En este blog lo que pretendo es hablar de una de mis pasiones: los toros. En ella encontraréis todo lo relacionado con el mundo taurino.
17 octubre 2007
Raquel Montero, periodista de vocación
Esta entrevista me la ha realizado un gran amigo, Luis Plà Ventura (subdirector del portal taurino Opinión y Toros) como se puede comprobar a lo largo del cuestionario. En exclusiva únicamente para los lectores de este blog. Espero no haber defraudado a nadie con mis respuestas.
La magia que envuelve al mundo de los toros, la misma, a su vez, contagia a innumerables personas por el mundo, razón inequívoca de que, pese a todo, la fiesta taurina seguirá siempre viva y, atrapada por las garras del más noble arte, nos encontramos con Raquel Montero, una muchachita espléndida de Ciudad Real que, desde muy pequeña siente dentro de su ser la pasión por los toros, razón inequívoca de su innegable afición; a la fiesta, al periodismo y, de alguna manera para, con su cámara y con su pluma, ir inmortalizando pasajes y tardes de toros inolvidables que, gracias a ella, han quedado ya para los anales de la historia.
Raquel Montero vive apasionada por la fiesta y, a diario, lo demuestra en cuantos lugares se encuentra, de forma muy concreta en la Web Opinionytoros.com y, de forma semanal, en el periódico El Día de Ciudad Real, ocupándose de su sección taurina dándole, como se comprueba a diario, una altura singular a dicho periódico. Se trata de una muchachita muy joven pero, con la suficiente experiencia para que nos cuente innumerables pasajes de su vida y, por supuesto, de su experiencia como redactora y fotógrafa en la fiesta de los toros.
-¿De dónde te viene la afición a los toros?
-Podría decirse que es una herencia. Mi afición me viene desde bien pequeña. Fue mi abuelo quien empezó a sembrar esa semilla dentro de mí, que luego con los años fue regando mi madre. Me explicó, cuando era una cría, en las tardes de verano iba a casa de mis abuelos, y como hubiera una corrida de toros tenías que estar muy callada o quieta viéndola. Si no iba a ser así, te debías salir al patio a jugar. Fue ahí donde empezó mi aprendizaje. Recuerdo también como me solía llevar mi abuelo a ver el apartado en los días de feria. Como desde arriba observabas a los toros que se lidiarían por la tarde. Y con especial cariño conservo en mi memoria cuando me escondía en la escalera, que daba acceso a la cámara, para ver Los Ruedos que mi abuelo se iba bajando para repasarlos. Como decía, él puso la semilla. Mi madre al ser gran aficionado continuó con esa labor. Compartíamos tardes de toros sentadas en el salón y enseñándome los diferentes momentos de la lidia. Ahora seguimos compartiendo esas tardes, con la diferencia que he aprendido la lección. Aunque de pequeña quería ir a la plaza a ver los toros en directo no me dejaban. La primera vez que quise asistir fue en la feria del 84, cuando tenía 10 años, toreaba Paquirri, pero me quedé con las ganas de verlo. Un mes más tarde mi madre vino a despertarme con la noticia de que Paquirri había muerto. No podía creerlo. Eso se ha quedado grabado en mi memoria y es difícil olvidar lo que sentí en esos momentos. Lo mismo que con la muerte de Yiyo al año siguiente, no puedo borrar esas imágenes de mi mente. Yiyo fue otro de los toreros a los que admiraba por aquella época.
-¿Recuerdas la primera vez que escribiste; qué texto narraste?
-Sí, claro. Esa vez nunca se olvida. Fue en el primer número del suplemento taurino que cada semana realizo en el periódico en el que trabajo. Tuvimos la mala suerte que el comienzo del proyecto coincidió con el mayor atentado de la historia de España, me estoy refiriendo al 11-M. Mi artículo versaba sobre el buen aficionado dentro de una plaza de toros, creo que era el mejor tema para comenzar mi andadura en este mundo de la pluma. Porque ante todo yo era aficionada.
-En realidad, Raquel, me lo pregunto muchas veces y quiero que tú me lo respondas. ¿Qué prefieres, la cámara o la pluma? Y te lo digo porque, ambas materias, la manejas con soltura y dignidad.
