Como todos los años la temporada taurina en la provincia de Ciudad Real se cierra con el festival de banderilleros. Este año en su quinta edición fue un éxito rotundo, tanto por lo que se vio en el ruedo como por el buen tiempo.
Ficha del festejo
Ganadería: Un novillo de Fidel San Román para rejones, noble y colaborador. Cuatro para lidia ordinaria de Antonio San Román, faltos de fuerza pero colaboradores con los toreros. Y uno de Hermanos Garzón que hizo quinto de gran juego premiándose con la vuelta al ruedo.
Miguel Ángel Martín (rejoneador): oreja
Juan Bautista: oreja
Manuel Castellanos: oreja
Joselito Cuevas: oreja
Óscar Castellanos: dos orejas y rabo
Luis Carlos Castellanos: dos orejas
Cuadrillas: toreros y novilleros auxiliaron a los de plata.
es arriesgado celebrar un festejo en el mes de octubre, más todavía si se hace a finales, puesto que nunca sabes si el tiempo acompañará al festejo, a no ser que lo celebres en una plaza cubierta. En esta ocasión el festival que cada temporada organizan los banderilleros para matar un becerro cada uno estuvo acompañado del buen tiempo. Un sol espléndido protagonizó el festejo matutino. También hay que destacar la presencia de aficionados en el tendido, un cuarto de plaza largo. Y entre el respetable se encontraba el diestro local Aníbal Ruiz y el empresario Antonio Alegre “Clavileño” que no quisieron perderse este festejo.
A las doce en punto se abrieron las puertas del patio de cuadrillas para iniciarse el paseíllo, encabezado por las alguacilillas y el rejoneador MiguelÁngel Martín, detrás los banderilleros que hacían de matadores, seguidos de sus subalternos, en esta ocasión habían cambiado los papeles. A las órdenes de los banderilleros iban a actuar sus propios toreros como el caso de Fran Moreno, Luis Rubias, Tomás López, Fernando Tendero y Rafael Castellanos entre otros.
El festival
Abría plaza el rejoneador Miguel Ángel Martín que quiso despedirse de la temporada presente con un brindis a toda su cuadrilla y equipo. Salió de chiqueros el novillo de Fidel San Román que tuvo como condición la fijeza en la grupa de los caballos de Martín. Colocó tres rejones de castigo a lomos de Lagartijo en donde calentó al respetable. Continuó con cuatro banderillas largas montando a Niron brindándoselas a algún sector del público. Terminó con tres cortas y dos rosas con su caballo Gorrión. Para la suerte suprema sacó a Piropo. No estuvo muy acertado con el rejón de muerte, teniendo que entrar a matar en varias ocasiones. Incluso tuvo que descabellar.
Juan Bautista lanceó a la verónica muy quieto. Quitó por chicuelinas y tafalleras Manuel Castellanos. En banderillas fue el propio torero el que cubrió este tercio. Con la muleta dejó algunos pases de calidad. Mató recibiendo dejando una estocada defectuosa en la paletilla del animal. El público pidió la oreja que el presidente concedió.
A Manuel Castellanos antes de que se abriera la puerta de chiqueros le tocaron diana floreada. Realizó un buen saludo capotero. Quitó Joselito Cuevas. Con la muleta dejó buen sabor con la mano diestra. Al principio le costó meter al animal por el pitón izquierdo pero lo consiguió dejando naturales de buen trazo. Dos pinchazo y estocada fue el resultado final de su faena. Una oreja para su esportón. Tras recoger la oreja recibió dos ramos de flores de sus hijas con las que dio la vuelta al ruedo.
Joselito Cuevas dejó un buen concepto de su forma de interpretar el toreo. Saludo con un buen ramillete de verónicas. Hizo réplica al quite que Óscar Castellanos realizó. Con la muleta estuvo bien por ambos pitones. Con la espada entró en dos ocasiones. La primera vez dejó una estocada baja y en la segunda, la colocó arriba. Antes hubo un
pinchazo.
Hacia la puerta de chiqueros se encaminó Óscar Castellanos para recibir al de Hermanos Garzón a porta gayola. En los medios le dio dos largas cambiadas. Un saludo capotero muy variado el que realizó el torero de plata local. Brindis para el ganadero José María Garzón.
Faena redonda la que realizó puesto que se encontró con un enemigo muy colaborador que humillaba. Mató de estocada consiguiendo los máximos trofeos.Vuelta al ruedo para el novillo.
Cerraba cartel Luis Carlos Castellanos. Saludó a la verónica a un animal que no humillaba. Tuvo que desarrollar su faena a media altura para conseguir la ligazón. Si le bajaba un poco la mano el novillo besaba la arena. Dos pinchazos y estocada. Dos apéndices le concedieron.
Óscar Castellanos resultó el triunfador al cortar el rabo a un buen novillo de Hermanos Garzón, el único ejemplar lidiado de este hierro.
Los novillos de Antonio San Román fueron nobles pero les faltó un poco más de fuerza para terminar de romper.
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