Homenaje a Pablillo

Este post se lo quiero dedicar a mi abuelo, gran aficionado que ha sabido transmitirme su amor por este bello arte. Mi abuelo, Pablo quisó ser torero. Antiguamente en Vistalegre se alquilaban vaquillas para los que querían torear. Mi abuelo iba todos los domingos a Madrid para desarrollar su pasión, pero en un revolcón vio que no era lo suyo. Y lo dejó. Aunque la afición no la dejó. Al contrario la siguió desarrollando a través de los años. Recuerdo cuando era pequeña como me llevaba a ver los sorteos. Era una ilusión el ir a ver los toros con él. Compartir algo que con el tiempo iba a convertir en mi gran pasión. El amor a los toros y el toreo. Es una lástima que ya no estés, que no pueda compartir contigo tardes de toros. De comentar como me ha ido en los tentaderos, en las distintas plazas a las que asisto para cubrir la información. Pedirte opinión sobre lo que escribo. En definitiva, compartir contigo nuestra misma pasión. Yayi, fue una pena que el destino te tuviera deparada esa muerte tan cruel. A escasos metros de tu casa. Pero muchas veces no podemos luchar contra las adversidades.
En esta imagen rescatada del albúm familiar, se ve a mi abuelo apoyado en la viga, de la plaza de toros de Ciudad Real. Donde acudía todas las temporadas a su feria.