ir arriba

26 agosto 2012

Mora perdió la puerta grande por la espada


Cuando un torero llega con fuerza tras los triunfos obtenidos tarde tras tarde, eso se nota. David Mora venía respaldado por los triunfos de otras tardes y en Almagro no quería que fuera menos. Lástima que en el último el acero no entrara a la primera en su sitio, y esto le prohibió de alzarse con un triunfo mayor.

Una oreja del tercero de la tarde paseó Mora por el albero. Y su faena tenía ese premio ya que con el capote estuvo muy bien, dejando un buen ramillete de verónicas. Muy templado con la muleta donde ha dejado tandas de gran hondura y con mucho empaque sobre todo por el pitón derecho. Un toro que salió con muy pocas fuerzas, la poderosa muleta de David Mora ha hecho que estuviera el burel embistiendo y colaborando. Una estocada rubricó su faena.

Al sexto lo recibió con dos largas cambiadas en el tercio para continuar con los pies juntos a la verónica. Con la franela destacó el toreo al natural de esta joven promesa, un torero de mando. Cuidó mucho al que cerraba plaza ya que pocas eran las fuerzas de su enemigo, aún así estuvo muy valeroso durante toda la faena. La mala suerte el no acertar con la espada para haber abierto la puerta grande.

Quien tampoco tuvo suerte en su primero fue Javier Castaño, que con el capote poco pudo hacer, alguna verónica suelta ya que el de Los Eulogios no se dejaba. En banderillas se desmóntelo David Adalid. La faena versó por el pitón derecho, ya que el izquierdo era más complicado, aunque Castaño lo intentó. Terminó con bernardinas que sirvieron de prólogo para un pinchazo, estocada y aviso de la presidencia.

En el quinto de la tarde sí se lució Castaño al natural al igual que pudo estirarse lanceando a la verónica. Este ejemplar le permitió realizar el toreo que Javier Castaño lleva haciendo durante esta temporada, muy por encima de su ejemplar. Estocada y oreja.
Abría cartel Juan Bautista que vino con ganas a Almagro, incluso deleitó al respetable con el tercio de banderillas tras dejar un buen saludo capotero, más un galleo vistoso y un quite por chicuelinas. El astado tenía muy buen son, seguía la muleta del francés, aún así no llegaba al tendido con la profundidad que debía llegar ya que la ligazón que es fundamental no existió. Terminó con manoletinas dos pinchazos y estocada caída. Ovación.

En el cuarto, el toro de más cuajo de toda la tarde lo lanceó a la verónica. Un animal que no terminaba de humillar pero que Bautista quería que se viera su buen hacer muleteril. Estuvo muy voluntarioso matando de estocada. Oreja tras aviso.