Con gran interés se vivió la segunda de las tertulias del Ateneo Taurino Manchego, donde hubo diversidad de opiniones. Muchos fueron los que estuvieron con Aníbal Ruiz por la valentía que demostró la tarde anterior en el ruedo, pero otra minoría no lo vio así al considerar que las orejas recibidas no eran merecidas sino fruto del paisanaje.
Un dato clave que apuntó Maximino Pérez fue que en la tarde del martes había ambiente de toros en la plaza, cosa que hacía muchos años que no sucedía.
Otro de los temas que se comentaron fue la buena disposición con la que salieron al ruedo los toreros, que si siguen en esta tónica conseguirán que la plaza de toros de Ciudad Real vuelva a recuperar su buen estado de salud, ese que no debió perder nunca.
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