-Difícil pregunta. Realmente mis comienzos fueron con la cámara en mayo del 2003, cubrí la feria de Puertollano, porque no había fotógrafo en el periódico disponible. A raíz de esa incursión en el mundo de la fotografía taurina continué mi labor hasta el día de hoy. Un año después fue cuando comencé con la pluma. Como te he dicho anteriormente me inicié con artículos, para posteriormente continuar con encuestas a los aficionados, haciendo el escalafón y tímidamente entrevistas a los novilleros que empezaban. A medida que han ido pasando los años he ido creciendo como profesional. Pero si tuviera que elegir entre la cámara o la pluma lo tendría muy difícil, me gustan ambas labores. Es más me gusta realizar el trabajo completo, fotos y texto. Sino hago una parte de él considero que se ha quedado cojo. Por ejemplo en los reportajes. A través de las imágenes es donde me inspiro para escribir. Si otro lo ha realizado en mi lugar, me cuesta bastante darle forma al texto. Por eso te digo que es difícil decantarme por una cosa o por otra.
-Dicen en Ciudad Real que tu camino no es otro que el de la verdad y, por dicha razón, algún que otro disgusto te has llevado. ¿Cómo sobrellevas esa presión por ser tú misma?
-Ante todo hay que ir con la verdad a todos lados, es la que te abre el camino aunque a veces llegue mucho más tarde. Cierto es que por ser fiel a mí misma y a la forma en la que he sido educada me he llevado algún que otro disgusto. Pero es en estos momentos en los que realmente te das cuenta de en que personas puedes confiar y contar con ellas. Y en cuales desconfiar. Afortunadamente esos momentos de presión los he sobrellevado con la ayuda de multitud de amigos, aunque en la soledad de tu interior estés tú sola con ese peso. Suelen ser más los momentos en los que te llevas alegrías que disgustos. A pesar de que muchas veces tengas ganas de tirar la toalla y no seguir adelante en este camino.
-Si no recuerdo mal eres la única periodista en el mundo que ha sufrido una cornada por asta de toro. ¿Cómo recuerdas aquel momento?
-No sé si soy la única, a lo mejor como mujer puede ser, pero seguro que algún periodista más cuenta con su bautizo de sangre. Con referencia a tu pregunta, lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Si cierro los ojos veo claramente como el novillo arroyó a Juan Gómez y se vino lanzado hacía donde me encontraba, saltando la barrera y metiéndose en mi burladero. Su cabeza tocaba la mía, aunque me agaché, eso hizo que saliera del burladero por si seguía introduciéndose y lo reventaba. Cuando me vio salir, se lanzó hacía mí y ya no pude volver a entrar puesto que tenía taponada la entrada, por lo tanto no me quedó otra que salir corriendo. Cosa que hizo que se fijara en mí y a pocos metros del otro burladero me diera una cornada. La verdad es que no recuerdo muy bien cuando me metió el pitón, ya que no lo sentí. Lo único que recuerdo fue el empujón que me dio contra las tablas y después como me pasaba por encima. Los allí presentes me dijeron que me subió dos metros, pero eso no lo recuerdo, tal vez perdí el conocimiento, no puedo decirlo con certeza. Fue cuando llegué a mi burladero cuando vi lo que me había hecho en el muslo. Porque todos insistían en que tenía algo. Yo les decía que no, que estaba perfectamente o es que acaso no me veían. Cuando vi el desgarro que me hizo, el músculo que estaba partido y colgando no le di la menor importancia, ante todo debía seguir con mi trabajo. Ya habría tiempo de curar esa herida. No los convencí, y me llevaron a la enfermería ante mi negativa. Incluso recuerdo que querían llevarme en volandas y les dije que podía caminar, contestando muy cabreada. Ese fue el peor momento que viví. Me dolió más que los 18 cm de cornada, y posteriormente, estar tanto tiempo de baja en plena temporada. Son gajes del oficio y ante ellos no podemos luchar. Fue una experiencia nueva. No de las que debe vivir todo el mundo, porque no es nada agradables.
-¿Has sufrido alguna vez el acoso en el machismo del mundo del toro?
-En algunas ocasiones lo he vivido, sobre todo al principio, cuando apenas eres conocida, y todo el mundo desconfía de tu profesionalidad. Sin embargo, si eres hombre tienes todas las puertas abiertas y nadie duda en ningún momento de ti, lo hagas bien o lo hagas mal. Es lo que no entiendo, porque cuestionar a alguien por el hecho de ser mujer. Pero gracias a Dios una vez que saben como trabajas y como desempeñas tu labor ese machismo desaparece.
