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11 octubre 2007

“Somos unos privilegiados por poder torear un toro”


Puede ser que Curro Díaz se considere privilegiado por poder matar un toro y transmitir ese sentimiento al tendido, pero realmente el privilegio es el del aficionado de poder disfrutar de su arte y su concepto de toreo. No todos los toreros logran conectar con el tendido y el jienense lo ha logrado.

Hablar de un toreo de arte, duende, enjundia, majestad, torería, aroma, embrujo o cante grande, es hablar de un torero con nombre propio: Curro Díaz. El jienense está despertando pasiones allá por las plazas en las que hace el paseíllo. Tal vez sí el 29 de abril del presente año no hubiera abierto la puerta grande de Las Ventas hubiera seguido su trayectoria como la pasada temporada. Toreando en los sitios que lo requieren y siendo conocido por unos pocos seguidores de su arte. Pero Madrid tiene esas cualidades, que abre y cierra puertas a los toreros. Madrid es la cuna del toreo y pasar por esa plaza tan histórica es ir a jugarse la vida para consagrarte en tu profesión. Curro Díaz tuvo suerte ese día pero no durante el ciclo isidril, donde la espada le jugó una mala pasada, de nada le sirvió su toreo mágico si no lo remató. El novelista y dramaturgo francés Alejandro Dumas dijo: “El arte necesita o soledad, o miseria, o pasión. Es una flor de roca que requiere el viento áspero y el terreno duro”· Pasión es la que tiene el toreo de arte de Curro Díaz. A tan sólo dos días de poner fin a la temporada española el diestro jienense nos concede esta entrevista, para el gusto y disfrute de sus más fieles seguidores.

