En la mañana de ayer se puso punto final a las tertulias organizadas por el Ateneo Taurino Manchego. De nuevo los aficionados acudieron a la sala del hotel NH para escuchar las opiniones de los ponentes, en esta ocasión se trataba de los críticos de los medios de comunicación como Rafael Zaldívar y Julio César Sánchez y la joven redactora taurina Raquel Montero. También estuvieron compartiendo opinión los aficionados Manuel Hervás y Jesús Caballero.
Los cinco componentes dieron su punto de vista de la corrida lidiada el día anterior, cinco visiones diferentes que coincidieron en lo fundamental, el toreo de Perera lo mejor de la tarde. En cuanto a los astados los mejores de la tarde el segundo y sexto, con distintos matices el resto de los bureles.
Otro de los temas a tratar fue el análisis por parte de cada uno de ellos de lo que ha sido en si la Feria Taurina de Ciudad Real.
El futuro
Mirando con ojos de futuro se comentó la importancia de este año, la labor que han hecho tanto el Ayuntamiento como la empresa y que debe seguir en esta tónica en la próxima temporada.
Los aficionados que asistieron al evento participaron, en esta ocasión en una minoría, ya que casi la mayoría estaban de acuerdo con lo que se había dicho en la mesa.
Curioso es el dato de un aficionado que lleva viniendo a Ciudad Real durante seis años y no ha faltado ni a los toros ni a las tertulias, ayer dio la enhorabuena al presidente del Ateneo, Antonio Espadas por la labor que realizan.
triunfador
Para la mayoría de los asistentes de la mesa estaba claro que el triunfador del ferial era Miguel Ángel Perera. Aunque Zaldívar matizó que para él la faena de más valor, evidentemente la realizó Perera, pero no había que olvidar que la más artística la había hecho Ponce. Distintas visiones, y aceptadas todas.
La nota negativa de la feria fue la actuación del presidente titular,Gregorio Herrero que no cumplió correctamente con lo estipulado en el reglamento, privando al aficionado del tercer par de banderillas cuando había en el ruedo banderilleros de gran calibre. También la concesión de excesivas orejas en algunas de las corridas e incluso el rabo de Ponce fue lo que desencadenó estas críticas. Por su parte, los veterinarios trabajaron muy a gusto con la empresa, así lo manifestó Medina.
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