17 junio 2010

Dos jiennenses de tienta por tierras manchegas

Seis de las becerras de la ganadería de Víctor y Marín fueron tentadas por los diestros Curro Díaz y Alberto Lamelas. Mucha calidad y nobleza demostraron las eralas en la placita de tientas.

El duro invierno que se ha fraguado en toda España ha ocasionado el retraso en las tareas camperas, como la tienta. Es ahora cuando se está tentando en el campo bravo español, cuando en realidad la selección de la camada de vacas bravas tenía que estar más que aprobada.
En esta ocasión son dos toreros jiennenses los que tentaron en la ganadería de Víctor y Marín, concretamente Curro Díaz, de Linares y Alberto Lamelas, de Cortijos Nuevos.
Seis becerras esperaban en los chiqueros de la placita de tientas de Pinos Bajos. No hizo falta que el ganadero explicara el procedimiento habitual, a la hora de ser el primero en lidiar, ya que los dos habían tentado el año anterior.

Curro Díaz
Una vez todos preparados en los burladeros, se abrió la puerta del chiquero para que saliera la primera becerra, que le correspondía a Curro Díaz. En ella demostró el buen momento que está atravesando en su profesión. Una vaca difícil a la que le supo robar muletazos de gran calidad. En la segunda que le correspondió disfrutó el diestro, junto con los ganaderos y la poca gente que estuvo presente. En la tercera, estuvo muy en torero.

Alberto Lamelas
Por su parte, Alberto Lamelas estuvo muy firme y con un nuevo concepto del toreo. El diestro de Cortijos Nuevos torea con más cadencia que en sus comienzos, con mucho empaque y elegancia. A sus tres becerras les dio la lidia que pedían, pudiéndolas en todo momento. No se dejó ganar la partida, puesto que Alberto Lamelas no es toreros de los que se rinden con facilidad. No da nada por perdido.
Quien pudo sacar muletazos de las ya apuradas embestidas de las becerras fue Gutiérrez Mora que estuvo de tapia junto con el mozo de espadas de Sánchez Vara, que estuvo de aficionado en el tendido.

Calidad y nobleza
Seis vacas seis de las que los ganaderos pudieron sacar notas de todo tipo para su aprobación o deshecho, eso depende de Felipe Lasanta y José Luis Marín, pero viendo la exigencia que tienen seguro que pocas son las aprobadas. Puesto que si quieren seguir lidiando novillos de la calidad de los de hasta ahora, hay que exigir mucho a las madres de la ganadería. Por ello tanto Felipe Lasanta como José Luis Marín, los encargados de llevar los tentaderos piden una nota muy alta a sus becerras. Sobre todo en el caballo, donde demuestran la bravura.
Gran satisfacción les produce cuando una erala o utrera se arranca desde lejos y acude con fijeza al peto del picador.

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