—Acaba de torear en Zaragoza con toros de Baltasar Ibán, ¿cómo resumiría sus dos faenas?
—Fueron dos toros diferentes. El primero con más calidad y el segundo más bruto. Sobre todo el primero lo toreé más a gusto.
—Ahora con la mente puesta en Jaén, la última corrida de la temporada española, o le queda alguna pendiente.
—No, acabo en Jaén.
—¿Habrá temporada americana?
—Sí, voy a hacer una temporada puntual. Mataré cuatro o cinco corridas allí en América. Pero no voy a hacer temporada en América. Voy a matar cuatro o cinco ferias. Voy y vengo, que no va a ser una temporada allí.
—¿Qué fechas son las que tiene previstas?
—Pues no lo sé, pero será a partir de diciembre. Como te he dicho antes, voy y vengo, no me voy a quedar allí.
—¿Para prepararse más a fondo para la próxima temporada en España?
—Exactamente, porque la temporada que viene creo que es clave e intensa. Hay que tener los pies en la tierra y prepararse para la campaña del año que viene.
—Varios años de alternativa, concretamente diez, y es ahora cuando parece que está despertando la admiración del público, ¿por qué cree que es esto?
—La verdad es que creo que los toreros tenemos nuestro momento. Me ha llegado como persona y como torero la madurez y gracias a Dios he tenido la suerte que me estoy sintiendo muy querido por los públicos. Y conecto muy fácil con ellos.
—¿Cree que ha podido influir el salir a hombros de Las Ventas el pasado 29 de abril?
—Indudablemente. Aunque llevaba unos años dando toques de atención, pero el toque de atención fuerte fue a principio de temporada. He seguido una línea muy buena. He tenido una regularidad de torear muchísimos toros muy a gusto. He tenido triunfos importantes y eso ha hecho que el final de temporada que ha sido muy bonito y bueno.
—¿E intenso?
—Ha sido intenso en cuanto a importancia en las plazas que he toreado.
—¿Cómo vivió ese día en el que consiguió abrir la puerta grande de Las Ventas?
—Como un día muy bonito. Todos los toreros tenemos la ilusión de abrir la puerta grande de Madrid. Y he tenido la suerte de cortarle las dos orejas a un toro. Y disfrutarlo mucho aquel día. Para mí fue un día inolvidable como persona y como torero, porque profesionalmente me abrió muchas puertas.
—¿Luego no se repitieron los triunfos en las dos tardes que toreó en el ciclo isidril?
—No porque pinché un toro de dos orejas el día 15, pues ese día pinché un toro que también hubo intención de Puerta Grande. Y como ya te digo a lo largo de la temporada he tenido momentos muy buenos. Aparte de Madrid he toreado este año toros muy a gusto, espero que el año que viene se repitan los triunfos.
—Si le dieran a elegir entre Madrid y Sevilla, ¿con que plaza se quedaría?
—Yo soy del sur pero a mí me ha resucitado Madrid. Yo hago el paseíllo muy a gusto en Sevilla. Me considero muy de mi tierra. Indudablemente lo mucho o lo poco que soy en estos momentos se lo debo a Madrid.
—¿Y con quien compartiría cartel en Madrid?
—Ahora hay una baraja de toreros importantísimos. He tenido la suerte de disfrutar muchas tardes de compañeros extraordinarios que hay en el escalafón. No te podría decir una terna porque saldrían muchísimos carteles.
—¿Tendrían que torear un toro cada uno?
—Exactamente.
—¿El suyo es un toreo de arte conjugado con el valor o únicamente de arte?
—Creo que con el valor es muy complicado. Hay que hacer mucho esfuerzo a lo largo de la temporada y se necesita un puntito de valor, con el arte no se vive.
—¿Qué tiene su toreo que enamora?
—No lo sé. Es muy bonita la pregunta pero no lo sé. Me encanta tener el respeto y el cariño de la gente.
—¿Y ser torero, es otra manera diferente de ver la vida?
—Supongo que sí. Es una filosofía bonita, una forma de entender y ver la vida.
—¿Qué significa para usted el toreo?
—Es mi vida. La verdad es mi vida, es lo único en lo que más tiempo tengo en mi cabeza. La mayor parte de mis pensamientos están ahora mismo en el toro y en el toreo.
—¿Cree que la suerte llega sola o hay que buscarla?
—No, hay que buscarla, indudablemente. Lo que decía Picasso de que la inspiración cuando llegue que te pille trabajando.
—Frase bonita para el recuerdo.
—Sí, es uno de los artistas más grandes y él siempre creyó en el trabajo.
—¿Alguna ver le ha sorprendido su manera de interpretar el toreo o ha ido con la misma tónica?
—Siempre he tenido la misma forma de pensar. Lo que pasa es que con los años vas cogiendo matices. En la vida por referentes, por cosas que te pasan, las personas vamos cogiendo cosas, vamos cogiendo matices, vamos cogiendo manías, pero sobre todo tengo siempre una misma línea. Lo que pasa es que gracias a Dios he tenido la suerte de ir evolucionando, y me ha servido mucho como torero.
—¿Cuáles son esos matices y esas manías que me comenta?
—Sobre todo la técnica a la hora de ponerse delante del toro. Salir a la plaza muchísimo más relajado. Muchísimo más disfrutando de lo que he hecho, porque somos unos privilegiados por poder torear un toro y encima transmitir sentimiento a un tendido. Eso con los años lo vas apreciando y lo vas disfrutando.
—¿La tarde más dura de su corta trayectoria cuál diría que ha sido?
—¿De las tarde más duras? ¿Delante del toro? Creo que los toreros sufrimos más fuera de la plaza que en la plaza. Seguro que ha habido toros muy complicados en mi vida, pero los toros más difíciles que me han tocado lidiar, los he lidiado fuera de la plaza.
—¿Por qué se haya llevado una decepción al no haberse visto anunciado en un cartel?
—Todos los toreros en algún momento se han sentido decepcionado. Vamos creo que los toreros, los arquitectos, los periodistas... todos en un momento determinado han sentido una injusticia en sus propias carnes. El toreo no va a ser menos. Como persona, supongo que en el algún momento, supongo no, en algún momento me he sentido desilusionado en cosas que tenían que haber sido y no han sido.
—¿Y la faena más sentida que haya realizado?
—Creo que está por llegar.
—Siempre está por llegar en un artista su obra cumbre.
—Todavía no la he hecho.
—¿Si tuvira que definir su manera de interpretar el toreo cómo lo haría?
—Yo creo que hago lo que siento. Soy fiel a mi mismo. Aparte de modas y de todo.
—Este año tan sólo ha toreado una tarde en la provincia de Ciudad Real. Ese día fue el pasado 15 de septiembre en Almodóvar del Campo, ¿cómo fue esa tarde?
—Muy bonita. Tengo un recuerdo precioso de aquella tarde. Toreé un toro muy a gusto. Pero muy a gusto, creo que la gente disfrutó muchísimo de aquella tarde. Tengo un recuerdo inólvidable, uno de los toros que he toreado a gusto esta temporada. Es un sitio muy bonito, aparte me encantó, la gente extraordinaria. Vamos que me sentí muy querido allí en Almodóvar.
— Y por último, ¿cómo ve a la afición de toda España?
—Creo que está en un momento la fiesta y la afición muy bueno. Está yendo la gente a los toros. Ahora mismo hay muy buenos toreros en el escalafón. Creo que el aficionado lo está viendo, lo está reconociendo y acude con más seriedad a la plaza. Y a nosotros nos viene fenomenal.
Mucha suerte en el final de temporada, concretamente en su tierra en Jaén y siga siendo fiel a usted mismo para seguir deleitándonos con su arte.

—Duende—
Su toreo tiene distintos sones y distintos duendes que hacen que guste en el tendido

—Arte—
ver torear tanto con el capote como con la muleta a Curro Díaz es vibrar en el asiento

—Fidelidad—
Curro díaz es fiel a su estilo de torear desde que tomara la alternativa hace 10 años

—Aroma—
toreo con aroma, misterio y cante grande es el que interpreta cada tarde curro díaz

—Respeto—
Ha conseguido el respeto, el cariño y la admiración del público en un solo año

2 Comments:

Blogger Marisa said...

Otra vez vuelves a sorprendernos con una genial entrevista. Muchas gracias.

Nos vemos en Jaén, que seguro será una gran tarde de toros.

20:22  
Blogger Raquel-Montero said...

Muchas gracias por ser fiel seguidora de mi blog.
Seguramente sea una buena tarde de toros porque hay mimbres suficientes para que así sea.

12:39  

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