Teniendo en cuenta lo manifestado por Don Aurelio Borja y el actual presidente, Don Emiliano Lozano, en el suplemento taurino de este periódico quiero manifestar lo siguiente:
Parece mentira que haya personas que falten el respeto a profesionales. Espero recordarle al señor Borja que empresarios pequeños hacen falta en el mundo del toro ya que estos son los que al principio apuestan por las futuras promesas de nuestra fiesta, como son los ahora matadores de toros El Cid, Luis Miguel Vázquez, Aníbal Ruiz y una lista interminable. Todos ellos empezaron con la misma oportunidad que le han dado a “El Parri” y a Diego, por ello creo que no se debería criticar a esos "empresariejos", como él les llama, ni a los apoderados, mozos de espadas y todos los profesionales de los que éstos se rodean, al contrario se les debería alabar un poquito ya que viendo que la Escuela Taurina sólo se mueve por sus intereses y todos los chicos que la componen no tienen la misma suerte que los ojitos derechos de algunos directivos. En el escrito publicado por El Día, Aurelio habla muy bien de los iniciadores de la Escuela Taurina ciudadrealeña y yo le pregunto ¿dónde están esos profesionales ahora?
Algo que no se puede explicar es otra de las cosas que dijo el presidente, en la entrevista que concedió a Raquel Montero, fue, refiriéndose al padre del Parri, que "Le dije que Clavileño se pusiera en contacto con la Escuela; que nos explique cosas. Cuando sepamos y demos el consentimiento ya le diré quien torea, casi con seguridad que lo haga tu hijo". Y yo me pregunto ¿si mi hijo quiere ser torero y le han ofrecido una becerrada a él porque tengo que dársela a la Escuela y que ésta haga y deshaga lo que quiera?
Sobre los frutos que, dice Don Aurelio, está dando la Escuela tengo un interés muy especial en saber cuáles son, porque de momento el único que se aprecia es el daño hecho a dos críos que se les ha tirado toda su ilusión de ser toreros por tierra. Otros de verdad que no veo.
Otra cosa indignante son los rumores de que el ahora presidente de la Escuela posee el carnet de mozo de espadas, nunca se le ha visto ejercer como tal por lo tanto creo que debería tener cuidado por si se le va el bolígrafo en algún boletín y se equivoca de nombre.
También he de decir que la Escuela Taurina tampoco confía mucho en sus posibilidades ya que, en lugar de buscar buenos profesionales del mundo del toro para que les aporten buenas maneras a los chicos, se inclina por personas ajenas y relacionadas con otras profesiones muy dignas, como la de albañil, para que actúen de profesores ¿por qué será?
Todos queremos saber qué es lo que piensa el señor Borja respecto a la expulsión y que conteste de una forma clara a esta pregunta ¿Deben volver a la Escuela Diego y Parri? eso es lo que realmente interesa, lo demás es palabrería que no conduce a nada.
Desde estas líneas solicito la opinión de los antiguos profesores de la misma para que todos podamos conocer lo que ha pasado y está pasando, que no es precisamente bueno.
Jesús Navas, banderillero, tercero de la cuadrilla de Alberto Lamelas
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