ir arriba

03 julio 2015

Carmen Cortés, una gitanilla "Preciosa" que ama la libertad

Carmen Cortés prefiere expresarse através del baile flamenco, para ello es una excelente bailaora, aparte de coreógrafa. La palabra le impone, pero aunque ella crea que no transmite através del verbo, lo hace con tal expresividad que en su mirada se refleja el entusiasmo que supone el estreno de su gitanilla. Una obra de Cervantes bailada desde el sentimiento más profundo del alma, que con grandes profesionales hará una de las delicias de esta edición del Festival.

-Cervantes escribió dentro de sus Novelas Ejemplares "La Gitanilla" donde habla sobre el pueblo gitano, ¿es un fiel reflejo de esta sociedad?
-No, creo que es un reflejo del momento, del ser humano principalmente. Toda esa historia, esas vivencias que hay reflejan se están viendo hoy día. Lo que ha dicho Pepe durante la rueda de prensa, es eso, cuando las gentes están fuera del sistema, no es bienvenido.

-Que no hemos evolucionado a pesar de estar en el sigglo XXI
-Nada, totalmente.

-Carmen, ¿y cómo es Preciosa?
-Preciosa es una persona muy lista, con cierta cultura natural, con cierta elegancia natural y  con un encanto. Sobre todo, me gusta mucho, porque en Preciosa habla de un ser que siente la libertad. Eso es para mí lo más importante para mí de esta obra. Es con la libertad que Cervantes propone-expone a esa gitanilla, a Preciosa. Eso es lo más importante de todos los tiempos.

-La libertad ante todo de cualquier persona.
-De cualquier persona. Creo que ahí refleja también esas vivencias que tuvo. Porque Cervantes escribe mucho de sus vivencias y toda esa locura que le sucedió durante su vida, desde luchar en la batalla de Lepanto, ser apresado ... intentar escaparse. Una persona muy legal, mucho más que eso. Cuando estuvo apresado, me parece que fue en Argel, ideó una escapada con una serie de gente, como vieron que eso era imposible volvieron y él se echó toda la culpa.

-Estreno absoluto en Almagro, en este Festival, que espera transmitir al espectador que se va a reencontrar con el flamenco.
-El espectador va a ver todo ese lirismo, esa forma diferente que Cervantes explica en su Gitanilla que entran irrumpin con alegría, con fantasía, con esa libertad de expresión. Todo eso lo van a encontrar. Todo el pueblo se queda boquiabierto, están en las fiesta de Santa Ana, todo el pueblo intenta manifestarse, intenta repetir, más que repetir tomar esa alegría en el pueblo, y bailar, estar ahí. Esos son tiempos, para los lugareños de los pueblos de España, muy difíciles. De pronto esa alegría que traen esos gitanos, que están viviendo a las afueras e irrumpen de esa forma, a ellos les da como una esperanza de vida, esperanza de movimiento, que puede ser otra cosa. Creo que eso es muy importante.

-¿Es la primera vez que actúan en Almagro?
-Me lo han preguntado varias veces. Creo que he trabajado en Almagro, pero no dentro del Festival.

-¿Qué es el flamenco para el teatro?
-El flamenco para el teatro es una apertura más a poder representar más ampliamente la vida y el teatro, la fantasía.

-Su función es para un público erudito en la materia o también para el novel que se sienta por primera vez a contemplar un espectáculo de tal magnitud.
-Bailarines, magníficos, ahí. Música muy buena, también. Entonces, el flamenco, cuando estamos bailando flamenco es flamenco. Cuando estamos haciendo un lirísmo dentro de esa obra, y los pasos a dos. Esteban Berlanga con Florencio Campos. Quiero decir que cuando los intérpretes de la danza, de la música, del teatro y del canto son buenos y se juntan, luego te puedo gustar más o menos, cómo se ha unido eso. Es diferente, pero que van a ver buenos intérpretes, eso seguro.

-Vamos que incluso pueden salir bailando. 
-Pues sí, claro que sí.

-¿Cómo se lleva el baile flamenco a una obra como la de Cervantes? ¿Es complicado?
-Sí. Las letras como he dicho en la rueda de prensa, nos han costado más encajarlas. No ha sido imposible. Lo único que se ha tenido que trabajar un poquito más. Se han tenido que coger los temas, se ha tenido que coger la parte musical para de verdad poder hacer algo bonito y que se entienda. Indudablemente nos ha gustado mucho. Los artistas siempre nos gusta, no es que nos guste que nos cueste todo mucho, pero creo que son retos. Aquí todos hemos participado de ese reto, para todos y cada uno de nosotros ha sido un reto. Estamos con mucha expectación pero contentos.

-¿Cuánto tiempo se tarda en preparar todo el espectáculo, como es el guión, la coreografía, la música, la escena....?
-Mucho, mucho. Hemos estado, aparte de que tienes que estar un tiempo metiéndote en la obra y en las obras Ejemplares de Cervantes, no sólo en La Gitanilla. Después tienes un contacto con los músicos, les tienes que contar lo que pasa, que es lo que no pasa, por donde podemos ir, por donde no podemos ir. Tenemos que ir mostrando ciertas músicas. Hay que arreglar muchas. Tenemos que decir esta sí, esta no. Mira por aquí sí, por aquí no. Ha sido un trabajo ardúo pero muy interesante.

-¿Y satisfactorio?
-Sí, y satisfactorio.

-Si Cervantes fuera un espectador más en el patio de butacas que opinión le merecería la obra, ¿estaría contento con el resultado?
-Cervantes era un hombre, por lo que he podido leer, no era conformista. Le daba soluciones. Decía, "si esto no os gusta podéis leer Los trabajos de Persiles y Sigismunda". Pienso que él sí estaría contento. Porque según creo, él también tuvo familia que tenía que ver con gitanos, es una historia que también era parte de él. Creo que sí estaría contento.

-Y por último, el flamenco es un sentimiento profundo que surge de la conexión con algo mágico, siendo difícil de explicar, pero a la vez llega al alma de quien lo vive, ¿podríamos defínirlo así?
-Son principalmente es una expresión del alma, de la vida y del compromiso. Del compromiso social que cada uno quiera.