03 noviembre 2010

Se apagó la sonrisa de Adrián Gómez

De nuevo me toca estar en el papel que menos me gusta, y es el de escribir sobre alguien que he conocido y que ya no está. En este caso se trata de Adrián Gómez. A la que conocí hace unos años cuando iba en la cuadrilla de Luis Miguel Vázquez. Una persona extraordinaria con una gran fortaleza, y sobre todo gran pasión por su profesión y su familia.
Hace poco, buceando en mi archivo, me topé con una fotografía del año 2005 en la cual aparecía Adrián. Esa imagen la tomé en el hotel de Pozoblanco antes de ir a la plaza de toros. Es una foto con toda la cuadrilla. Creo que es justo sacarla ahora y rendirle un homenaje, a este torero que apesar de la gravísima cogida que sufrió, amaba su profesión y estaba luchando ante la adversidad que le presentó la vida. Ese toro que en silencio fue atacándolo y al final le arrancó la vida. Su sonrisa se apagó en la madrugada del lunes. Esa sonrisa que le daba fuerzas para continuar en la lucha del día a día.
Mi más sentido pésame para la familia de este gran hombre.

2 comentarios:

  1. M. López12:54

    Qué en paz descanse el buén profesional...y un abrazo a la familia

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  2. Anónimo11:23

    Ya es un consuelo el que para todos nos proporcionan esas palabras suyas antes de morir: "...no le guardo rencor al toro", pues creo que eso manifestó. Sin duda era torero de cuerpo y alma... Otro hermoso y emotivo testimonio más de la grandeza del toreo frente a la cara oculta de sus miserias.

    Descanse en paz

    El Mayoral

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