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11 octubre 2007

Toreo de cante grande acompañado de pinceladas de puro arte

Toreo de cante grande el que realizó Antón Cortés en el primer novillo de la tarde. Luis Miguel Vázquez dejó pinceladas para el recuerdo. Por su parte, Fernando Tendero realizó una faena muy asentada y pausada.

Ficha
Ganadería:
Se lidiaron tres novillos de Hermanos Tornay, nobles y de juego desigual.
Antón Cortés: dos orejas y rabo
Luis Miguel Vázquez:oreja
Fernando Tendero:dos orejas

La tarde del pasado domingo hizo felices a los aficionados que asistieron a la peculiar plaza de toros de Almadenejos. Y digo peculiar, porque en pocos sitios la barrera está compuesta por las traviesas de la vía del tren. En ellas se suben las diferentes peñas para poder presenciar el espectáculo más de cerca. Y felices terminaron puesto que vieron toreo del bueno. Toreo de cante grande y con profundidad. Tres estilos diferentes a cargo de los tres toreros que allí se dieron cita. Dos matadores de toros y un novillero. El ganado de Hermanos Tornay no quiso ser cómplice y enturbió la tarde con el segundo astado que fue el más complicado al tener una embestida rebrincada y no seguir la muleta del daimileño.
El festival comenzaba bien con el corte de las dos orejas y el rabo por parte del “gitanito” Antón Cortés. Realmente estuvo bien. Loor a las verónicas con sentimiento que dio, acompañadas de media de cartel. Aunque el novillo salió con pocas fuerzas a medida que iba transcurriendo la faena iba reponiéndose. Un pasaje para el recuerdo fue la faena que le enjaretó al de Hermanos Tornay. Por ambas manos lo llevó destacando los muletazos por el pitón izquierdo, el mejor del novillo donde cuando bajaba la mano y lo llevaba largo calaba en el tendido. Rubricó su obra con un pinchazo y una estocada.
Con distinta condición, como ya hemos relatado antes, salió el segundo de la tarde. Luis Miguel Vázquez lo recibió a la verónica donde se dejó más el de Tornay. En lugar de ir a más fue todo lo contrario. Con una embestida muy rebrincada que descomponía todo el toreo que le ofrecía Vázquez se llevó a cabo la faena.
Con la mano derecha fue con la que realizó su toreo de arte. Por la izquierda era imposible ponerse bonito puesto que el animal se colaba. En dos ocasiones lo avisó y tuvo que volver con la diestra. Al final de la faena se puso imposible puesto que no dejaba que el torero lo cuadrara para entrar a matar. Siempre con la cara alta. En cuatro ocasiones lo intentó Vázquez para al final dejarle una media tendida. Tuvo que hacer uso del descabello para acabar con la vida del cornúpeta. Recibió como premio una oreja.
Gran sorpresa la que causó Fernando Tendero entre los aficionados de Almadenejos. Poco habían visto a este joven novillero pero la impronta que dejó fue muy buena.
Cuando estaba saludando a la verónica el novillo se tumbó, en un principio se creyó que se podía haber fracturado una pata pero dándole tiempo el animal se levantó y siguió como si nada hubiera pasado.
Muy despacito comenzó la faena, llevándolo suave para ganarse su confianza. Largos muletazos tanto por el pitón derecho como por el izquierdo, ligando las series y rematando las tandas con pases de pecho de pitón a rabo. Lo mejor fue la estocada casi entera que le recetó. A pesar de estar en buen sitio el novillo se resistía a entregar su vida. Tuvo que coger el descabello pero al final cayó rendido a sus pies. Dos orejas que paseó orgulloso.
Al final del festejo se soltaron dos vaquillas para el disfrute de los espectadores.