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02 mayo 2008

Cumpleaños feliz de Aníbal Ruiz en la finca “El Cuartón”

Aníbal Ruiz cumplió años el pasado 1 de abril, pero no fue hasta el domingo pasado no lo pudo celebrar con los miembros de su peña. En esta ocasión fue en la finca El Cuartón, propiedad de su amigo José María Garzón.
No hay año en que el diestro alcazareño Aníbal Ruiz no celebre su cumpleaños con los miembros de su peña.
En esta ocasión fue en la finca “El Cuartón” entre los términos municipales de Sevilla y Huelva hasta donde se desplazaron dos autobuses para ver a su torero tentar dos becerras. Los miembros de la peña decidieron irse a pasar el fin de semana en Sevilla donde no faltó la visita a La Maestranza; allí recordaron la última actuación de su torero el 15 de agosto de 2006 que dio la vuelta al ruedo, un triunfo que esperan que se repita.
Al día siguiente emprendieron viaje hasta El Ronquillo para llegar a la finca “El Cuartón” propiedad de los Hermanos Garzón Mergelina. Allí estaba el diestro vistiéndose de corto mientras llegaban los autobuses. Dos vacas estaban esperando en los chiqueros de la placita de tientas. Pero antes había que acondicionar el ruedo ya que el suelo estaba demasiado seco por el calor.
Una vez que todo estuvo listo cada uno ocupó su lugar. Con un respetuoso silencio se abrió la puerta por la que apareció una preciosa vaca colorada que al principio no acudía al caballo pero después se entregó. Cuando cogió la franela Aníbal Ruiz le pudo sacar muy buenos pases por el pitón izquierdo. Gran calidad demostró la erala en el toreo al natural del matador de toros. Por el derecho no era tal el lucimiento, aunque le arrancó unas cuantas tandas. Al final tuvo que ser curada en el ruedo puesto que en su intento de huida al picador se le fue la puya y le hizo una raja. José María Garzón tuvo que darle puntos para que con el calor no se le infectara la herida.
La segunda vaca mostró de salida una condición diferente. Se empleó muy bien en el caballo, incluso metía los riñones, pero debe ser que las fuerzas se las dejó en el peto del picador, puesto que en la muleta no tuvo el mismo brío que de salida. Aún así Aníbal Ruiz toreó para su público, esos aficionados incondicionales que lo siguen a las distintas plazas en las que el diestro está anunciado.
Al final de su faena le dejó los trastos al ganadero, José María Garzón para que le diera unos pases. Al natural se vio una tanda con profundidad de Garzón.
Tras estas dos faenas en la intimidad del campo, donde muy pocos tienen el privilegio de asistir a un tentadero, se pasó a degustar las calderetas que se prepararon en pleno campo, donde la comida sabe diferente al estar cocinada al aire libre y en la lumbre.
Mientras que la comida se estaba cocinando los aficionados se acercaron al diestro a cambiar impresiones de lo que habían visto en el ruedo. Con el ganadero también estuvieron hablando para saciar la curiosidad sobre las corridas y novilladas que iban a lidiar durante el año 2008. Demandas que tanto el propietario de la finca como el anfitrión atendieron gustosos.

Regalo de cumpleaños
Lo mejor de los cumpleaños es el regalo. Aunque muchas veces eso no tiene importancia, y lo que realmente importa a la persona que invita es que asista la gente que aprecia. Pues en esta ocasión Aníbal Ruiz recibió un gran regalo de su peña: dos capotes, cuatro muletas y un traje campero. Siempre le regalaan material para utilizar en su profesión. Pero en esta ocasión se portaron muy bien. Lo mismo que con los ganaderos. Tres quesos y tres cajas de tortas de Alcázar fuer el regalo para ellos. Para que cuando lo estuvieran degustando no se olvidaran de esta gente tan sencilla del pueblo manchego de Alcázar de San Juan.
Al final del día José María Garzón quiso enseñar a los presentes una de las novilladas que tiene apartada para torear durante este año. A caballo junto a su mayoral acercaron el ganado. Que como es reacción del toro bravo si ve movimiento extraño en el entorno no se suele acercar y huyen frente a lo desconocido. Aún así se pudieron ver los toros galopar en manada y ser guiados por la voz del hombre.
Una jornada inolvidable para el torero, los ganaderos y los alcazareños, acompañada del buen tiempo.

Al natural José María Garzón

Al final del tentadero José María Garzón cogio la muleta para dar una tanda de naturales con profundidad. Con el capote también puso la vaca en varias ocasiones ante el caballo. Aparte tuvo que hacer de veterinario al rajar el picador demasiado a una de las becerras.