30 septiembre 2010

“Me gusta torear para mí y sentirme a gusto con lo que hago”

Con tan sólo 15 años es una de las promesas de la provincia. Muchos son los aficionados que ya se han fijado en él, y sobre todo en su estilo tan personal de torear. Se llama Carlos Aranda, es de Daimiel y despierta pasiones entre los entendidos.

Si hace unos años fuera Julián López “El Juli” quien despertara la pasión entre los aficionados, ahora es Carlos Aranda quien lo hace en Ciudad Real, y no tardará mucho en hacerlo en el resto de España, puesto que tiene unos mimbres muy firmes para llegar lejos. Ante todo sabe lo que quiere y lo tiene muy claro.
Fue este año cuando debutó como becerrista, pero Carlos Aranda ya sentía el gusanillo por el mundo del toro desde hace varios años. Fue en su ciudad natal, en Daimiel, donde empezara a jugar al toro, en un taller de tauromaquia. Desde esos comienzos ha ido formándose poco a poco, y este año ha sido donde ha cosechado mayores éxitos.

—Lo primero de todo es darle la enhorabuena por la temporada que está realizando, toda llena de éxitos. ¿Destacaría alguna tarde en especial?
—El día del debut en Moral de Calatrava, el día 3 de abril. El 4 de septiembre con los cuatro novillos en Arenas de San Juan.
—Hay se sintió arropado por todo su pueblo y seguidores, puesto que la plaza estaba prácticamente llena.
—Sí, me sentí muy a gusto, y sentí que la gente estaba conmigo desde el primer momento.
—-¿Cómo lleva un chico tan joven como tú, el estar despertando tanto interés entre los aficionados? No sé si es consciente de ello.
—Sí soy consciente, lo llevo con normalidad. Haciendo mis entrenamientos con Valentín Cuevas en la Asociación y siguiendo el ritmo de vida normal. Centrado en mis estudios y en los entrenamientos, nada más.
—Aparte de pertenecer a la Asociación Taurina Reina Rincón, también tengo entendido que está apuntado a otra Escuela Taurina, que por desgracia no es en su tierra.
—Sí, la verdad es que sí, estábamos esperando la llamada de la Escuela Taurina de Ciudad Real, para ver si podíamos entrar, pero no nos ha llegado. El maestro Andujano, de la escuela taurina de Baeza, sin dudarlo nos llamó y nos dijo que fuéramos allí, que no había ningún problema. Se ofrecieron sin ningún interés, sólo para ayudarnos.
—Es difícil a su edad la profesión de torero, cuando ve a sus amigos que están jugando a otra cosa y usted está más sacrificado sin poder disfrutar.
—Sí hay momentos en los que dices, fíjate mis amigos están ahora en la calle y yo estoy aquí entrenando, pero luego eso se olvida cuando uno está delante de la cara y la sensación que tiene delante del animal. Porque eso es único, y piensas que ellos nunca lo van a sentir, por eso en los entrenamientos uno se viene arriba cuando piensa eso.
—Y más cuando uno sale a la plaza y triunfa, eso ya es la recompensa de decir he estado sacrificado y aquí tengo mi premio.
—Uno se siente muy feliz cuando corta las orejas y él cree que ha estado bien. Aparte de cortar orejas, sobre todo eso, sentirte que has estado bien y has cuajado al animal. O por lo menos que tú te hayas sentido a gusto delante de la cara.
—¿Qué piensa usted de eso que hasta los 16 años no se pueda matar un animal?
—Lo veo mal, porque pienso que lo mismo da tener 16 años que 14, lo importante es tener una preparación y que un profesional, por ejemplo, igual que para el carnet de novillero sin caballos te tiene que firmar un profesional de que estás preparado, supongo que para matar con 14 años se podría hacer igual, puesto que en otras provincias como en Guadalajara, o otras comunidades como Madrid, en Andalucía, con 14 años hay chavales que ya están matando. Es una pena que aquí no podamos matar. Creo que además despertaríamos más afición en la gente, se quedaría más bonito. A veces noto que falta algo en la lidia, y pienso que el público también lo echa en falta.
—El otro día pasó en Brazatortas, todos sus compañeros vestidos de luces y usted iba de corto, eso supone para usted que la gente pueda llegar a pensar que es menos que los otros.
—En el patio de caballos se siente como el que va aparte, y en los carteles igual al decir que no puedo matarlo. Eso luego da igual, porque al fin y al cabo, llevo menos tiempo que los demás, no. Pero tengo mucha ilusión, pero cumpliré la edad pronto y espero que pueda matarlos.
—Tan sólo le queda un año, puesto que acaba de cumplir los 15 años.
—-Sí
—Durante todo el curso escolar estuvo en Guadalajara formándose a nivel académico y taurino, ¿cómo resultó la experiencia?
—La verdad por circunstancias las cosas no rodaron bien. Pero de allí me traje algunos buenos amigos, porque allí también conocí a buena gente, a pesar de los problemas que tuve allí, y me siento muy contento. Allí aprendí muchas cosas con el maestro Jesús de Alba. Aparte de cómo maestros los he tenido como amigos, tanto al maestro Jesús de Alba como al maestro Jesús Carreño. Fernando Lomeña, novillero con caballos, como algún que otro chaval de la escuela que me han tratado bien.
