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11 abril 2008

Un día de tienta en la finca sevillana “Dehesa El Castillo”

Hasta la finca “Dehesa El Castillo” se desplazaron los alumnos de la Escuela Taurina de Ciudad Real para tentar cuatro eralas que les ofreció Gabriel Rojas. Este tentadero fue gracias a José María Garzón.

Tras el parón vacacional y la situación por la que está atravesando en estos momentos la Escuela, al no contar con director artístico, los alumnos de la Escuela de Tauromaquía de Ciudad Real volvieron a ver los pitones de las becerras.
No es fácil conseguir tentaderos donde las jóvenes promesas del toreo puedan practicar el arte de Cúchares. Es tarea casi imposible. En esta ocasión el ganadero y representante de la empresa Ruedos Bravos, José María Garzón, les consiguió un tentadero en la finca de su gran amigo Gabriel Rojas.
En dirección a Sevilla partieron los alumnos con gran ilusión de volver a ponerse delante de una becerra. La noche de antes no dormirían bien pensando en lo que iban a hacer delante de la vaca que les tocara. Con los trastos y el traje campero en el maletero del furgón partieron rumbo a El Castillo de las Guardas.
Sobre las once de la mañana llegaron a su destino. Saludaron a los ganaderos y se calzaron el traje corto. Impacientes por tomar contacto con las becerras salieron al ruedo de la placita de tientas.
El primer contacto con los capotes, lanceando al viento. Tras el calentamiento previo concretaron quién paraba la vaca, quién toreraría cada una de las cuatro becerras, y lo más importante, la situación de cada uno. Tras la foto familiar para el recuerdo comenzó la tienta.

laboratorio de bravura
El caballo es el laboratorio de bravura de las becerras. Allí es donde el ganadero ve si sirven para ser madres o no. Desde su particular palco observaban Gabriel Rojas, sobrino del propietario de la vacada, y Gabriel Molina, representante de la ganadería. Junto a ellos un gran amigo, José María Garzón. Desde ese lugar privilegiado tan sólo se oía la voz de Gabriel Molina, que decía cómo debían colocar a la becerra, sí estaba vista y sí se tenían que torearla ya. La única pena que la tercera saliera con tan poca fuerza, que no les pudo servir. El resto sí que aprovecharon la embestida todos los alumnos.
El primero en tentar fue Miguel Gálvez, que compartió vaca con Juan José Hernández, Iván Suárez y El Parri.
La segunda becerra fue de Gutiérrez Mora, que tras torearla le dejó a sus compañeros unas cuantas tandas. Jesús Jiménez, El Parri, Farruquito, Miguel Gálvez e Isidoro aprovecharon las embestidas que tenía esta becerra.
Lástima que la tercera becerra saliera con tan poca fuerza. Esa becerra tan sólo puedo torearla Rubén Aparicio. Sin poder hacer grandes cosas.
La cuarta sí que les dio opciones a los chavales. Alberto Fernández fue el que la toreó, dejan luego los últimos muletazos a María Arévalo, Cristian y Juan José Hernández.

José María Garzón, representante de Ruedos Bravos, concertó el tentadero para los alumnos de la Escuela en la finca de su amigo Gabriel Rojas.

Gabriel Molina al final del tentadero les dio unas lecciones a los chavales de como debían alargar la embestida de la becerra.