Félix Jesús Rodríguez es uno de los banderilleros más queridos de la tierra. Tal vez sea el único que tiene unos fieles seguidores que lo siguen cada tarde que actúa. La plaza de su tierra es una gran responsabilidad para cualquier torero pero máxime si te están esperando, como es el caso de este hombre de plata. No en vano hace dos años le tocaron la música cuando pareaba al sexto de la tarde. No sólo le han tocado en La Maestranza, sino en la plaza de su tierra, donde uno se siente torero de verdad.
—¿Qué esperas de la tarde de Ciudad Real?
—Siempre venimos con mucha ilusión como no hay oportunidades, donde torear con los toreros de la tierra fuera de la provincia. Pues siempre aquí está la esperanza para poder seguir subsistiendo, y poder mantenerse, medio toreando, por lo menos en la provincia y poder levantar el vuelo. Siempre se viene con mucha ilusión y aquí los toreros de la tierra siempre hacen un esfuerzo muy grande.
—¿En qué se encuentra en un buen momento con las banderillas o con el capote?
—Siempre lo he visto más fácil con las banderillas. Con el capote me considero un buen profesional, porque mucha gente se fija en que el capotazo sea más bello o menos bello,no. Quizás no me preocupe tanto de eso. Me preocupo de estar siempre colocado en mi sitio, de hacer las cosas bien, pegar los menos capotazos posibles. Y el mejor capotazo dicen siempre que es el que no se da. De vez en cuando se me escapa alguno bueno.
—Cree que este año va a existir esa rivalidad entre los banderilleros de la tierra, aunque este año cada uno de vosotros ha toreado en fechas distintas.
—Cada uno es cada uno. Intenta hacer las cosas lo mejor posible y cada toro, es cada toro. Luego el que debe valorar son jurados de cara a los premios, me parece bien. La misión de cada uno es hacer las cosas bien, lo más despacio posible. Aunque luego de cara a la gente, el jurado sea el que diga quien está mejor o peor, lo importante es estar cada día, el día que ha toreado, estar en su sitio y hacer las cosas bien.
—¿Alguna preparación especial?
—No, preparación siempre la misma. Tiene que estar uno preparado toreé donde toreé, en Ciudad Real, en Madrid, en Valencia... donde sea tiene que estar preparado uno. Lo que pasa es que aquí a tu tierra siempre vienes con ilusión porque vienes con un torero de la tierra, porque además es amigo de uno, y se pasa mal. Porque no tienen las cosas muy fáciles y tienen que hacer un esfuerzo grande para poder abrirse camino. Y ya no lo pasa uno mal sólamente por estar en la tierra de uno, sino por el torero con el que vas, que es amigo tuyo y quieres que triunfe.
—Tal vez sienta impotencia a la hora de ver a su torero que no entiende un toro, que usted le está viendo otras cualidades.
—Pues sí, muchas veces nosotros cuando estamos en el burladero, al tener tanta amistad con ellos, y ver que no terminan de acoplarse, porque es normal, son toreros que no tienen las oportunidades ni los contratos que quisieran. Esto como se coge oficio y se aprende de verdad es cuando se está toreando de seguido. Luis Miguel Vázquez en este caso, que es con el torero que voy a actuar, pues un torero que no torea de seguido. Es un gran torero hace cosas de muchísima calidad pero le falta rodaje, el de torear más. Muchas veces cuando no le salen las cosas como uno quiere, que aquello no se cuajan perfecto, pues uno lo pasa mal. Muchas veces uno se sale de sus casillas con tal de hablar en la plaza pero claro eso muchas veces no se llega a conseguir porque le falta ese rodaje. Pero claro todos sabemos la claridad de torero que es.
—¿Sus triunfos son los suyos también?
—Pues sí. Creo que lo más importante es el triunfo del matador, siempre. Es una alegría. Porque sí tú estas muy bien en la plaza y luego el matador no triunfa, cuando sales de la plaza sales vacio. Entonces creo que lo más importante es que triunfe el matador, porque cuando triunfa el matador, triufamos todos.
Nota: Esta entrevista fue realizada antes de la corrida, en la hora del sorteo.
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