28 octubre 2010

"Una fotografía tiene el alma de quien la hace"

RAQUEL MONTERO. Discreta, humilde, sincera, sensible, amante del buen toreo, amiga de sus amigos, y sobre todo, compañera, Raquel Montero se abre de capa para dar una verónica de embrujo en esta entrevista, donde refleja nostalgia y añoranza ante las personas que faltan. Por Juan Domíguez

Siempre llega un momento en algún capitulo de la vida, en el que los papeles se invierten, y esta vez le ha tocado al alma de este suplemento taurino. Hoy le toca a Raquel Montero ser la protagonista, algo que no le gusta especialmente por que prefiere siempre hacer su labor discretamente, sin hacer ruido, pero siempre dejando marcada su gran pasión hacia todo lo que rodea nuestra Fiesta.
Será ella esta vez la que conteste a las preguntas para que conozcan un poco más de su personalidad, inquietudes, recuerdos y su forma de entender la vida y el toreo.
Sin duda una entrevista especial, por que el poder compartir un momento de distendida charla con alguien que ha pasado la frontera de compañera a amiga no es fácil, pero es gracias a esa complicidad, por la que las palabras, ideas, y los sentimientos fluyen solos.
Raquel Montero, la creadora de ilusiones toreras, la plasmadora del arte hecho fotografía, y la que nos ha acercado las más bellas estampas camperas se deja conocer un poco más...

