Las lágrimas afloraron en más de una ocasión durante la entrega de premios en el homenaje. Balbino Bejarano no dejó indiferente a ninguno de los invitados emocionando con su verbo a los presentes.
Con un amplio repaso por la tauromaquia desde Paquiro a Morante versó la conferencia a cargo del profesor de la Universidad de Sevilla, Manuel Castillo Martos. Desde el paseíllo hasta la llegada al hotel fue argumentada la discurso acompañada de diapositivas e incluso de una canción de Juanito Valderrama en la que decía: “Cuatro puntales sostiene la catedral del toreo. Cuatro torres andaluzas esculpidas por el genio. Juan Belmonte, Joselito, Rafael El Gallo, hechicero y Manuel, Manuel Rodríguez, Manolete...”. Una ponencia muy entretenida e instructiva donde el aficionado no deja de aprender, lástima que estos actos interesen a tan poca gente. La charla estuvo entrelazada con los escritores y pintores españoles que dejaron constancia de su inclinación por la tauromaquia.
Aparte de la conferencia con la que se iniciaban las actividades de la Asociación Amigos de la Plaza de Toros de Almadén hubo entrega de trofeos y visita para los niños y niñas.
Trofeos de la feria
Tan sólo un galardón el que han concedido los Amigos de la Plaza de Toros de Almadén. Los demás trofeos han quedado desiertos. Sólo tuvo premio el “Detalle Taurino” que recayó en Antonio Barrera por su pundonor, profesionalidad y vergüenza torera. Que a pesar de ser cogido por su enemigo se hizo un torniquete para continuar con la lidia. El torero no pudo asistir al acto por encontrarse enfermo, pero no quiso dejar a los aficionados de Almadén con mal sabor y envió a su apoderado. José Luis Díaz Flores habló en nombre del diestro, disculpándolo y agradeciendo el galardón. Destacando el doble valor del trofeo, por el percance que sufrió el torero y como continuó la lidia y la otra porque : “ Las cornadas para los toreros son condecoraciones que quedan para siempre grabadas en su piel. La de Almadén era la número 23. Cuando pase el tiempo la recordará con cariño”.
profundidad en las palabras
El encargado de presentar el acto fue Balbino Bejarano, el cual habló sobre los homenajeados explayándose en tres de ellos con los que ha tenido mucho roce como han sido Paco Alcalde, Lucilo Villar y Teodoro Muñoz. Sus palabras estaban cargadas de sentimiento y profundidad, emocionado a todos los presentes. Alguna lágrima afloró en las mejillas de los invitados, y es que ante tan bonito verbo es difícil quedarse impune.
Paco Alcalde fue homenajeado tras su jubilación de los ruedos el año pasado. Balbino Bejarano hizo un breve resumen de la vida de su gran amigo Paco Alcalde, desde sus comienzos en las capeas hasta el final de su trayectoria profesional, donde recordó versos que hizo Félix Rodríguez por aquella época al torero de Alamillo. El torero agradeció el premio otorgado y lo que han hecho por conseguir el resurgir de la plaza de Almadén. Compartió el premio con los toreros de Almadén que ya no están y con Teodoro Muñoz, que sí lo está.
Este año la Asociación de Amigos de la Plaza de Almadén quiso nombrar a dos socios de honor. Uno a título póstumo como ha sido Lucilo Villar Rubio, por defender a la plaza de toros y a los toreros de su tierra. Lucilo Villar fue el partícipe de que la plaza de Almadén fuera declarada Monumento Artístico. Fueron sus hijos los que recogieron el diploma en su nombre.
sorpresa para teodoro muñoz
La mayoría de los socios pensaron que el acto había terminado con el nombramiento de socio de honor a Lucilo Villar pero quedaba otro nombramiento. Este a un torero de la tierra, Teodoro Muñoz, que se emocionó al escuchar que su Asociación lo nombraba Socio de Honor. Balbino Bejarano recordó a los presente una anécdota que pocos conocían sobre lo que les pasó en Ciudad Rodrigo. Sí Teodoro Muñoz es profeta en su tierra no lo es menos en esa ciudad. Después de la última cornada que le ha dado la vida, han querido nombrarlo Socio de Honor por ese amor a la fiesta que tiene este hombre. “Es un honor para mí que mi pueblo tenga este detalle hacía mi honesta persona”, con estas palabras agradeció Teodoro Muñoz el detalle que habían tenido sus paisanos.
Fin de actividades
El sábado un centenar de niños y niñas se acercaron a la plaza de toros para recibir una lección teórica y práctica sobre la tauromaquia. El alumno de la Escuela de Tauromaquia de Ciudad Real, Emilio Bresó toreó de salón para ellos. Algunos cogieron los trastos para torear. La jornada terminó con la monta a caballo de los pequeños. El Centro Ecuestre “El Pinar” tuvo la gentileza de llevar cuatro caballos para que los niños y niñas de Almadén dieran una vuelta por la plaza de toros.
Actividades
Conferencia: El profesor de la Universidad de Sevilla, Manuel Castillo Martos impartió la conferencia bajo el título: “La tauromaquia entre Paquiro y Morante. La victoria del arte por toreros andaluces”.
Entrega de trofeos: Tan sólo Antonio Barrera recibió el trofeo al “Detalle Taurino”.
Homenaje: A Paco Alcalde por toda una vida dedicada a los ruedos.
Socios de Honor: A título póstumo se le entregó el diploma a Lucilo Villar Rubio. Y como sorpresa se le entregó a Teodoro Muñoz.
Visita de niños y niñas: Los más pequeños disfrutaron de una visita por la plaza de toros y recibieron clases teórica y práctica de tauromaquia. Finalmente montaron a caballo.
Homenaje a toda una vida ligada al toro
En esta ocasión el homenaje fue para Paco Alcalde por su jubilación como torero. Fue el año pasado cuando puso fin a toda una carrera dedicada al mundo del toro. Primero como matador de toros y en su última etapa como banderillero. Dos profesiones muy respetadas en el ambito taurino.
José Luis Díaz Flores, apoderado de Antonio Barrera, fue quien recogió el galardón en su nombre al encontrarse el diestro enfermo.
Dos socios de honor, uno nombrado a título póstumo como es Lucilo Villar y el otro el torero de la tierra Teodoro Muñoz.
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