Cinco fueron las mujeres que
rodeaban la vida del escritor, su mujer, sus dos hermanas, su sobrina y su hija
ilegítima. Las cincos nos relatan la vida desde otro punto de vista al que
vemos el mundo que rodeo al escritor. Fernando Soto ha realizado un gran
trabajo y con ello transmite la reivindicación de las mujeres por la libertad y
por encima de todo que no se dude de su dignidad.
La obra comienza un 27 de
noviembre de 1605, en Valladolid. Cuando un señor pide ayuda al estar herido de
muerte cerca de la vivienda de nuestras protagonistas. Claro ante la muerte del
individuo, la autoridad detiene al propio Miguel de Cervantes y a otros
vecinos, hasta que averigüen quién es el responsable de la muerte del
caballero. A las mujeres no las tienen en cuenta en ningún momento, pero al
final son ellas las que luchan por esa libertad.
El escenario es un fiel reflejo
de la casa donde las hermanas se dedican a coser. La hija y la sobrina se
entretienen leyendo y ayudando, y la mujer de Cervantes, es la única con mente
cerrada que quiere reflejar la verdad. Todo ello con las maletas que hay sobre
el escenario nos van situando en los días que va transcurriendo la acción. Al
final de la obra tienen que huir de Valladolid a la capital para salvarse, sin
tener culpa del suceso.
Con una magnífica actuación del
elenco de actrices entre las que figuran
Gracia y Sole Olayo como las hermanas de Cervantes, Clara Berzosa en el
papel de hija de Miguel, Irene Ruiz como la hija de Andrea Cervantes y Yaël
Belicha, la mujer de Cervantes, Catalina Salazar. Todas ellas se llevaron el
aplauso caluroso del espectador por el buen trabajo realizado sobre las tablas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario