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19 junio 2009

Gran actuación de Emilio Bresó ante un novillo rajado

El novillero de Almadenejos Emilio Bresó cortó los máximos trofeos ante un enemigo de Hermanos Expósito que enseguida se rajó. Miguel de Pablo paseó dos apéndices, mientras que El Parri, tan sólo uno.

Con motivo de la festividad de San Antonio se celebró en la localidad de Alamillo una novillada sin caballo en la que vistieron de corto los actuantes.
El festejo dio comienzo con un poco de retraso. Se lidiaron tres novillos de la ganadería de Hermanos Expósito Gónzález que resultaron nobles a excepción del último, que se rajó en el último tercio.
Abría cartel el novillero Miguel de Pablo, que hacía una semana debutó con caballos y se le vieron las maneras de un novillero cuajado. En el tercio clavó las rodillas y lo recibió con dos largas cambiadas para proseguir toreando muy templado a la verónica.
El Parri quitó por chicuelinas repicándole Miguel de Pablo.
En el último tercio con los pies juntos De Pablo citó al novillo de Hermanos Expósito para darle los primeros muletazos. Su faena la basó en el temple y la mano baja por ambos pitones, donde corría muy bien la mano. Alargó la faena con un toreo de rodillas que no es propio de su estilo clásico, incluso llegando a estar a merced de su enemigo. Con la espada no tuvo su tarde, dos pinchazos y una estocada trasera sirvieron para finalizar su obra. El respetable pidió las orejas que el presidente le concedió. Al novillo se le ovacionó en el arrastre.

Espectáculo
Muy templado con el capote recibió a la verónica El Parri al de Hermanos Expósito. De nuevo hubo competencia en quites, en el cual el novillo se llevó por delante a Emilio Bresó cuando lo estaba citando.
El Parri banderilleó a su enemigo dejando un buen par al violín.
Con la muleta la cosa cambió, se aceleró en los primeros pases, incluso el pitón del novillo topó con su calzona e hizo que se descosiera dejando al aire sus partes más íntimas, con lo cual el público lo vio como un espectáculo más añadido. A partir de ese momento no tuvieron en cuenta lo que estaba sucediendo en el ruedo. Le costó a Javier Pérez acoplarse a la embestida noble del animal. Mató de un pinchazo hondo y caído. Tan sólo una oreja paseó.

Buenas maneras
Como las figuras de antaño toreó Emilio Bresó, con la barbilla pegada en el pecho lanceó a la verónica en el saludo capotero. Vistoso quite entre los novilleros.
Tuvo un gran mérito su actuación puesto que un chaval que está muy poco toreado sepa resolver la situación como lo hizo es digno de alavar. Ante un novillo que a las primeras de cambio se fue hacia tablas, supo sacarlo de su querencia y realizarle una faena en los medios. Como sucediera con el capote estuvo muy templado sin violentar en ningún momento al novillo, para que así le aguantara más. Una gran inteligencia la suya por plantear así la faena. En dos ocasiones se confió y el burel le echó mano, pero sin consecuencias.
Mató de una estocada recibiendo. El presidente le concedió los máximos trofeos.

Ficha técnica

Ganadería:
Tres novillos de Hermanos Expósito González, bien presentados, nobles y colaboradores, menos el tercer que se rajó pronto.
Miguel de Pablo:
dos orejas
Javier Pérez “El Parri”:
oreja
Emilio Bresó:
dos orejas y rabo
Incidencias:
La plaza registro medio aforo en tarde calurosa.