El toreo de Curro Díaz en Las Ventas

La esencia del toreo viene siempre impresa por la belleza tanto con el capote como con la muleta de los diestros que dejan huella en el tendido. Este es el caso de Curro Díaz, que no pasa inadvertido para el tendido.

Temple por el pitón derecho en su primero

Gran expectación despertó Curro Díaz entre sus seguidores, ya que venía de cortar una oreja en La Maestranza. Se le esperaba a este diestro en Madrid, pero no se pudo repertir el triunfo de hace años. Había varios factores que coincidían como la ganadería y el presidente pero aún así no logró el triunfo, ya que la camada de este año no tenía la misma nobleza que años atrás. Aun así Curro Díaz consiguió torear por el pitón derecho con temple y gusto en algunas tandas. No tuvo oportunidad de hacerlo al natural ya que el toro iba a menos. Lo mismo pasó en el saludo capotero, que el burel le premitió poco el lucimiento. Con la espada no estuvo muy acertado, pinchazo caído y estocada caída. Silencio.

Mano baja en el toreo del cuarto

En su segundo , Curro Díaz volvió a dar una lección de saber estar en el ruedo con torería y plasticidad, dejando muletazos de belleza y perfección, con la mano baja, mandando en las embestidas del toro. El fallo a espadas y la frialdad de la plaza hicieron que su actuación quedara en silencio.