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16 agosto 2013

Alberto Lamelas confirma y convence

Llegaba al patio de caballos el diestro jienense Alberto Lamelas el primero. Allí lo esperaban los fotógrafos para inmortalizar el momento, ese día que sueñan todos los matadores de toros, de confirmar su alternativa en la primera plaza del mundo. De blanco y oro llegaba, con semblante serio aunque sereno. Seguramente los nervios iban por dentro. Unos nervios que en ningún momento de la tarde aparecieron, o por lo menos esa es la sensación que transmitió Alberto a los tendidos.

A las siete en punto se abrió la puerta del patio de cuadrillas para realizar el paseíllo, y una vez deshecho, se quedó Alberto Lamelas en el burladero para recibir al toro de su confirmación, “Cortador”, herrado con el número 88 de la ganadería de Montalvo. En el tercio estaba el diestro para saludarlo. Unas verónicas de buen trazo y templadas, aunque el astado no dejó que rematara bonito, sino que enganchó el vuelo del capote antes de dejar una media de gran belleza. Tras ser picado, el torero se echa el capote a la espalda para realizar el quite, que le replica el padrino de confirmación, Juan del Álamo. Tras la ceremonia del cambio de trastos y el brindis a su madre, Alberto Lamelas comienza la faena. Una faena con mano baja por el pitón derecho, dejando una tanda que llega al tendido. Un tendido con aficionados de distinta idiosincrasia y que era la primera vez que lo veían torear. Cuando cambió al pitón izquierdo, la cosa cambió, por este no tomaba los vuelos de la muleta de igual forma. Volvió con la mano derecha, y en un parón del toro, dónde lo aguantó mucho vino la cornada. Aún así Lamelas continuó toreando. Entra a matar y se encuentra con hueso. Los clarines suenan anunciando el aviso. Se vuelve a cuadrar delante de la cara del toro y en esta ocasión deja una estocada. Ovación que recoge en el tercio.

En el que cerraba plaza, Alberto Lamelas, volvió a demostrar que hay mimbres suficientes para estar anunciado más de una tarde en Madrid. Valiente y con un valor sereno, colocándose y citando al toro de frente volvió a embarcar en su muleta al astado hasta que se lo permitió, porque pronto se quedó sin recorrido y tuvo que aguantarlo mucho. Manoletinas para cerrar la faena, estocada un pelín desprendida y vuelta al ruedo.

Quien realmente cautivó a los aficionados venteños fue Juan del Álamo. Con un toreo de personalidad propia, un toreo que llena, que no aburre y que además emociona. A su primero lo recibió con verónicas de buen trazo, rematando con media de cartel de toros. Quitó por tafalleras y revolera. Flexionado comenzó la faena, sometiendo al de Montalvo, llevándolo largo para que tuviera recorrido. Fue una faena muy completa por ambos pitones, ni muy larga ni muy corta, de buen gusto. La terminó como la comenzó. Estocada un pelín caída y algo tendida que le otorgaron la oreja.

A su segundo, lo recibió con una larga cambiada para continuar a la verónica. Con la muleta no tuvo mucha suerte puesto que pronto se quedó sin toro. Aunque el torero puso todo de su parte para crear una faena que desmontó el astado. Pinchazo y estocada. Saludó.

López Simón completaba el cartel de la tarde. Una tarde llena de toreros valientes. Lanceó a la verónica ante un toro avanto, que le costó fijarse en su capote. De rodillas comenzó la faena, muy templado y aguantando al burel. En uno de estos aguantes lo levantó por los aires, afortunadamente sin causarle herida, solo una leve conmoción de la que pronto se restablecería. Continuó la faena sin mayores complicaciones y dándole emoción, pasándose al astado por la espalda. Le sonó un aviso antes de entrar a matar, pinchó y estocada atravesada y caída. Descabello y ovación en el tercio.

En el quinto, lo lanceó con verónicas muy ajustadas rematando con media. Salió Alberto Lamelas a hacer el quite correspondiente por verónicas. En los medios López Simón llamó a su enemigo para darle un pase cambiado por la espalda. Lo que parecía que iba a ser una faena más consistente se quedó en nada porque el toro pronto se quedó sin gas. Estocada desprendida que causa la muerte enseguida. División de opiniones, aunque las palmas se elevaban por encima de los pitos de protesta.

1 Comments:

Blogger Manolo López said...

A ver si los empresarios le dan continuidad¡¡¡. Bravo Alberto¡¡¡

09:00  

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