Este año la empresa Ruedos Bravos, en su afán por mejorar la situación de la plaza de toros, ha dejado que los aficionados vean los toros antes de ser lidiados. Disfrutar del privilegio con el que se les privó hace años.
Por un momento, he echado la vista atrás y he recordado como mi abuelo me llevaba a ver los toros, no recuerdo con exactitud la edad que yo tenía, pero es fácil que tuviera ocho o nueve años, lo que sí recuerdo es que fue mucho antes de la muerte de Paquirri. Muchos aficionados llevaron ayer a sus hijos para que vayan viviendo esta experiencia maravillosa. Ese ambiente de un día de toros, desde por la mañana temprano y no sólo a la hora de la corrida. Con esta iniciativa, lo que está propiciando Ruedos Bravos es que los jóvenes empiecen a aficionarse, como lo hice yo en su día.
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