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20 agosto 2007

Empleados primordiales para que una plaza funcione en condiciones

Los carpinteros y el torilero tienen una función primordial dentro de la plaza de toros. Los carpinteros son los encargados de arreglar todos los desperfectos surgidos en la plaza. El torilero se ocupa de abrir los chiqueros.
No todo en una plaza de toros gira entorno al toro y torero. Cuando un festejo da comienzo mucho son los hombres que trabajan en el anonimato, sin que nadie se fije en que están ahí, salvo cuando un toro rompe un burladero o la barrera. Este es el caso de los carpinteros, que aparte de poder realizar funciones propias de su profesión, participan de una forma muy activas en otros menesteres que van desde el desembarco de las reses hasta su enchiqueramiento. Lo que les hace estar en un sitio de privilegio para poder contemplar los distintos comportamientos de los astados en el momento de pasar de los corrales a los chiqueros. En esta función están acompañados en todo momento por el torilero de la plaza.
En estos trabajos han venido colaborando a lo largo de los años distintos componentes de la familia de Julián Cabañas. En la actualidad son hijos y nietos del maestro Julián (Marín, Luis Martín, José Carlos y Francisco Javier) los que junto al resto Sacramento Peco, José Peláez, Antonio Sánchez López.

su labor
En el supuesto que se produzca la rotura de alguna de las puertas o de la barrera tienen que actuar con urgencia. Solucionando la “avería”, de forma que se puedan seguir desarrollando la lidia con las máximas garantías de todos los toreros y el personal que se encuentre realizando su trabajo dentro del callejón.
Es una labor callada y sorda la que estos hombres realizan, pero muy eficaz en todos los casos.
Algo más de protagonismo adquiere el torilero, ya que todas las miradas van hacía él cuando suenan los clarines y timbales para dar salida al toro que se va a lidiar a continuación.