La magia del toreo hecha arte en un torero y un novillero

El diestro Luis Miguel Vázquez y el novillero Rubén Aparicio galardonados por segundo año consecutivo por la Asociación de Vecinos Plaza de Toros como los triunfadores de la Feria en honor a la Virgen del Prado.
El Hotel Paraíso de Ciudad Real acogió el pasado jueves la entrega de la sexta edición del trofeo a la Inmortalidad del torero José Tomás Reina Rincón y de la segunda edición del trofeo a las escuelas taurinas, organizado por la Asociación de Vecinos Plaza de Toros de Ciudad Real.
El acto estuvo presidido por Enrique Sendarrubias, presidente de la Asociación de Vecinos Plaza de Toros, en una mesa en la que le acompañaban Pedro Sevilla como Pandorgo de la ciudad y Nuria García, la Dulcinea, así como los dos galardonados, el diestro Luis Miguel Vázquez y el novillero Rubén Aparicio. Además de numerosos aficionados de la provincia que no quisieron faltar, estuvo presente la concejala de Cultura, Lydia Reyero, que mostró su apoyo a la fiesta, y se comprometió a transmitir a la alcaldesa capitalina, Rosa Romero, las peticiones que se pusieron sobre la mesa en el evento.

Galardonados
Este es el segundo año consecutivo en que los premiados coinciden en el mismo acto para recoger sus trofeos. Nuevamente el buen hacer tanto de Luis Miguel Vázquez en la última de feria como Rubén Aparicio en la novillada de la escuela, han tenido recompensa, en esta ocasión en modo de trofeo. Y es que el arte con el que torean ambos no puede pasar desapercibido para el buen aficionado.
Nuevamente el reto de torear juntos volvio a salir. Ambos tienen ganas de compartir cartel, aunque todavía quedan unos años para poderlos ver anunciados juntosl, más que nada porque Rubén Aparicio aún es novillero sin caballos, a pesar de que en 2009 quiera debutar. Por lo menos un par de años hay que esperar para ver este duelo de duende, magia y misterio que encierra el toreo del daimieleño y el de Argamasilla de Calatrava.

Baile flamenco
Para finalizar y como no podía ser de otra manera, un grupo de jóvenes bailarinas deleitaron a los presentes con sus bailes poniendo de relieve una vez más la unión que existe entre los toros y el baile y el flamenco.