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27 abril 2009

Silencios en la concurso de Las Ventas: tan sólo el de Adolfo sirvió

No tuvo suerte Aníbal Ruiz en su comparecencia en Las Ventas. Le correspondieron dos toros a los que no les pudo cortar las orejas, sin embargo los hombres de su cuadrilla sí obtuvieron premio.

Hacía mucho que no se organizaba una corrida concurso en Las Ventas y para el aficionado resultaba de gran atractivo, aunque el aforo tan sólo estuvo cubierto en un tercio.
Tarde de silencios, en la que los toreros tuvieron que enfrentarse a enemigos con mucho peligro algunos de ellos. Tanto para Aníbal Ruiz como para Jesús Millán y Sergio Martínez era la tarde de su oportunidad porque de haber triunfado tenían un puesto asegurado en San Isidro, el gran escaparate del toreo. Ante lo que salió por chiqueros ninguno de ellos tuvo opciones, tal vez el único que podía haber servido era el quinto, aunque la afición se quedó con la duda pues tras la larga pelea en el caballo se quedó sin fuerzas y no puedo aguantar para la faena. Una lástima el no haber podido disfrutar de esa bravura que manifestó el de Adolfo Martín. Pero cinco puyazos son demasiados para un animal bravo, hoy día, tal vez en otros siglos cinco puyazos no eran nada, incluso había algunos que recibían diez o más. En los tiempos que corren ahora hay que cuidar mucho al toro.

La terna sin opciones
Aníbal Ruiz en su primero pudo saludarlo con el capote pero con la muleta fue imposible. Por el derecho presentaba complicaciones y por el pitón izquierdo tenía que dar los pases de uno en uno, terminando el Juan Luis Fraile sin desplazarse y desarrollando sentido. Muy bien Juan Charco con la puya.
En el de José Escolar la historia fue al revés, con el capote imposible al principio, y con la muleta pudo llevarlo con cierto temple aunque no humillara. Consiguió muletazos ligados por el pitón derecho. Con el izquierdo, imposible. En la brega estuvo muy bien Valentín Cuevas, por ello al final de la corrida se le concedió el trofeo a la mejor brega. Nadie ha descubierto el gran profesional que es Cuevas, y Madrid lo sabe bien, no es el primer premio que le conceden en la primera plaza de mundo. También obtuvieron el reconocimiento de la afición Óscar Castellanos y Pablo Fernández que se tuvieron que desmonterar y recoger la ovación del respetable.
Jesús Millán desaprovechó la oportunidad que le brindó el de Adolfo Martín, un toro que embestía y humillaba pero que acusó en el último tercio los cinco puyazos que le dieron. Con el de Moreno Silva no pudo hacer nada.
Por su parte, Sergio Martínez no tuvo suerte con el lote que le correspondió. Desarrolló mucho peligro y tuvo que abreviar la faena.Lo mismo le sucedió con el sexto, que pronto desarrolló sentido.
El premio al mejor toro fue para “Comadrón” de Afolfo Martín. El mejor picador “Alventus” que picó al de Adolfo.

Ficha del festejo

Ganaderías: Juan Luis Fraile, desarrolló sentido. Moreno Silva, deslucido. Cuadri, con peligro. José Escolar, manejable. Adolfo Martín, bien en varas. Pablo Mayoral, con peligro.
Aníbal Ruiz: silencio tras aviso y silencio.
Jesús Millán: silencio en ambos
Sergio Martínez: silencio y silencio tras aviso
Entrada: la plaza registró un tercio de aforo.