Son siete años elaborando el suplemento taurino durante todas las semanas, ¿cómo ha sido esta labor?
—Para mí ha sido gratificante en algunos momentos. Cada vez intentas mejorar, hacer cosas nuevas. Es una labor que empecé poquito a poco. Mis comienzos fueron con opiniones taurinas, de ahí continué haciendo entrevistas, con cierta timidez, a novilleros que estaban empezando. Quise experimentar con reportajes, sobre todo de campo.
¿Cuesta mucho sacar adelante cada semana este Día Taurino?
—Costar, depende de cómo te lo planteés. Si tienes material y sobre todo ideas, no te cuesta. El Día Taurino llegó a tener 16 páginas. Muchas páginas, y a la vez mucho material, pero había que buscar la información. Si tienes ilusión por hacer algo, no te tiene porqué costar, al contrario.
Me consta de que no tienes ni horario ni calendario a la hora de ponerte a trabajar.
—Sí, es cierto, porque ambos lo hemos vivido. La verdad es que en esta profesión no hay horarios. Ponerte uno es delimitar tu trabajo. Lo importante es hacer algo, da igual el lugar, la hora, que llueva que no, obviamente se trabaja mejor con buen tiempo, pero si hay que hacerlo en esas circunstancias se hace, sobre todo porque sabes que la gente te está esperando cada jueves para leerlo.
La gran mayoría de los buenos artistas necesitan una inspiración, que necesitas para escribir, ¿Cuál es la tuya, la que te ayuda a plasmar las palabras en papel?
—Mucha de la gente que me conoce lo sabe, a mí me gusta escribir escuchando a Camarón. Su música me relaja y sí es cierto que las palabras me fluyen más fácilmente escuchando a este gran artista.
Normalmente los buenos aficionados han tenido a alguien cerca que desde pequeños les han ido inculcado la afición, ¿Cuál ha sido esa persona para ti?
—Mi abuelo materno, sin ninguna duda. Desde que era pequeña se ha vivido en mi casa la pasión por los toros. Cuando iba a casa de mis abuelos y retransmitían una corrida de toros, había que estar en silencio sin molestar y ya de pequeña mostraba mucha atención. Recuerdo también, cuando en la Feria me llevaba mi abuelo a ver el apartado, y me acuerdo cuando subía las escaleras y se veían los toros desde arriba.
Hablabas al principio de la entrevista que has vivido momentos no del todo buenos. ¿Uno de esos fue la cornada que sufriste o es una anécdota más?
—Bueno, es una anécdota más, tampoco hay que tomarlo como algo malo. Afortunadamente estoy aquí para contarlo, son gajes del oficio, y no hay que darle más importancia, puesto que ya han pasado muchos años. Los momentos a los que me refería son en los comienzos, cuando la gente aún no te conoce, y desconfía. Se duda de la gente joven, puesto que se tiende a pensar y cuestionar, si seremos capaces de hacer bien nuestro trabajo. Hasta que no te van conociendo no cambian.
¿Cómo recuerdas la primera vez que fuiste a los toros?
—Me hubiera gustado que la primera tarde fuera en la que Paquirri estuvo en la Feria de agosto antes de su mortal cogida. Me quedé con las ganas, era muy pequeña. La primera vez que fui, tendría 15 años. Me pasé todo el año ahorrando para poder ir a los toros, claro que tan sólo podía ir una tarde, debía elegir el cartel que más me gustara, puesto que la entrada que quería era en sombra y tendido bajo.
Hablemos ahora de una de tus facetas, la fotografía ¿de cuál de ellas te sientes más orgullosa?
—Es difícil elegir una fotografía y sentirte orgullosa de ella, puesto que son tantas las que se hacen a lo largo del año, que elegir una sola imagen es complicadísimo. Tal vez me quedaría con las imágenes que hice la tarde del mano a mano entre Joselito y Morante, aquel festival homenaje a Rafael de Paula. Especiales también son las fotos que haces cuando se está vistiendo un torero, puesto que estas dentro de la habitación en los momentos más íntimos. Estás ahí con mucho sigilo, sin tocar nada, sin hacer movimientos que puedan molestar o crear algún tipo de superstición.
Ya que mencionas la palabra superstición, ¿los son también los periodistas taurinos?
—A veces sí. Más que supersticiosos, maniáticos, por lo menos yo. Cuando estoy en el callejón trabajando no puedo estar en medio de un burladero, siempre procuro estar en la punta, puesto que si estoy dentro tengo sensación de ahogo.
Volvemos a la fotografía, hemos dicho de las que te sientes orgullosa, pero hay alguna que no te hubiera gustado hacer.
—Pues sí, las de las cogidas, francamente lo paso mal. Ahora me salen algunas fotos, pero antes era incapaz de hacerlas, sobre todo si se trataba de la cogida de un amigo.
¿Una Fotografía tiene alma?
—Sí, tiene el alma de quien la hace y de lo que refleja.
¿Cómo definirías tu personalidad cuando te pones a escribir?
—Ser fiel a una misma, escribir lo que siento en ese momento, lo que me sale de dentro.
¿Cómo te sientes más cómoda escribiendo o con la cámara?
—Con ambas cosas me siento cómoda, aunque indudablemente la combinación de las dos es importante. Siempre un texto deba estar bien argumentado con una buena fotografía. Si tuviera que elegir te diría que con la cámara.
¿Quién se siente o se sentiría más orgulloso de ver tus crónicas?
—Supongo que todos los lectores que me leen, que son muchos gracias a Dios. Quien realmente me hubiera gustado que me hubiera visto trabajando en esto es mi abuelo, porque mi madre está orgullosa y es una de mis seguidoras más fieles, y también más críticas. Y eso lo agradezco, puesto que a mí me gusta que me digan antes las cosas que hago mal.
De todas las entrevistas que has realizado dentro del mundo de los toros, ¿cuál es la que más te ha marcado?
—Siempre lo diré, que la que más me ha marcado es la que realicé a Morante de la Puebla. Todos tenemos un torero que nos gusta más que los otros, al que queremos hacerle la entrevista, y encima no es nada fácil. Conseguí su teléfono, lo llamé y en lugar de contestarme él me pasó a su banderillero, el Lili. Lo volví a llamar para decirle que su entrevista no la iba a publicar, puesto que de sobra sabía que no había sido él quien me había contestado las preguntas, me lo reconoció, y decidió concederme la entrevista de nuevo.
