Todos a pie ante un manso encierro y una dura presidencia

Con un cuarto de entrada se celebró la corrida de toros de Almagro, el día tradicional de su festividad, San Bartolomé, la primera de abono.
Tomaba la alternativa el toricantano Alejandro Enríquez, no pudo salir a hombros, y eso que en su primero la petición de oreja fue mayoritaria, pero la presidencia no vio suficiente la faena que realizó el joven doctorado para concederle ese trofeo. Se tuvo que conformar con una vuelta al rueda. En el que cerraba plaza, cortó una oreja.

"Soñador", marcado con el número 210, negro mulato de la ganadería de Alcurrucén fue el toro de la alternativa de Alejandro Enríquez, en la que actuó de padrino Curro Díaz y de testigo a Matías Tejela y Daniel Luque. Buenas verónicas de saludo. Con la muleta genuflexo comenzó la faena. El toro derrotaba mucho en el estoquillador del diestro. Con la izquierda iba peor, no pudo ligar, de uno en uno. Vuelve con la diestra y algunas tandas un poco más limpias. Pinchazo y estocada casi entera.
En el que cerraba plaza, con el hierro de El Cortijillo el toro humillaba poco, pero aún sí Enríquez supo transmití al tendido y tras una estocada caída, cortó una oreja.

El segundo de la tarde desde que salió buscaba la salida, hasta la puerta de arrastre se tuvo que ir Curro Díaz para poder lancear a la verónica. Bella faena la que compuso el de Linares, tanto por el pitón derecho como por el izquierdo. Bellos pases de pecho que arrancaron el olé del respetable. La pena que con la espada no estuvo muy acertado.
Con el quinto no pudo hacer nada, otro manso que no se dejaba, desorden en la lidia en el tercio de varas. Con la muleta lo intentó pero fue imposible. De nuevo la espada no brilló.

Matías Tejela sustituyó a César Jiménez. Con el capote imposible de torear, sin embargo con la muleta algo pudo hacer sobre todo por el pitón izquierdo. Saludó desde el tercio. Tocó pelo en el segundo de su lote, el mejor de todo el encierro, se dejó y Tejela lo entendió bien. Mató de pinchazo y estocada un pelín caído.

Gran dimensión la de Daniel Luque en su primero. Buenas verónicas con pies juntos. Con la franela estuvo muy cuajada, lástima que falló con la espada. Con el otro ejemplar no tuvo mucha suerte, puesto que salió muy parado y por más que lo intentó no logró cuajar la faena de su primero. Mató de estocada trasera y atravesada, más descabello.