue a Teodoro Muñoz, torero de la tierra.

Antes de la entrega de los trofeos hubo una conferencia a cargo del profesor de la Universidad de Sevilla Manuel Castillo Martos, que versaba sobre "La tauromaquia entre Paquiro y Morante. La victoria del arte por toreros andaluces". Una conferencia muy bien construida y de gran belleza cultural.

Al día siguiente se ha vivido una jornada con los más pequeños. Alrededor de cien chavales han acudido a las dependencias de la plaza de toros para que les contarán la historia de la plaza de su pueblo, ver los chiqueros y dar una clase práctica y teórica acerca de tauromaquia. El alumno de la Escuela Taurina Emilio Bresó fue el que toreó de salón junto a Teodoro Muñoz para que vieran los más pequeños como se manejaban los trastos. Después de lancear tanto con el capote como con la muleta montaron a caballo.

Resultó una jornada muy emotiva y sentida la que organizó la Asociación Amigos de la Plaza de Toros de Almadén.