-Por el hecho de ser mujer, ¿has tenido privilegios o negativas?
-Por ser mujer no tienes privilegios si haces las cosas profesionalmente, todo lo contrario te encuentras con muchas negativas, pero eso fue al principio, como te comentaba anteriormente. Ahora me puedo considerar una privilegiada por gozar del respeto tanto de los aficionados como de los profesionales del mundo del toro. Es más, si cabe puedo decir que cuando estoy con ellos me tratan como uno más. En esos momentos no se cuestionan si soy hombre o mujer.
-Hazme una radiografía de la torería de Ciudad Real. Es decir, por favor, expláyate en torno a sus toreros.
-Como manchega que soy, los toreros de mi tierra son los mejores, eso sin ninguna duda. Pero por desgracia no tienen la suerte suficiente de conseguir a las personas adecuadas para que los lancen. Ahora siendo objetiva y realizando esa radiografía que me pides, decirte que en La Mancha hay mucho arte y sentimiento. Hablemos del presente, de los toreros que aún están en activo. Y el primero que se me viene a la mente por su veteranía y su pureza a la hora de torear es Sánchez Puerto. Podía haberse consagrado y sin embargo no ha sido así. Eso que desprendía torería a raudales. A pesar de ser un veterano, tiene las ilusiones de un chaval que está comenzando. Su sobrino Víctor Puerto ha aprendido a manejar el capote con la misma majestuosidad que él. Parece que es el que más fortuna tiene de este ramillete de toreros de la tierra. El que esté puesto en todas las ferias importantes es porque se lo ha ido ganando. Hablar en estos momentos de Aníbal Ruiz es hablar de un hombre que vive por y para el toro. Está atravesando los mejores momentos de su carrera debido al reposo y templanza con el que torea, pero por desgracia no tiene la fortuna de entrar en las grandes ferias. Después de que el año pasado diera una vuelta al ruedo en La Maestranza y cortara una oreja en Las Ventas. Si esto lo hubiera hecho alguno de los toreros mediáticos de otra cosa estaríamos hablando. De Luis Miguel Vázquez que te puedo contar. Que sí lo ves seguro que te enamoras de su estilo. Como amante del toreo de arte que eres, te aconsejo que veas a este diestro. Tiene duende y arte a raudales, pero lo mismo que en el caso de Aníbal, la suerte no le acompaña. Sobre las nuevas promesas del toreo de la tierra decirte que Fernando Tendero es un joven a tener en cuenta. En su corta trayectoria está evolucionando a pasos agigantados. Es una fuerte apuesta para el aficionado manchego. Con respecto a los alumnos de la escuela taurina, que voy a decir de ellos, que son mis niños, los he visto crecer profesionalmente. Desde los comienzos han experimentado una gran evolución. Creo que pueden salir grandes promesas del toreo.
-Has entrevistado a muchos toreros pero, de todos ellos, ¿quién te dejó una huella digamos imborrable?
-Todos los toreros te aportan algo que recuerdas durante tu vida. Cada uno deja una huella imborrable. Ha habido toreros que la entrevista ha salido sola. Sin embargo a otros te costaba sacarle las respuestas, pero al final haces una entrevista como tenías previsto. Siempre alguno sobre sale por encima de otros. Tal vez esa huella me la haya dejado Morante de la Puebla. Teniendo en cuenta que es mi toreo, el poder realizar una entrevista a tu ídolo es algo que te marca siempre. Pero esta me marcó especialmente por el hecho que lo tuve que entrevistar dos veces. La primera en lugar de contestarme él le pasó el teléfono a su banderillero. Fue él quien me respondió a todas las preguntas. Desde un principio me di cuenta que me estaban engañando, puesto que Morante descolgó el teléfono, se quedó pensando si contestaba o no, al final vio como opción pasárselo a su hombre de confianza. La voz no era la misma, aún así seguí con la entrevista. Al ser sábado quise aguardar hasta el lunes para llamar a su apoderado, en aquella época José Luis Peralta. Le expliqué la situación, ya que había sido él quien me había facilitado el número del matador, no sé si estaba con el torero pero después de colgar el teléfono no me quedé tranquila y llamé a Morante. Me lo cogió enseguida y su actitud había cambiado. Accedió a contestarme las preguntas reconociéndome que fue el Lili quien había contestado por él, que las podía publicar. Si yo hubiera publicado aquella entrevista el aficionado hubiera visto que los había tongado puesto que Morante no hubiera dicho muchas de las cosas que dijo el Lili. Por mucho que conozcas a una persona, hay algo que la caracteriza y hace diferente. Eso el aficionado lo nota.
