El temple de Aníbal Ruiz ante el de Los Millares, para el recuerdo

El primer festejo de la temporada que se celebra en la provincia de Ciudad Real satisfizo a la afición manchega, ya que su paisano Aníbal Ruiz triunfó a lo grande en Torralba de Calatrava.

EEl temple de Aníbal Ruiz augura una temporada en la que destacará esa cualidad a lo largo de sus compromisos. Así lo demostró hace un par de años, cuando en su primera tarde cuajó un ejemplar con mucho temple, pues lo mismo le sucedió el sábado. Fue al cuarto de la tarde, en esta ocasión un astado de Los Millares, el más basto y con más kilos salió por toriles, pero eso no fue impedimento para el diestro de Alcázar de San Juan, que desde un primer momento supo impartir el temple necesario para que el animal tomara su muleta con mucha suavidad. Esa cadencia que dan la experiencia y los años para disfrutar de una profesión, eso hizo Aníbal Ruiz en este ejemplar. Disfrutar y hacer disfrutar al respetable. Los mejores pasajes llegaron con la mano izquierda. Mató de estocada cortando dos orejas.
Al que abría plaza consiguió arrancarle una oreja en una faena en la que tuvo que poner él todo de su parte, ya que el animal no estaba muy por la labor de colaborar. Por el pitón izquierdo se le paraba y había que aguantarle mucho. Fue por el derecho, por donde consiguió sacarle algún que otro muletazo de gran valor. Lo bonito vino al final con unas trincherillas con mucho gusto.

Peor lote del festejo
Salvador Cortés no tuvo su tarde, ya que pechó con el peor lote. Aún así el sevillano dejó la impronta de su personalidad en el albero. Recibió a pies juntos a su primero, pero sin llegar a ligar los lances, el toro se iba suelto. Con la muleta estuvo ante un toro inválido que le imposibilitó el lucimiento. Tras sobarlo mucho, al final consiguió sacar algo de provecho por el pitón izquierdo. Con la espada tampoco tuvo su tarde.
Tampoco tuvo suerte con el quinto de la tarde, al cual le tuvo que hacer las cosas muy despacito y los pases de uno en uno, parándose el animal a mitad del muletazo. En esta ocasión mató de estocada, aunque tuvo que entrar a descabellar.

La sorpresa
Un novillo con mucho genio le correspondió a Alejandro Enríquez en primer lugar, al cual no podía bajarle la mano para someterlo, ya que si lo hacía el de Los Millares rodaba por los suelos. Lo destacado de su actuación, una tanda por el pitón derecho al final del trasteo en donde consigue meter al burel en el canasto. Mató de dos pinchazos y estocada caída, silenciando el respetable su actuación.
Con el que cerraba plaza, tuvo más suerte, ya que pudo hacerle las cosas más despacito y mejor al colaborar su enemigo. Flexionado comenzó la faena de muleta, templando de ese modo la embestida, para poco a poco ir metiéndolo en el canasto, tanto por el pitón derecho como por el izquierdo. Rubricó con media estocada caída.

La afición
Aunque el tiempo no acompañaba mucho, ya que antes de comenzar el festejo se levantó un viento que hizo prever lo peor, pero al final ese gran enemigo de los toreros no los venció, sobre todo a Aníbal Ruiz que salió a hombros.

Ficha del festejo
Ganadería:
cuatro toros y dos novillos de Los Millares de juego y presentación desigual.
Aníbal Ruiz:
oreja y dos orejas.
Salvador Cortés:
ovación y saludos desde el tercio en ambos.
Alejandro Enríquez:
silencio en ambos
Aforo:
la plaza registró un cuarto de entrada en tarde ventosa