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21 octubre 2007

La raza de El Niño de la Capea

Ayer no tenía pensado ver la corrida de Alba de Tormes, que retransmitía televisión Castilla-La Mancha, pero al final aparqué mis tareas y me puse a ver el mano a mano. Tenía curiosidad por ver las facultades de Pedro Gutiérrez Moya "El NIño de la Capea". La verdad es que me llevé una grata sorpresa, disfruté de lo lindo de ver a un maestro en el ruedo impartiendo una lección de torería a su hijo El Capea. Cierto es que en la lidia de los toros 2º, 4º y 6º no la ví entera. Nunca me ha convencido el toreo de El Capea pero ayer siguió sin convencerme. El segundo toro que fue indultado si hubiera caído en las manos de su padre hubieramos visto otra lidia distinta. Un tío que tiene a un toro con las embestidas del de Garcigrande se hubiera emborrachado toreando. Su padre desde el burladero de matadores le gritaba que lo toreara con la izquierda, y se dedicó a darle cuatro mantazos, sin sentirse ni nada. Que lástima que ese toro no se le hubiera sacado más. Aún así el público de allí se dio cuenta de la calidad extraordinaria del burel.

Buen sabor el que dejó El Niño de la Capea, que en ningún momento se le notaba que hacía años que se cortó la coleta, todo lo contrario parecía como si aún siguiera en activo. Me impresionó sobre todo como se enrabietaba con sus enemigos. Para mí mejor el primero de su lote. Y como mató. Los dos primeros de dos estocadas, que más de a uno, y sin irnos muy lejos, a su hijo, les gustaría entrar a matar como este veterano del toreo.

Gracias Niño de la Capea por hacernos disfrutar en tu vuelta a los ruedos, aunque haya sido por un día.