El diestro Luis Miguel Vázquez tentó con los alumnos de la Asociación Cultural Taurina “José Tomás Reina Rincón” en la finca Pinos Bajos. Se tentaron seis becerras dos de las cuales fueron para el matador de toros.
El pasado martes se celebró en la placita de tientas de Pinos Bajos un tentadero en el que participaron los alumnos de la nueva Asociación de Miguelturra junto con el matador de toros de Daimiel, Luis Miguel Vázquez.
El ganadero Felipe Lasanta ofreció seis de sus eralas para que los alumnos de dicha escuela se probarán en el campo.
Hasta Fernán Caballero se desplazó la junta directiva para comprobar in situ como están los novilleros, e incluso ver el valor de los más jóvenes, los que apenas se han puesto delante de las becerras. Muchos de ellos se ganaron un puesto en alguna de las novilladas que tiene previstas en la provincia el director de la escuela, Antonio Alegre. Sin ir más lejos este domingo, día 16 de agosto, Víctor Ignacio y Gutiérrez Mora harán el paseíllo en El Robledo junto con el diestro Luis Miguel Vázquez. Que estuvo presente en el tentadero para dar sus sabios consejos a los aprendices de torero.
El toreo de Vázquez
Dos de las becerras que se tentaron en Pinos Bajos fueron para Luis Miguel Vázquez. De nuevo volvió a mostrar el buen momento por el que atraviesa. Muy asentado y con mucho mando toreó a las eralas, dejando claro que el que mandaba no era otro que él. Así consiguió torear con gusto una vez que las metió en la bamba de su muleta. Las últimas embestidas de las becerras de Vázquez fueron para Carlos Aranda, paisano del diestro, el cual demostró que para no haber debutado como becerrista tiene planta de torero y sabe andar delante de la cara de los toros.
Los aprendices de torero
Por orden de antigüedad fueron tentando los alumnos de la Asociación Cultural Taurina “José Tomás Reina Rincón”. El primero fue Víctor Ignacio, el cual pechó con una vaca con complicaciones. A Diego Gutiérrez Mora se le vio una gran evolución, aunque aún le faltan pulir detalles en su toreo.
El que se sorprendió a los presentes por su temple con la erala de Víctor y Marín fue Javier Pérez “El Parri”.
También Iván Suárez “Farruquito” demostró ese pellizco a la hora de torear.
Desde los burladeros los profesores de la escuela corregían los defectos de los chavales y a la vez los auxiliaban si tenían alguna dificultad. Tanto Jesús Navas como Juan Carlos Moya estuvieron pendientes todo el tentadero. Al igual que Antonio Alegre que discretamente les comentaba su punto de vista a los alumnos.
Alumnos
Víctor Ignacio: De Torrenueva
Diego Gutiérrez Mora: De Porzuna
Javier Pérez “El Parri”: De Picón
Iván Suárez “Farruquito”: De Ciudad Real
Cristian Sánchez: De Ciudad Real
Carlos Aranda: De Daimiel
Francisco Rodríguez: De Miguelturra
El ganadero
Felipe Lasanta, uno de los propietarios del hierro de Víctor y Marín, ofreció su ganado para ayudar a estos jóvenes aprendices de torero. Es algo que siempre ha hecho y es un detalle muy noble por su parte.
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