La decepción en una corrida de toros surge en cualquier momento. Pero cuando vas con ganas de que todo salga bien parece que toparte con toros mansos a los cuales no se le puede dar una tanda en condiciones, decepciona mucho.
No era un cartel muy atractivo para la gran mayoría de público y así se vio en la tarde del domingo, pero por lo menos para los manchegos era de máximo interés por dos circunstancias: dos toreros de la tierra estaban anunciados y a uno de ellos, Aníbal Ruiz, lo habían tratado de forma muy injusta tras cortar en 2006 una oreja. Pero como se dice en el entorno taurino: “Llega el toro y lo descompone”. Pues eso fue lo que pasó realmente, salieron por los chiqueros los de Juan Luis Fraile y echaron todo por tierra. Muy bonitos de lámina, pero tan sólo tenían eso, la presencia, puesto que dentro no llevaban nada. Sólo las ganas de los toreros por agradar a los pocos que poblaban los tendidos.
Emilio de Justo no olvidará su paso por el coso venteño. Era la confirmación de alternativa, un día especial para el diestro, pero se fue de la plaza con una cornada. Sino hubiera sido por eso, seguro que pasea una oreja por el albero. El destino no le deparaba el triunfo, aunque dejó un muy buen sabor en los aficionados. Muchos dicen que se da un aire a Joselito, tanto en lo físico como en su concepto del toreo. Sí así es volveremos a disfrutar de esa gran tauromaquia del maestro, aunque es difícil imitarlo.
Lo más destacado del festejo llegó en el sexto donde dejó constancia de su estilo. En el primero no estuvo de la misma manera.
Aníbal Ruiz mostró en Madrid el momento por el que está pasando. Tiene técnica y así lo expresó. Aunque no lo pudimos ver con el capote, ya que ninguno de sus enemigos se dejó. Con la muleta en el primero estuvo con mucha decisión, pero eso no es suficiente para que valoren tu actuación. A un torero se le debe valorar según el toro al que se enfrenta. Y en esta ocasión no tuvo un enemigo digno. Con su segundo comenzó muy bien doblándose con él. Un comienzo que gustó mucho. Pero poco más pudo hacer. El toro desde un principio buscaba defenderse y ante eso la belleza del muletazo no se puede dibujar. Destacar la estocada recibiendo al segundo y la que dio al toro de Emilio de Justo.
Sergio Martínez tampoco tuvo un lote potable. La faena de su primero la basó en la mano izquierda y con el segundo tampoco se vio nada de provecho. Faena larga que con la sosa embestida del astado no llegó al tendido.
Por lo tanto, la tarde fue sosa debido al juego de los ejemplares de Juan Luis Fraile.
Destacar la labor de Niño de Belén en la brega.
Ficha Confirmación de alternativa de Emilio de Justo
Ganadería:Seis astados de Juan Luis Fraile mansos y sin ninguna posibilidad para los toreros. Eso sí estaban muy bien presentados
Aníbal Ruiz Silencio y leve ovación
Sergio Martínez Silencio tras un aviso y silencio tras un aviso
Emilio de Justo Silencio en el único que mató aunque en el sexto el público reconoció su labor y le dieron una ovación, a pesar de estar en la enfermería.
Incidencias: Poca asistencia de público en el coso venteño. Mucha calor se pasó en el tendido.
Emilio de Justo fue cogido por el sexto de la tarde y tuvo que pasar a la enfermería aunque no presentaba ninguna cornada, fue al entrar a matar cuando lo prendió. El parte médico decía: "una herida por asta de toro de 10 centímetros en la pierna derecha y se le practicó sutura en un corte en la cabeza de 5 centímetros. Pronóstico menos grave, trasladado a la Clínica de la Fraternidad. Doctor Máximo García Padrós".
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