Recuerdas alguna frase de algún taurino que te haya marcado.
—Pues me viene a la memoria algo que no sólo me ha dicho un torero de la tierra, sino varios, que escribo con cierta sensibilidad, cosa que le falta a muchos. Otra, que procuro no olvidar, es ser siempre fiel a mí misma.
A lo largo de este tiempo has vivido varias etapas en Ciudad Real, taurinamente hablando, ¿en qué momento crees que se encuentra ahora?
—Creo que ahora mismo está resurgiendo. Ya comenzó el año pasado esta renovación, aunque claro que si lo que queremos es que el aficionado vuelva a ir a la plaza, lo que no podemos hacer es privarle de ver a los toreros de la tierra. Estamos de acuerdo que los nombres de las figuras suenan más que las de los nuestros, pero si aquí no permitimos que toreen como van a sonar fuera, o incluso, como van a conseguir estar en lo más alto del escalafón, si apenas torean. Eso es imposible. Bien es cierto que Ciudad Real ha vivido un momento muy malo, en el que estaba muy mal vista por parte de toreros, empresarios y ganaderos, pero afortunadamente eso está desapareciendo. Lo que tenemos que hacer es remar todos en el mismo sentido, para que Ciudad Real vuelva a sonar con fuerza en el ambiente taurino.
Hablabas antes de falta de apoyo, ¿crees qué Ciudad Real es una provincia que no apoya a sus toreros?
—Sí, indiscutiblemente
No son profetas en su tierra.
—Para nada, se ha visto, Ciudad Real no apoya a sus toreros. En una ocasión titulé que hay un torero con el que se está en deuda, y ese es Luis Miguel Vázquez. El hecho de ser dos años consecutivos triunfador de la Feria, y no se le ha puesto en estas últimas ferias. Afortunadamente con Aníbal Ruiz no ha pasado, por lo menos han contado con un torero de la tierra, que ya es de agradecer. Otro de nuestros toreros con que también se ha adquirido una deuda, y esta más reciente, es con Fernando Tendero. Me parece injusto que se haya tenido que ir a tomar la alternativa a un pueblo de Madrid, donde se torean corridas muy duras. Ese día es para disfrutarlo y estar rodeado de tus paisanos.
Define a cada torero de la tierra con una palabra.
De Sánchez Puerto diría que es el sabor añejo. Víctor Puerto, elegancia con el capote. Aníbal Ruiz, valentía y arrojo. Luis Miguel Vázquez, duende y embrujo. Fernando Tendero, juventud y aires nuevos. Jesús de Natalia, constancia y perseverancia por conseguir sus sueños.
Estamos hablando de toreros, pero también es muy importante la cantera, ¿qué nos puedes contar del panorama novilleril en Ciudad Real?
—Siempre los he apoyado, puesto que he creído que es importante apoyar al futuro de la Fiesta, y esos son ellos sin lugar a dudas. Hay que cuidarlos y dar más festejos. Por fortuna tenemos a un empresario en la provincia, que es Antonio Alegre, que sí que apoya a la cantera y organiza ese tipo de festejos que otros empresarios ni piensan en ellos. Si las cosas siguen así creo que hay dos toreros muy importantes que se están fraguando como son Emilio Bresó y Carlos Aranda.De los novilleros con caballos destacaría a Emilio Huertas, por su gran firmeza. A otro que no hay que perder de vista es a Rafael Castellanos que viene con mucha fuerza. Y lo que me parece una pena es lo de Rubén Aparicio, un torero con mucho pellizco y que apenas esté toreando por ser fiel a sus principios.
¿Cómo le gusta el toreo a Raquel Montero?
—A mí el toreo me gusta muy despacito. Con temple, con duende, ese toreo de plasticidad, de arte, que te hace sentir cuando estas viendo que un torero lo está plasmando en el albero.
¿De todos los taurinos que has conocido cuál te ha marcado más?
Hay muchos que me han marcado. Si hablamos de ganaderos te puedo decir que Felipe Lasanta y José Luis Marín por el trato que me han dispensado, pero en especial del patriarca de la familia, Alberto Marín. Era una persona entrañable, que estaba pendiente de mí en todo momento. Otro de los que me ha marcado, y mucho, que recientemente ha fallecido, es Teodoro Muñoz, era una gran persona. Tal vez porque por lo menudo de su persona, me recordaba, en cierto modo, a mi abuelo. Si me quedo por esa comarca, ha habido otra persona que también me ha marcado, por su personalidad, y porque se la consideraba la madre de los toreros, puesto que estaba pendiente de ellos, y no sólo de los toreros, sino de todos los que pasaban por su casa, y esa era Milagros, la madre de Félix Jesús Rodríguez. Otra puede ser Paco Alcalde. A mí me encanta escuchar a Paco hablar de toros, por toda la experiencia que tiene. Sus comienzos no fueron fáciles, pero consiguió estar arriba. De quien te puedo hablar que me ha enseñado a ver o a percibir una foto de una manera distinta a como la veía, es Félix Jesús Rodríguez. De aficionados, te puedo decir que Antonio Espadas, ha sido muy, pero que muy crítico conmigo, me ha exigido bastante, porque sabía que podía hacerlo, cosa que le agradezco enormemente. Personas que también me han marcado porque siempre han estado ahí cuando he necesitado de su colaboración y han escrito en el Taurino han sido Félix Rodríguez, El Mayoral con las historias de Curro. César Palacios, con esa tauromaquia tan especial que hizo para el suplemento, un artista que sus obras cuestan bastante caras, y sin embargo, tuvo la deferencia de hacernos varios dibujos a plumillas y regalármelas, para que yo ilustrara con ellas una página semanal del Taurino. A Rafael Ruiz le tengo que agradecer que estuviera pendiente, en todo momento, de la curación de la cornada que tuve, porque sino es gracias a él y a su equipo, no hubiera evolucionado. Y por supuesto, todos los toreros de nuestra tierra, que sus nombres no entrarían aquí, me han marcado de algún modo, porque de todos he aprendido, ya sea de un novillero, un matador, un rejoneador o un banderillero.

