En la finca “Rozas Viejas”, propiedad de Santiago Muñoz, ganadero de Jaralta, es costumbre tentar en Semana Santa. Uno de los toreros fieles a la cita es José Luis Moreno. El pasado sábado lo acompañó Pepe Moral.
El campo ya huele a Jara. Señal evidente de que la primavera está presente y en su máximo esplendor. Una alfombra verde se extiende por las dehesas españolas donde pasta el ganado bravo. Hasta la finca de Jaralta acudimos para comprobar in situ este fenómeno de la naturaleza. Ganadería que tiene como hierro para identificar a sus animales, la flor de la jara.
En la placita de tientas, Santiago Muñoz, el ganadero de Jaralta, acompañado de su hijo Santiago, gran aficionado, Rafael Ruiz Soria, veterinario de la casa y Antonio Amor, mayoral de la ganadería, siguen con atención la evolución de las becerras.
Es bien sabido en el mundo del toro que en Semana Santa se tienta en “Rozas Viejas”. Allí acuden las figuras del toreo para pasar una jornada de campo agradable con los propietarios de la finca, puesto que la atención que da Santiago a sus invitados es máxima.
En esta ocasión, quienes estuvieron tentando fueron el diestro cordobés José Luis Moreno y el novillero sevillano Pepe Moral.
Moreno es todo un clásico en esta ganadería; le une una gran amistad con la casa y por ello todos los años es fijo en la época de tientas: ese laboratorio científico en el que se observan a las futuras madres de la ganadería.
El pasado sábado fue una jornada campera intensa, en la que se comprobó el buen momento que están atravesando tanto Moreno como Moral. Cada uno con su estilo personal a la hora de interpretar el arte de Cúchares, pero muy del gusto del aficionado el de ambos.
Pepe Moral se está preparando para su cita en Sevilla el próximo 17 de abril, pero no sólo tiene ese compromiso en La Maestranza, sino que le espera otro más importante el 11 de junio. Esa será la fecha de su doctorado. Es por ello que aprovecha al máximo los tentaderos que se le ofrecen, como sucedió el pasado sábado en la ganadería de Jaralta.
El buen sabor del toreo
Saborear el arte del toreo es muy complicado, pocas veces se consigue ese dulzor necesario para salir con la satisfacción plena de haber contemplado una buena faena. Son pocos los toreros que ofrecen ese manjar en el redondel de la plaza. Y muy pocos los paladares que saben apreciarlo. Descubrir ahora el toreo exquisito que realiza el diestro cordobés José Luis Moreno no es novedad para los que le conocen. Tal vez sí para aquellos que aún no lo han hecho. El año pasado volvió a resurgir como Ave Fénix en la Plaza de Los Califas de Córdoba, por ello este año se ha ganado el estar dos tardes en su tierra.
Lleva un invierno intenso preparándose en el campo. En Jaralta tentó dos hembras y mató a puerta cerrada dos machos. Esto forma parte de su preparación para la presente temporada. Lleva unos días que no para de tentadero en tentadero, y es que se le augura una buena temporada a este diestro. Lo único que le hace falta es que la espada le acompañe y pueda rubricar todas sus faenas.
El rejoneo con ángel PERALTA
Otro de los asiduos en la ganadería de Jaralta es el gran rejoneador Don Ángel Peralta. A sus 86 años sigue montando a caballo y practicando el arte del rejoneo.
Allí estaba con su puplia Lea, enseñándole los entresijos de lo que es torear a lomos de un caballo y templando las embestidas de los toros.
Los tapias
Varios novilleros se dieron cita en la tapia para aprovechar las últimas embestidas de las becerras que dejan los toreros. Entre los tapias estaba Emilio Bresó, el becerrista de Almadenejos.
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