-¿Te enamorarías de un torero?
-Nunca. Creo que es una de las cosas más claras que tengo en la vida. Aunque nunca se pude decir de este agua no beberé, ni este cura no es mi padre. Por el momento tengo bien claro que no voy a enamorarme de un torero. De lo que me enamoraré será de su forma de torear, pero de nada más. No me interesa.
-¿Cómo has logrado el milagro para que, en Ciudad Real y en tu periódico, de forma semanal, le ofrezcas al lector un suplemento taurino?
-No creo que haya sido un milagro. El milagro es tener a un lector fiel a lo que hacemos cada semana y un equipo de compañeros profesionales en la materia. Es más, en tan sólo tres ocasiones no se ha editado el suplemento, por coincidir con otros acontecimientos que requerían del espacio del taurino. Te puedes creer que me llamaban indignados por no haber visto ninguna página de toros ese jueves. El que conoce el suplemento va cada jueves al quiosco a ver que va a salir esa semana. Sobre todo lo esperan como agua de mayo en los meses invernales, donde escasea la información taurina. Otra de las causas de este milagro es tener un jefe que sea el artífice de dicho proyecto. Un día me llamó para decirme que habían pensado en hacer un suplemento taurino en el que se incluirían todas las noticias que se dieran en Castilla-La Mancha, nos dedicaríamos a los toreros de nuestra tierra. Por aquella época tan sólo teníamos ediciones en Cuenca, Toledo y Ciudad Real. Posteriormente se incorporó Guadalajara y últimamente Albacete. En ningún momento creí que iban a contar conmigo para ser partícipe del mismo. Cual fue mi sorpresa que unos días antes de que saliera a la luz el primer número me dijeron que debía encargarme de las opiniones, escalafón y encuestas a los aficionados. Para mí fue la mayor alegría que me podían dar. Pero como todo en la vida, no fue un camino de rosas. Conseguir ser respetada por todo el mundo es algo muy complicado. Pero gracias a Dios creo que lo estoy consiguiendo. Como todos sabemos este mundo es muy machista y ver a una mujer dentro de él, pues imagínate lo que puede acarrear. Las mentes suelen volar libremente. Por eso es importante hacerte respetar y ante todo, estas en esto porque crees en lo que estas haciendo y eres aficionada. Lo demás sobra.
-Tú eres una chiquilla y, por esa hermosa razón quizás no conozcas al torero más emblemático de Ciudad Real, es decir, a Sánchez Puerto. ¿Qué nociones tienes de este singular diestro?
-Aunque sea joven conozco la historia de mi tierra y sé los toreros tan magníficos que aquí se han forjado. Y hombre como no voy a conocer a Sánchez Puerto. Puedo decir que soy una enamorada de su forma de interpretar el toreo. Tal vez no lo haya visto en sus mejores momentos. O sea su época de esplendor. Pero las tardes que lo he hecho en estos últimos años, he disfrutado enormemente de su pureza y calidad. Es más podría decirte que después de admirar a un torero de su clase, lo más importante es que lo admiro como persona. Me ha demostrado una calidad excepcional. Decirte que fue uno de los toreros que me llamaba a diario para saber como iba evolucionando de la cornada. Con esto no quiero desmerecer al resto de amigos toreros que tengo, que por supuesto que me han llamado y se han preocupado por mi estado. Al contrario, a todos ellos estoy muy agradecida.
-Hay una frase muy manida que dice que, el que vale, al final llega. Si eso es cierto, por ejemplo, ¿qué habrá pasado para que no haya llegado a la cima Sánchez Puerto?
-Eso me pregunto yo. Que ha pasado para que un torero de su talla no haya llegado a consagrarse dentro del mundo del toro. Eso tan sólo los saben los sabios. A esa pregunta no te puedo contestar. Y me da pena no poder hacerlo por lo mucho que admiro a Antonio.
