Un haz de luz iluminaba el traje de luces, grana y oro, cargado con gran parte de la historia del diestro de Daimiel. Era el gran protagonista de la noche en la que Luís Miguel Vázquez donó a la Cofradía de “Los Coloraos” uno de sus vestidos preferidos. Agradecimiento a sus hermanos cofrades y devoción a la Virgen de la Amargura que “más de un quite me ha hecho”, eran los motivos que impulsaron a Vázquez a realizar esta donación, en el salón de reuniones de esta Hermandad.
El presentador del acto, Paco Córdoba, anduvo brillante al referirse a los toreros y su mística religiosa. Joaquín Martín de Consuegra, el Presidente de la Hermandad, recitó un bonito poema al matador local, quien con sencillas y sentidas palabras argumentó el por qué de este gesto.
El acto en su conjunto resultó profundo, emotivo y cargado de gran sentimiento. En cierto modo, como el toreo de Luís Miguel. Ojalá La Virgen de la Amargura guíe sus pasos en esta temporada en la que tantas esperanzas tienen el torero y sus muchos seguidores.
Acto precioso, muy del gusto de los presentes, cofrades, aficionados y peñistas taurinos, presidentes de diversas Hermandades y por supuesto los partidarios del diestro.
Se brindó al finalizar la ofrenda con un generoso aperitivo y vino español. Evento inédito en Daimiel, que dejó un agradable recuerdo.
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