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06 marzo 2009

Maestría en Pinos Bajos

Los ganaderos Felipe Lasanta y José Luis Marín pusieron en marcha el laboratorio de tientas. La semana pasada se vivieron tres días intensos de tentadero, por el cual pasaron toreros de todos los estilos artísticos.

El silencio de las mañanas de febrero se vislumbra en la espersura de las montañas que rodean Pinos Bajos. No es una mañana cualquiera, y tampoco va a ser una sola. Van a ser tres días de tientas en los que se va a poner en marcha el laboratorio genético, en el cual se va a seleccionar a las hembras que en un futuro serán las madres de esta ganadería fernanduca, que lleva en su lomo el hierro de Víctor y Marín.
En Pinos Bajos se vivieron tres días intensos de tienta, por donde pasaron toreros de distinta dimensión artística como es el caso de Curro Díaz, Luis Miguel Vázquez, Matías Tejela, Aníbal Ruiz, Andrés Palacios y Sánchez Vara, todos ellos matadores de toros. Sin olvidarnos de los novilleros Alberto Lamelas, Fernando Tendero, Juan Carlos Cabello, Ángel Puerta y Pedro Cabrero. Y lo que no puede faltar nunca en un tentadero son los tapías, aquellos chavales que están deseosos de ponerse delante de la cara del becerro, son todo un clásico en los días de tienta, aunque en Pinos Bajos son un clásico los alumnos de la desaparecida Escuela Taurina, allí estuvieron Rubén Aparicio, Gutiérrez Mora y El Parri, que compartieron un día vaca con el hijo del banderillero Chocolate que hizo sus pinitos en este mundo del toro, tan difícil y apasionado para los que están dentro.

De tienta
Tan sólo hubo un día en que las labores de tienta se efectuaron por la tarde. Eso sucedió el primer día, el pasado jueves. Un tentadero íntimo en el que el toreo fluyó de las muñecas de los toreros presentes. Ese día fueron seis las eralas que se vieron, y los encargados de probarse con ellas fueron Sánchez Vara, Matías Tejela y el novillero Ángel Puerta.
Al día siguiente la jornada comenzó con unas gachas antes de que los presentes disfrutaran de un día de campo. O mejor dicho de una de las labores de campo más bonita de cara al aficionado. En esta ocasión el arte tanto del capote como de la muleta surgió de las manos de los toreros de la tierra: Aníbal Ruiz, Luis Miguel Vázquez, Alberto Lamelas y Fernando Tendero. Dos toreros y dos novilleros con una gran proyección de cara a la presente temporada. En total fueron 12 las becerras que se examinaron exhaustivamente. Ver la acometividad, la nobleza y la casta son los factores fundamentales para tener el derecho de convertirse en madres de la ganadería.
Se cerraban las jornadas de tientas el sábado. Aunque el día no acompañó al no hacer una temperatura buena, pero no molestó mucho, a pesar de que en las últimas eralas soplara un poco de aire.
Con unas buenas migas y buen vino se dio comienzo al tentadero, cuando ya estaban todos los toreros listos. Tras la foto de familia como es tradicional, el primer torero, según orden de antigüedad, cogería el capote para probar las embestidas. En esta ocasión se trataba de Curro Díaz. Torero al que los ganaderos tenía muchas ganas de verlo. La verdad es que no defraudó a nadie, y dejó constancia del buen momento que está atravesando.
Ese día también estuvo Andrés Palacios y los novilleros Juan Carlos Cabello y Pedro Cabrero. El malagueño Cabello acompañado de su apoderado Miguel Flores, que años atrás cuando fue torero tentó tanto en Pinos Bajos.

El picador
El encargado de probar las embestidas de la becerra en su cabalgadura fue Ignacio Sánchez, aunque este año los toreros quisieron ejercer de picadores como fue el caso de Matías Tejela, Aníbal Ruiz y Andrés Palacios.
Los tapías también tuvieron su momento aprovechando las últimas embestidas de las eralas que le ofrecían los toreros.

El poso de Luis Miguel Vázquez y Aníbal Ruiz
Dos de los toreros más importantes que ha dado nuestra tierra son Aníbal Ruiz y Luis Miguel Vázquez. Ambos tentaron el viernes pasado en Pinos Bajos demostrando el poso que atesora su toreo. Ese poso que tan sólo unos pocos saben transmitir a los aficionados. Y con el cual quieren llamar la atención en los despachos para que los contraten en más de una feria importante.

Dos novilleros con gran proyección
Tanto Alberto Lamelas como Fernando Tendero tienen un gran futuro por delante. Ambos piensan en formar parte del escalafón superior. Para ello se preparan a fondo para no quedarse fuera de los puestos importantes.

El toreo de Matías Tejela
Cada torero tiene una manía o vicio a la hora de torear. En esta ocasión a Matías Tejela le cambiaron el turno de su primera becerra y por no cambiar la suerte, en la siguiente quiso mantener el mismo turno. Son las supersticiones que tienen muchos toreros con respeto a la suerte.