-¿Has tenido algún contratiempo desagradable por aquello de ser mujer? Lo digo en el sentido profesional, claro.
-Pues echando la vista atrás, sí que los he tenido. Si hubiera sido hombre seguro que no se habrían atrevido a cuestionar lo que hice. Pero eso es agua pasada que ahora no conviene sacar a relucir. Hay que mirar al futuro y vencer las adversidades. Conseguir tus metas con dignidad en la vida. Y sobre todo ser humildes.
-¿Qué es para ti el arte, cómo lo explicarías para que todo el mundo lo entendiera?
-Para mí el arte es ver cuando un torero se entrega en la plaza, torea con hondura y profundidad, alargando los minutos, puesto que está toreando muy despacito, templando la embestida del toro y encima consigue emocionarme. No sé si con esta definición el mundo se ha enterado de lo que es el arte en el toreo.
-Escribes semanalmente, a diario casi para los aficionados pero, ¿qué les dirías a los que tenemos al otro lado de nuestra “trinchera”; es decir, a los que nos califican como sanguinarios?
-Que en la vida hay cosas peores que ser aficionado a los toros. Por ejemplo deberían preocuparse por la cantidad de mujeres que mueren a consecuencia de los malos tratos. Eso sí que es preocupante, no que un animal que está criado para ser lidiado en el ruedo muera peleando. La historia no conviene olvidarla porque estamos abocados a que se repita, por lo tanto no podemos borrar de un plumazo una tradición que perdura a través de los siglos, ya no de los años.
-¿Llevas alguna faena prendida en tu corazón?
-La verdad es que varias, pero la que más me ha transmitido y la viví de una forma diferente fue la que realizó Manuel Amador a su segundo toro en Fuente el Fresno, en el mes de mayo. Sentí la transmisión del torero, aparte de que sea amigo o no, ya que sí es amigo lo sueles mirar de otra forma. Como comprenderás no es lo mismo ver una faena sentado en tu tendido que a través del objetivo, yo siempre veo medias faenas. Pero ese día me bastó con lo que había visto puesto que fue algo totalmente diferente. Sentí mucho el aroma, el duende, el misterio y el cante grande de Manuel.
-¿Qué sientes cuando empuñas la pluma y compruebas que, tus letras, son pura denuncia?
-Que me la estoy jugando, que muchos estarán en total desacuerdo con mi forma de ver la vida, a la vez, que con este nuevo paso me voy a ganar el respeto de una poquita más de gente.
-José Tomás ha dicho que asume un riesgo que, por ejemplo, Enrique Ponce, jamás lo asumió. ¿Qué piensas al respecto?
-Son dos conceptos diferentes de interpretar el toreo, y ante todo respetables. Cada uno tendrá su público, eso sí que es cierto que es el propio torero el que ve sus posibilidades delante de la cara del toro, y los terrenos que quiere pisar.
-Hablando del diestro de Galapagar, ¿qué tiene ese diestro que llena todas las plazas de toros y, el resto de las figuras, apenas congregan medio aforo?
-El resto de figuras se anuncian todos los años y José Tomás ha vuelto en un momento en que la fiesta lo necesitaba. En un momento en el que hay muchos toreros que están haciendo cosas interesantes y está existiendo una gran competencia. José Tomás al pisar los terrenos tan comprometidos que pisa arrastra a los aficionados. Tal vez es una pena comprobar que en España hay tan pocos aficionados que únicamente llenan una plaza. Porque quien hoy día acude a una plaza de toros es el público movido por las fiestas de la ciudad o el torero del papel cuché. Si realmente hubiera más aficionados no haría falta anunciar a José Tomás en los carteles para que los cosos se llenarán. Con una buena combinación de toreros el lleno estaría garantizado.
-¿Es el torero más caro el más barato?
-Si nos referimos a que el toreo caro se ve en muy pocas plazas y además en toreros que no están encabezando el escalafón te puedo decir que sí. Es una triste gracia que toreros con arte tengan que cotizarse por debajo de sus cualidades, pero así está esto.
-Te mueves en un circuito muy amplio en tu provincia de origen y, en otras muchas plazas pero, ¿cómo es la fiesta en los pueblos donde tantas veces acudes; qué diferencia encuentras de los mismos a las capitales?
