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02 julio 2009

«Sería el primer año desde el 97 que no vengo a Ciudad Real»

Aníbal Ruiz se encuentra en un estado de madurez idóneo para poder conseguir todos sus sueños. Este estado no es tan sólo profesional sino también personal y cuando un torero es capaz de conjugar estos dos estados algo grande se está fraguando en su interior que puede brotar en cualquier plaza y dar su fruto.

Un año importante el que va a afrontar Aníbal Ruiz en 2009. Comenzó pisando fuerte en Las Ventas y es muy posible que lo termine confirmando en México, aunque aún no se ha cerrado el trato, y como buen torero que es no le gusta adelantar acontecimientos por si luego no se dan. Aún está con la incógnita de si hará el paseíllo en Ciudad Real. Espera entrar en los carteles por méritos propios.

—Comienzo de temporada en la catedral del toreo: Madrid ¿Qué supuso para usted?
—Una apuesta fuertísima. Más ir a Madrid con una corrida concurso de ganadería, encima del encaste Saltillo y Santa Coloma, que todos sabemos que es muy difícil, era una apuesta muy fuerte. En esas corridas ya se sabe que la gente va a ver el toro, el torero tiene que estar en un segundo plano. Para mí fue una papeleta importante. En esas corridas uno quiere cortar orejas pero es muy difícil porque poner un toro cuatro o cinco veces al caballo, pues luego en la muleta te da menos opciones. Creo que como lidiador y matador de toros esa tarde estuve bien, sobre todo en el segundo toro, en el de José Escolar. Pasé dignamente por la plaza de Madrid en una corrida tan difícil como es la de concurso de Saltillo y Santa Coloma, que no todos los matadores pueden decir en su currículum que la han matado.
—¿Corrida muy dura?
—Pues sí muy dura. Aparte luego la corrida salió durísima. Con mis dos toros tuve que estar muy despierto, poner los cinco sentidos. Y aparte como era el director de lidia, toda la tarde tuve que estar haciendo esa labor y manteniendo esa tensión. Esas corridas vienen muy bien porque te curten como torero. También se dan cuenta las empresas como Madrid que estás ahí, que puedes con cualquier cosa. De momento no está seguro pero estamos hablando para en un momento dado matar la corrida de Prieto de la Cal en Las Ventas. Todo eso te lo da el que te pongan con corridas duras y sepas solventar la papeleta. Cuando la empresa ve que puedes con esos toros te vuelven a contratar.
—Y después de Madrid, ¿qué?
—Después vino la de Puertollano, ya fue una corrida más comercial, en la que corté dos orejas y salí a hombros. Durante la tarde tuve momentos buenos, sin llegar yo a encontrarme redondo, porque al principio de temporada es muy difícil. El festival que toreé benéfico para los niños disminuidos en Las Virtudes. Fue una cosa bonita, no tuve mucha suerte con el novillo que me tocó. Lo importante era contribuir y estar allí.
—¿Cómo se encuentra de cara a próximos compromisos?
—Muy ilusionado porque el próximo 25 de julio voy a Albadalejo. Antes el 19, está casi seguro que entre, me han llamado para decírmelo que es probable que esté en el festejo de Manzanares, es una corrida televisada por Castilla-La Mancha. Me haría mucha ilusión que saliera porque hace 11 años que no toreó en ese coso. El 2 de agosto voy a Pulgar en Toledo. En mi pueblo tengo reservada la fecha del 5 de septiembre. Creo que va a haber una temporada bonita.
—¿De Ciudad Real sabemos algo, ya que el año pasado fue galardonado por su actuación?
—Me dieron el premio a la mejor faena de la Feria. Me lo otorgó el Ayuntamiento, que parece ser que es quien se ha quedado con la plaza. De momento no sé nada. No sé si voy a torear o no. Llamarme no me han llamado. En lsas fechas que estamos te empiezas a poner un poquito nervioso, tienes ganas que te llamen ya. Sería el primer año desde el 97 que no vengo a Ciudad Real. Espero y confió en que me llaman. El Ayuntamiento se ha quedado con la plaza, lo mismo que cuando ha estado Diputación nunca he faltado. También he dado la cara, como el año pasado, ahí está la prueba y espero que me llamen.
—Si Aníbal Ruiz no estuviera anunciado en los carteles de este año, ¿cuál cree que sería la reacción del aficionado?
—No lo sé. Ahora mismo si digo que se iba a echar la gente encima, sería muy atrevido por mi parte, porque no sé los pensamientos de la gente. Lo que sí te puedo decir que ahora mismo estoy aquí en Ciudad Real y me siento muy querido aquí, no es de ahora, desde siempre. Le tengo mucho que agradecer y sobre todo a la gente de a pie, de la calle. A día de hoy me siento muy querido y a muchos no, pero a unos pocos le puede sentar mal.