La final de Puerta Grande estuvo muy reñida entre los tres diestros pero al final se impuso la calidad de Andrés Palacios sobre el toreo de entrega de Sánchez Vara y de Serranito que no se dejaron ganar la partida.
No hubo dudas a la hora de elegir al triunfador de la sexta edición de Puerta Grande. Andrés Palacios desde su primer toro hasta el último del certamen demostró sus ganas de ser alguien. Con su primero se abrió de capa con empaque dejando un buen fajo de verónicas con sabor. En el quite por chicuelinas resultó volteado. Durante la faena hubo muletazos de bella factura. Con el sexto fue a por todas. Un toro al que le tuvo que bajar la mano, toreando relajado al final de la misma la estocada rubricó esa faena de menos a más.
El aficionado vibró en el cuarto de la tarde con la portagayola de Sánchez Vara y las cinco largas en el tercio. Con las banderillas estuvo soberbio. Sin embargo durante su faena de muleta hubo un sector que lo estuvo increpando, haciendo que el resto estuviera con el diestro. Con su primero estuvo muy entregado en todos los tercios.
En la primera faena de Serranito predominó la firmeza, ofreciendo al respetable momento de gran belleza con plasticidad en algunos de sus muletazos la pena es que el toro se acabó pronto.
En el quinto, el peor del encierro se mostró muy firme. Tal vez esa faena para el aficionado no haya significado nada, pero sí significa para un torero en el que ganar la pelea a un toro que no se entrega es importante.
Ficha
Ganadería:
seis ejemplares de Luis Algarra, bien presentados, nobles pero faltos de casta.
Sánchez Vara:
oreja y dos orejas
Serranito:
oreja y oreja
Andrés Palacios:
oreja y dos orejas
Incidencias:
Casi lleno en los tendidos
Publicado por Prado Dorado
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