-La fiesta en todos los rincones de España es la misma. El público lo que quiere es que en su plaza de toros salgan los toreros a darle el espectáculo que buscan, muchas veces sin importarles si realmente el diestro hace lo que siente o lo que le demandan las masas. En una capital se practica el toreo más serio, o así debe ser. En Ciudad Real por ejemplo, hace años los toreros venían a torear, no digo que ahora no lo hagan, claro que lo hacen pero ¿quiénes?, los de la tierra que necesitan ganarse el puesto para próximos años. El resto viene a cumplir el expediente. No sé porque pero Ciudad Real no interesa taurinamente hablando, y me duele decir esto. Muy pocos toreros vienen entregados. Y no me vale el que me digan que es el mes que más ferias hay en el territorio nacional, que coincide con Bilbao y con Málaga, porque por esta regla de tres Cuenca está en la misma situación que Ciudad Real y sin embargo los toreros van con otra condición.
-Tanto tú, como yo, Raquel, hemos visto a innumerables toreros quejarse del público de Madrid y, por ejemplo, dos franceses, Castella y Bautista, dicen que se trata del mejor público del mundo. ¿Cómo se interpreta eso; es decir, el repudio de muchos de nuestros compatriotas hacia las Ventas?
-Tal vez porque no aceptan que en Madrid haya un público exigente que quiera ver torear. Castella y Bautista vienen de Francia, en donde el público es como el de Las Ventas. Sin embargo, el resto de toreros están acostumbrados a torear en plazas de tercera categoría y portátiles en el que las orejas están garantizadas desde que hacen el paseíllo. Cuando encuentran a un público exigente no les cuadra.
-¿Qué torero situarías en las ferias de España que, en estos momentos, por diversas circunstancias, está ahora postergado? De los muchos que existen que, valiendo, apenas torean.
-Pues el escalafón esta lleno de ellos, claros ejemplos y barriendo para mi tierra te diría que Aníbal Ruiz y Luis Miguel Vázquez, sin olvidarme de Sánchez Puerto.
-¿Has encontrado la recompensa en el periodismo taurino a tanto sacrifico como le entregas a la causa?
-Nunca encuentras esa recompensa, aunque no me puedo quejar. Para mí la mejor recompensa es el reconocimiento de los aficionados y el respeto de los profesionales. Y ante todo poder seguir realizando este trabajo. Quizás exista poca gente que hace esto por amor al arte. Sin esperar que todo lo que haga sea remunerado. Si por la vida vas mirando el ganar un euro, no haces las cosas igual. Si lo que te mueve es el dinero únicamente haces el trabajo para cubrir el expediente. Sin embargo, sí trabajas para crecer profesionalmente, creo que te sale un trabajo más bonito, y sobre todo, más sentido. Tal vez, ese es el milagro de la pregunta que me hiciste anteriormente.
-Entre otros logros, Raquel, tienes un blog personal en el que difundes la fiesta hasta los extremos del universo. ¿Qué te motivó ese nuevo trabajo?
-Pues el blog surgió a consecuencia del tiempo libre que tenía cuando la cogida. El verme en casa encerrada, sin poder hacer grandes cosas, nada más que leer, ver internet y la tele, cuando no me llaman por teléfono o no tenía ninguna visita hicieron que me creara el blog para matar el tiempo. No siempre lo llevo al día, porque es muy difícil compaginar tantas cosas, pero sí procuro, por lo menos dos veces en semana, poner algo de interés. Sino para el lector, para mí. Porque no recibo muchos comentarios al respecto. No sé si gusta o no.
-Tenemos un contra sentido tremendo; los toreros mediáticos torean lo que les viene en gana y, muchos buenos toreros están sentados en sus casas. ¿Cómo se arregla semejante injusticia?
-Es difícil arreglarla, a no ser que la gente se quite la venda de los ojos. Que empiece a diferenciar entre la pureza y el sentimiento del toreo con la otra clase de interpretar el arte de Cúchares. Esos toreros también son necesarios para que las plazas se llenen y ante todo tienen mi respeto por jugarse la vida delante de un toro, me guste más o menos su estilo. Sin embargo, hacen que se comentan injusticias con toreros que realmente se lo merecen.
-De las miles de fotos que tienes hechas, tantas como hiciera Alberto Korda, ¿qué instantánea enmarcarías para siempre?
