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29 junio 2009

La labor del picador en el ruedo es sumamente importante

La figura del picador está mal vista por el público en general ya que no entienden cuál es la función de estos hombres de oro. Sin embargo, para el aficionado de pro tiene gran importancia lo que realizan los varilargueros en el primer tercio.

Es difícil que un picador reciba una gran ovación cuando ha terminado de picar. Únicamente la recibe en plazas en las que hay verdaderos aficionados. Aquellos que entienden y comprenden el cometido que tienen estos hombres que aún siguen vistiendo de oro, como empezaran a hacerlo en siglos pasados.
Su función es medir la bravura del animal, así como dosificar sus fuerzas, con ello pueden lograr que el toro embista con el morro por los suelos, para que así el torero pueda lucir más durante el último tercio de la lidia. Lo pican en el morrillo las veces que sean necesarias durante el tercio. En plazas de primera categoría el astado debe acudir tres veces, aunque hoy día tan sólo acuden una vez y enseguida cambian el tercio los matadores, ya que las fuerzas del animal pueden menguar.
Durante una corrida de toros suele haber dos picadores, el de tanda o de turno y el que guarda la puerta. En el toro anterior al de su lidia es cuando suelen subir a las monturas para probar al caballo. Suelen salir juntos al ruedo y a partir de ahí cada uno se coloca en el lugar que le corresponde. El de turno suele situarse en el terreno contrario a la querencia del toro, por lo tanto opuesto a la puerta de chiqueros. Mientras que el otro se situará enfrente, sobre todo para picar a los toros que manseen.

Indumentaria
El castoreño es el sombrero típico del picador, que lleva una moña, adorno típico en forma de piña. Se llama castoreño porque está hecho con pelo de castor y de color miel. Las piernas las tienen protegidas con dos armaduras, la que se coloca en la pierna derecha se le llama “mona” y sirve para protegerlos del empuje de los toros. Es mucho más larga que la de la pierna izquierda. Ciudad Real cuenta en sus días con varios picadores importantes como es el caso de Ignacio Sánchez, Juan Charcos y Ramón Flores. Como en su día lo fuera Ramón Lorente.