—¿Volvería a repetir la experiencia si le dieran la oportunidad?
—Creo en otras circunstancias sí, pero tendrían que cambiar mucho las cosas, y arreglarse aquello. Ser de otra manera, como estaba planteado, llevar todo eso a cabo. No estar plantea sobre el papel una cosa y luego ser otra. Sino lo que está planteado cumplirlo y sobre todo, que la gente fuera honrada y buena gente. Sobre todo el trato es muy importante para que uno se sienta a gusto. Y sobre todo se nota cuando uno está en la plaza se nota un montón.
—Más bien porque se enfrenta a un animal, y se tiene que sentir lo más cómodo posible, no estar incómodo porque haya alguien que le incomode.
—Sí, sí.
—Explica un poco a la gente que no conoce este proyecto, aunque no se llegara a cumplir, cómo os preparaban.
—Estudiábamos por las mañanas y por las tardes las dedicábamos al toreo de salón. Luego íbamos al campo, cada cierto tiempo, a partir del mes de abril, cada dos semanas, hasta el mes de junio, estuvimos yendo a tentar. La preparación es como cualquier otra escuela taurina, me parece a mí. Era un preparamiento físico, luego teníamos toreo de salón y después veíamos algunos videos del maestro Joselito, del maestro Rafael de Paula entre otros.
—Y ahí es donde os decían como se debe torear.
—Allí nos explicaban los fallos, también veíamos algunos videos de los tentaderos. Luego nos podían videos de Joselito, Manzanares, y tú ya veías lo que te estaban diciendo como es y lo llevaban a cabo.
—Su torero es Enrique Ponce, es en el que te fijas, pero aún así tú tienes un estilo propio.
—Sí me gusta torear, no sé si suena bien, pero me gusta torear para mí, sentirme a gusto con lo que yo hago. Si le gusta al público pues mejor. Sobre todo irme a gusto a casa, porque cuando tu has toreado y has triunfado pero no te sientes a gusto, que a mí me ha pasado, cuando has terminado sientes como un vacío de que algo ha faltado, uno se va más triste que cuando a lo mejor al público no ha llegado tanto como otras veces, pero uno se siente más satisfecho porque ha hecho lo que debía y ha toreado como a él le gusta.
—Esa tarde que acaba de describir podría ser la de Arenas de San Juan con los cuatro novillos, unos con más dificultad que otros.
—Sí. Sobre todo con el que más me sentí yo aunque no fuera a lo mejor la faena redonda, porque era otro tipo de faena al que se le hace al novillo bueno, fue en el de Víctor y Marín, salió un novillo complicado y de esas características tampoco me habían salido, normalmente me habían salido los que se dejan, uno un poquito complicado, pero cuando ya sale un más complicado y ves que es capaz de vencerlo y lo está dominando, se siente a gusto.
—Como bien ha dicho le han salido novillos buenos y malos, qué prefiere torear para ir aprendiendo, los novillos con más dificultad.
—Indudablemente que los buenos, aunque con los malos se siente uno más a gusto, con los buenos disfruta uno mucho más. Pero sí que es verdad que hay que torear de todo, y por lo menos seguir aprendiendo.
—Ya estamos a final de temporada, y supongo que aún quedan contratos, que su temporada aún no ha finalizado, dónde le pueden ver sus seguidores.
—Hasta el 30 de octubre no creo que finalice la temporada. De momento las fechas que yo sé son, el día 2 en Alcubillas, el 3 en Almadenejos y el 16 en Argamasilla de Calatrava. Creo que faltan algunas fechas más, pero no se donde.
—Con cuántas novilladas va a terminar.
—Con unas 16 ó 17.
—Una buena cifra para su comienzo. —Con becerros porque en alguna he toreado dos, en la de Arenas al final fueron cinco. En total han sido 30 becerros.
—Para la temporada que viene como lo tiene planteado, va a seguir en la Asociación Reina Rincón.
—Sí, me siento muy a gusto aquí con Valentín Cuevas y Pepe Reina, y todo el mundo de la Asociación, también seguiré en Baeza, creo que el año que viene torearé allí, en las becerradas de Canal Sur, no lo sé seguro, pero al estar allí en la escuela entraré en ese circuito, como allí organizan becerradas. Me siento a gusto como estamos y de momento van a seguir así las cosas.
—Mucha suerte, y que sigan así las cosas.
—Muchas gracias. Y agradecer a todo el mundo su apoyo.

2 comentarios:

  1. M. López13:21

    Que no falte la "cantera", en estos momentos donde tantos duendes pululan, y nuevos enmigos están surgiendo...Ánimo torero..y p'alante.

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  2. Es bueno seguir adelante con nuestra fiesta, con ganas y valentía, sin amedrentarse nunca, echando valor en el albero. Suerte es mi deseo, que se necesita.

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