PERIODISTAS POR UN DÍA

ANÍBAL RUIZ

¿Cuál es tu cartel preferido con toros y toreros?
—Como no podría ser de otra manera en mi cartel preferido estarían dos de los toreros que más me han gustado desde hace tiempo como son Morante de la Puebla y Curro Díaz, para completar incluiría a José María Manzanares. Me encantaría que lidiarán toros de Ana Romero ese encaste saltillo que tiene su picante.
¿Cómo es el futuro de la Fiesta en Ciudad Real?
—Me encantaría ser optimista y decir que lo veo muy bien puesto que tenemos un plantel importante de toreros, pero desgraciadamente no puedo decirlo cuando las empresas apenas cuentan con ellos.
¿Has aprendido algo durante estos años con el contacto que has tenido con los profesionales del toro?
—Sí que he aprendido y bastante, puesto que no es lo mismo ver los toros por tu cuenta en el tendido, siendo simplemente un aficionado que le apasiona este mundo, que estando en contacto directo con ellos. Y eso se consigue yendo a tentaderos y participando en tertulias con los profesionales. Me encanta aprender y sobre todo de la mano de quien sabe lo que es esto.

LUIS MIGUEL VÁZQUEZ

¿Qué se te ha quedado grabado en la retina estos años?
—Muchas cosas y sobre todo los recuerdos buenos, puesto que los malos intento olvidarlos cuanto antes. Tal vez la tarde que no olvidaré y que perdurará grabada en mi retina fue la primera vez que Morante se encerró con seis toros en la plaza de Jerez. No me puedo olvidar de la faena que le realizó al sexto, un toro colorao, ojo de perdíz de Núñez del Cuvillo, donde le tocaron palmas por bulerías en la faena, tras poner tres pares de banderillas impresionantes.
¿Qué opinas sobre la suspensión de los toros en Barcelona?
—Me parece injusto que una ciudad con tanta tradición taurina se vaya a quedar sin toros por la votación de unos políticos que no entienden lo que representa una corrida de toros para los aficionados, o lo que puede lograr hacer sentir un torero al resto cuando interpreta su arte. Para mi es una aberración que en el siglo XXI entremos en prohibiciones de esta magnitud.
¿Qué te parece que algunos toreros de la tierra no toreen en Ciudad Real?
—Es algo con lo que siempre he estado en desacuerdo, no me cansaré de decirlo. No me parece justo que los toreros de la tierra se queden fuera de la Feria, son los primeros con los que deberían contar. Sin ellos no podemos escribir páginas en la historia de nuestra tauromaquia.

