El diestro alcazareño, Aníbal Ruiz, finalizará la presente temporada el próximo 11 de octubre. Será en la localidad madrileña de Torrejón de Velasco, donde lidiará un encierro de Los Derramaderos antiguamente Carlos Núñez.
En el paseíllo estará acompañado de los espadas Sánchez Vara y Gabriel Picazo.
Esta será la última vez que se vista de luces en la presente temporada. El último compromiso en su décimo aniversario de alternativa. Podría haber sido en otro sitio de mayor relevancia, como por ejemplo la capital de España, pero esa promesa que le hicieron al final no se cumplió.
Aníbal está en un buen momento, su toreo llega a alcanzar la pureza que a muchos le gusta ver. Ha encontrado la profundidad y el temple. Bases fundamentales del gran toreo.
Tanto en Alcázar de San Juan como en Torrejón de Velasco esperemos que pueda dar dos buenas tardes de toros, donde su toreo se quede grabado en la retina del buen aficionado, como ocurrió en la tarde de Puertollano.
Seguro que el diestro alcazareño sueña con grandes faenas para su disfrute y el de sus seguidores, puesto que sabe que sí él disfruta se lo transmite al público y ambos pueden llegar a gozar de su toreo.
Diez años que se resumen en la evolución de un torero con ganas de progresar.
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