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30 noviembre 2006

"He conseguido banderillear bien el último toro de mi carrera"

Paco Alcalde ya ha escrito su página en la historia del toreo. El 2006 ha sido su última temporada desde que comenzara cuando contaba con dieciseis año. El propio torero nos narra como ha sido este año para él.



El último paseíllo de mi vida taurino ha sido con Félix Jesús y con Luis Miguel. Esta temporada ha sido dificilísima para mí, porque sabía que era la última. Sabía que no me encontraba bien. Aunque aparente que sí lo estoy. A mí las cornadas me han hecho mucha mella. De vez en cuando me da la ciática y los problemas de la pierna, calambres, por otro. Quieres hacer y no puedes porque no te dejan las lesiones. Con lo cual era importante poder terminar la temporada con la dignidad suficiente, sabiendo que uno ha sido en esto algo. Y que la gente piensa lo que uno ha podido ser en el mundo del toro. Ha sido muy duro para mí. He pedido ayuda a Luismi y a Félix y me han echado una mano. También he procurado estar a la altura, hasta el punto de banderillear al toro bien, dentro de la medida que he podido. Y he conseguido banderillear bien el último toro en mi carrera, la última temporada de mi vida, en Almagro. Encima me he llevado un premio. El reconocimiento de la gente ha sido muy bonito. Me han echado una mano los profesionales, Luis Miguel, mis compañeros, la prensa, vosotros. El reconocimiento general ha sido bonito. Me ha ayudado para poder aguantar el tirón que no era fácil. Es el último aliento, el que te empuja para llegar a la meta, sabes que está ahí y te dices “tengo que llegar”, y al final he llegado. He estado toda mi vida toreando, desde que empecé a los 16 años hasta los 55 años. Y con orgullo. He sido un hombre muy feliz en muchos momentos del toreo. Reconozco que tengo que agradecer a mi profesión el haber concevido mi vida de torero al lado de grandes toreros, que nunca me imaginaba que iba a estar a su lado toreando que puedo decir hombres que son extraordinarios: El Viti, Camino, Ordóñez, Paquirri, Damaso González. ¿Tú te imaginas poder torear con ellos? Pues yo era un hombre feliz toreando a su lado. Era un profesional pero en el fondo era un gran admirador de ellos.

Una acción preciosa de este año ha sido matar el último novillo de mi carrera en mi tierra. Mi uso de razón cuando lo tuve no se porque me inclinaba a ser torero. Toreé el primer becerro de mi vida aquí con diez años. Un becerro que se le decía de relleno porque se le tiraba a los niños. Lo toreé y quise ser torero a partir de ahí, sin saber lo que era ser torero. Sin embargo sabía que era despedirme de torero cuando decidí que en mi pueblo tenía que matar ese novillo. Me preparé dos meses especialmente para ello. Tiene una compensación muy grande cuando uno esta bien por algo que lucha. Todo los sacrificios tienen su compensación cuando delante del toro salen bien las cosas.



De las tardes de banderillero de este año que más me impresionó sabiendo donde iba fue Madrid porque era la primera del año. No estaba acostumbrado a que la primera del año fuera Madrid. Hasta de matador me preparaba bien antes de ir. Estuve a punto de no ir, pero le dije a Luis Miguel que ya que él me llevaba este año en su cuadrilla, también aceptaba el reto y ya no me vestiría más de torero en Madrid. Tuve suerte de estar bien. También tuve complicaciones con un toro que no fue fácil y estuvo apunto de hacerme daño. Pero el reto se cumplió y mi ilusión también. Y ya nunca torearía en Madrid. Decidí que no tenía capacidad ni ilusión ni nada. El toreo todo cambia, hoy para ir a los sitios hay que estar de otra manera. Yo hice el esfuerzo porque era mi obligación. La vida siempre me ha puesto en unas circunstancias que he tenido que salvar. Tenía que ir a Madrid responsabilizado. No había más remedio.



Ciudad Real también era muy importante. Clave. Porque la gente sabía que he sido en el toreo. Creo que mi provincia sabe quien he sido yo. Creo que lo saben muy bien, espero que lo sepan y sino que lo estudien o que lo intenten aprender. El que más lo sabe soy yo. No podía más que estar bien en un toro, ya que el año pasado no pude por una lesión en un brazo. Banderilleé un toro muy bien con Luismi y lo toreé bien con el capote. Esto ha sido la culminación de mi carrera junto con lo de Almagro que he comentado antes. Banderilleé un toro bien, el último de mi vida, y me han dado el premio. Con eso tengo bastante.

La última tarde importante para mí delante de un toro ha sido en Ronda porque aquello fue muy emotivo. El que tomaba la alternativa me llama tío, que fue Cayetano. Francisco Rivera me llamó para que toreara con él. Y toreé . Pero al mismo tiempo yo toreaba con los dos. Le hice un quite ,el más importante de la tarde, a Cayetano que lo tenía cogido. Fue casi el único capotazo que di porque lo demás lo hicieron ellos, pero tuve la suerte de estar bien colocado. Esa tarde fue la última que toreé en mi vida un toro. Después toreé el festival en Almadenejos y le dije a Luis Miguel que toreaba con él. La toreé con mucho cariño y orgulloso. Para mí fue la última de mi carrera y encantado porque Luis Miguel se merece eso y mucho más. El día de mañana me sentiré orgulloso porque creo que va a ser una gran figura del toreo. Le queda, lógicamente, como a todos. Pero creo que lo conseguirá.