El amor de doce años fundido en un sí quiero

El pasado viernes, el banderillero Félix Jesús Rodríguez y su novia, Cristina Sánchez, se dieron el sí quiero rodeado de sus familiares y amigos, en una ceremonia muy íntima y personal, en la que estuvo presente el recuerdo de los que faltaban.
El amor es uno de los pilares básicos de la vida. Por eso cuando encuentras a esa persona especial lo que quieres es compartir eternamente la vida con ella. Eso le pasó a Félix Jesús Rodríguez hace doce años cuando conoció a Cristina Sánchez, enseguida supo que sería la mujer de su vida. Y es como dice el propio torero, que hay personas que tienen un halo especial que atrae o con las que sientes esa llama dentro de tu ser que es difícil de apagar. Como su amor, que sigue vivo como el primer día.
Dicen que detrás de un gran hombre se esconde siempre una gran mujer, y en este caso existe esa gran mujer, que no es otra que Cristina. Ella es una persona con una gran fortaleza y coraje pero a la vez esconde a una gran tímida, tal vez estos rasgos de su personalidad fueron suficientes para conquistar al subalterno de plata.
Doce años de noviazgo han sido más que suficientes para fortalecer su amor. Los cimientos son muy fuertes para que se derrumbe la pasión y admiración que siente el uno por el otro. Por ello el pasado viernes 27 de noviembre sellaron su amor rodeados de sus seres queridos y amigos.

Un sí quiero muy esperado
Parecía que nunca iba a llegar este día. Y más raro aún escuchar de los labios de Félix Jesús Rodríguez el sí quiero. Para él y para Cristina no hacían falta papeles para sellar su unión. Sus sentimientos estaban por encima de un papel firmado que atestigua que son marido y mujer. Aún así han dado ese paso y el pasado viernes se convirtieron en esposos.
¿Quién dice que una boda no se puede preparar en un mes? Quien lo aseguró no se ha topado con Félix Jesús Rodríguez. Él es capaz de organizar, en tiempo record, cualquier evento. Los que le conocen lo pueden aseverar. Pero también es capaz de embaucar en sus proyectos a todos los suyos. Porque aunque él ha sido el eje y motor de la preparación de su boda, detrás han estado ayudando a la pareja sus familiares y amigos más íntimos. Porque cuando Félix Jesús propone algo, falta tiempo para que el resto de las personas le echen una mano. Felije, como le conoce su gente, tiene un don especial, difícil de describir en palabras. Un don que muy pocas personas poseen, que él ha sabido transmitírselo a Cristina, y los dos forman un tándem grande en Llanomojao, lugar donde se fraguaron los preparativos de esta boda.
Y como no podía ser de otra manera, en personas con una personalidad especial, su boda no la podían hacer como manda la tradición. No. Todo tenía que ser diferente. Con un toque elegante pero especial al mismo tiempo. Ni iglesias, ni ayuntamientos, ni ningún otro lugar donde los toreros suelen contraer matrimonio les servía. El sí quiero lo dieron en el mismo restaurante donde después se celebraría el convite. Uno de los salones del restaurante Casa Pepe ha sido testigo de excepción de este enlace. Y tampoco la novia podía hacerse esperar los quince minutos de rigor. Nada de eso. Para que hacer esperar a su futuro marido más de la cuenta. Las cosas hay que hacerlas como se sienten. Pero eso sí, me permitirán esta licencia, de decir que la novia estaba radiante. Puede parecer un tópico pero es una realidad.
El único punto tradicional del enlace fue que la novia llevaba la liga azul, los pendientes y la peineta regalados y el cancán prestado de su hermana.


Invitados
Félix Jesús Rodríguez es un torero, de plata, pero torero, que se caracteriza por torear siempre con sus amigos. La fama es algo que no va ligada con su persona. Podría estar en las filas de matadores que se encuentran en los puestos más altos del escalafón, pero él prefiere hacerlo con sus amigos, con los que se encuentra a gusto. Y sus matadores no podían faltar a esta cita tan importante para el banderillero. Allí estuvieron José Luis Moreno, Carnicerito de Úbeda, David Mora, Luis Miguel Vázquez y Aníbal Ruiz. Con todos ellos ha toreado esta temporada. Tampoco podían faltar compañeros como Valentín Cuevas, Jesús Navas, El Quino y El Niño del Tentadero. Picadores como la familia Expósito, padre e hijo. Y ganaderos, amigos del torero, como son Juan Vidal y Andrés Prado. Por supuesto el novillero Emilio Bresó al que le está echando una mano Félix Jesús Rodríguez.
Bien es cierto que no estuvieron todos los toreros que invitó el banderillero, ya que algunos tenían compromisos en América como el caso de Fernando Tendero, y a otros como Paco Alcalde y Sánchez Mora les fue imposible acudir.

Emotividad
El momento más emotivo de la noche llegó tras el postre. Un video realizado por Elvira, hermana del torero, hizo que las lágrimas aflorarán en más de uno. Y es que había una persona que no estaba presente físicamente aunque sí lo estaba en la mente de todos, ya que el día del enlace coincidía con su cumpleaños, y no era otra que Milagros, madre de Félix Jesús. En el video se mostraban imágenes de los novios que recogía toda la infancia de la pareja hasta los momentos vividos juntos, pero el final tenía una sorpresa muy especial, con un brindis muy emotivo hacía ella, y fue con esa imagen de Félix Jesús junto a Milagros al finalizar el festival de Almadenejos, cuando los sentimientos más ocultos hasta el momento salieron a la luz.
Tras las lágrimas la alegría, puesto que era una boda lo que se estaba celebrando. Y no podía faltar el baile y el cante por parte de los toreros con arte. Micrófono en mano amenizaron una parte de la noche, aunque había dos grupos contratados, ellos no podían dejar de expresarse en esa noche mágica.
Hasta altas horas de la madrugada se prolongó la fiesta.
Desde estás páginas deseamos a la pareja felicidad en esta nueva etapa de sus vidas, y que esta unión ratifique su amor eterno.