FÉLIX JESÚS RODRÍGUEZ

¿Por qué los medios de comunicación dedican tan poco espacio a la información taurina? ¿Qué futuro tiene el suplemento de los jueves?
—No sabría decirte el porqué, pero lo que sí es cierto es que este tipo de información interesa cada vez más a los aficionados, y prueba de ello es el suplemento taurino, al que acuden fieles a la cita de los jueves. Es muy probable que este sea el último número que se edite, es una pena después de todo el trabajo y esfuerzo, pero desgraciadamente la información taurina parece no estar de moda.
¿Qué opinas del paso de los toros al Ministerio de Cultura?
—Debería haberse realizado mucho antes puesto que los toros son Cultura aunque mucha gente se niegue a reconocerlo. De esta forma en este ministerio por fin se va a reconocer a los toreros como artistas que son, puesto que cada vez que torean son capaces de transmitir emociones a los demás y eso es un arte. Estando en Cultura se va a apoyar más a la Fiesta, y por lo tanto, habrá más difusión que es beneficioso para todos.
¿Qué virtudes destacarías de los profesionales del toro que conoces?
—Su sensibilidad y forma de concebir el arte de torear. Me fascina como viven por su pasión que no es otra que el toro. Ese sentimiento que imprimen cada vez que salen al ruedo y el respeto que tienen hacía el toro

6 comentarios:

  1. Raquél, nos quedamos sin "El Dia", pero no sin el dia a dia de tu alma distribuida en miles de fotos.
    Te queremos, lo sabes.

    EL MAYORAL

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  2. Lo sé Mayoral, sé cuanto me queréis, puesto que me lo habéis demostrado siempre. Pero vamos que este blog os va a mantener informados continuamente de todo lo que suceda en la provincia. No os va a faltar la información y sobre todo mis fotos.

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  3. Manolo López Rueda16:24

    Se que de alguna manera, nos mantendrás informados...y espero que pronto algún medio, te de una nueva oportunidad porqué NENA TU VALES MUCHO...

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  4. M. Lopez16:30

    Raquel, se que no dejarás, ni tus fotos, ni de informarnos, pero espero que algún medio, te de una nueva oportunidad porqué NENA TU VALES MUCHO... Y tienes sitio en los medios...bssss

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  5. Así me gustan las entrevistas, despacio, con magia, con esa revolera de la buena periodista, del bien hacer, saboreando cada letra, cada párrafo, cada momento de esa situación, sabiendo lo que se dice, lo que se expresa, poniendo el alma como si estuviera retratando el momento, quizás nos deje un trozo de papel que vale mucho, pero siempre contaremos con la mujer honesta, amiga y ante todo taurina por los cuatro costados, ha mamado desde muy temprana edad la cultura del toro, el arte del saber llegar a una fotografía, a un papel con un hermoso pase de pecho, seguirá llevando, luciendo la montera con arte y poderío, no la podemos perder, debemos verla siempre como vemos el albero, y ella, en un rincón de la plaza, toreando, porque toreo es la entrevista y el plasmar como una artista, la faena del torero y la faena del toro frente a frente sobre la arena.

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  6. Poquito a poco, como las hormigas, construiste un suplemento taurino y acercaste la Fiesta a los lectores de El Día. No ha sido un trabajo fácil, has disfrutando de lo que hacías, pero también te has llevado palos y sin sabores. Al final, quedan los amigos, las historias humanas, que nos has ido contando en tu Taurino. Y también, quedaran guardadas las crónicas y fotografías, con las que nos acercaste a los aficionados lo que estaba sucediendo en tu querida Ciudad Real.
    Ahora es el momento de mirar hacia el frente, dar un paso y seguir transmitiendo lo que sucede, plasmándolo en tus fotografías y emocionándonos a todos cuando nos transmites tus vivencias.

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