-No es fácil decantarte por una foto o por otra. A mí me pasa una cosa muy particular, no sé si a algún otro fotógrafo le pueda suceder. Veo una foto y a lo mejor en ese momento me gusta. Sin embargo, otra que no me gusta ese día, pasan los meses y sí que me gusta. Todas las fotos me dicen algo, por muy malas que sean. Por el momento tengo varias enmarcadas, las cuales he querido tener con el autógrafo de los protagonistas. Una es de Sánchez Puerto en un festival en Pozuelo de Calatrava. Otra es del par de banderillas que puso Félix Jesús Rodríguez en Ciudad Real el año pasado, en el cual le tocaron la música. Carnicerito de Úbeda me regaló una foto que le hice, con una dedicatoria preciosa. Otra de las que tengo es una foto de Morante, esa sin autógrafo ni nada. Quizás no ha llegado la gran instantánea para enmarcarla hasta el fin de mis días. Como dirían los toreros, esa instantánea está aún por llegar.
-¿Crees que, de vivir en Madrid, tu prestigio sería mucho mayor? Hablo profesionalmente.
-Eso nunca se sabe. Pero tal vez en Madrid se te valoraría de otra manera. Aspirar a crecer en la vida está bien, pero dar gracias por lo que eres y tienes es mucho mejor. No es que no sea ambiciosa en la vida, todos lo somos y queremos crecer profesionalmente pero no tiene porque ser en Madrid donde ganes prestigio. Cualquier lugar es bueno. Lo que importa es el trabajo que realizas.
-En realidad, ¿te planteaste alguna vez que tu talento pudiera darte para convertirte en periodista profesional?
-Ni tengo talento ni creo que me haya convertido en una periodista profesional. Yo diría que periodista aficionada. Tengo mucho que aprender todavía. Y sobre todo, perfeccionarme.
-Hablar contigo, Raquel, sigue siendo un verdadero placer y, podríamos estar horas juntos que, el verbo, no se nos acabaría. Dime cuanto te salga del alma.
-No soy una persona que suela expresar lo que siento en cada momento. Me cuesta abrirme, mi timidez me lo impide en muchas ocasiones. Los que me conocen saben que no me gusta hablar en público, que como lo hago es a través de lo que escribo en el suplemento, en OyT y en mi blog. El contestar a todas tus preguntas ha sido lo más gratificante que me ha pasado y eso que odio estar al otro lado, pero siendo tú el que ha dirigido esta entrevista es como si el resto del mundo no existiera, que nunca van a saber lo que hemos hablado, que esto quedará para nosotros, una de las muchas conversaciones que tenemos a lo largo del año. Pero abriendo los ojos y siendo sincera conmigo misma, sé que esto lo va a leer mucha gente. A algunos les gustará o otros por el contrario empezarán a criticar y cuestionar todas mis respuesta, pero a eso nos sometemos en la vida. Con lo que me quedo es con lo que digan mis amigos, el resto no importa, puesto que muchas veces es la envidia la que hace que se critique todo.
El placer ha sido mío de compartir estos momentos contigo, no sólo eres cómplice de mis secretos y momentos más malos, sino que también lo eres de los buenos. Gracias por estar siempre ahí. Los buenos amigos se cuentan con los dedos de una mano, y entre ellos te encuentras tú.
Plà Ventura
En la imagen superior Luis Plà Ventura, subdirector del portal taurino Opinión y Toros, y una servidora.
Entretenida entrevista y con interesantes respuestas. Me ha gustado mucho y he descubierto cosas sobre Raque que no conocia.
ResponderEliminarUn saludo, R.A.
Genial entrevista y geniales respuestas.
ResponderEliminarPor una vez has cambiado los papeles y has pasado ser la entrevistadora a la entrevistada. Me atrevería a decir que casi en el 100% de las cosas que dices estoy completamente de acuerdo y me siento muy identificada.
Muchas gracias Marisa. Siempres es importante saber la opinión de una chica que se dedica a esto como yo, que tan sólo buscamos la información taurina, el resto nos trae sin cuidado.
ResponderEliminarEs cierto que he cambiado los papeles, me he convertido en entrevistada y en objetivo de la cámara de fotos. Odio ser la protagonista y más aún salir en las fotos, no soy nada fotogénica, pero para la causa lo he tenido que hacer.