Aparicio, a hombros junto a Moreno y Lomeña

Rubén Aparicio cumplió y puntuó para los de Ciudad Real en el Certamen Ciudad de Tobarra. No tenía fácil la papeleta, pero aún así estuvo en torero con dos novillos de distinto comportamiento.

La segunda de las semifinales del I Trofeo Ciudad de Tobarra dejó muy buenas sensaciones en los aficionados, por la calidad en cuanto al toreo de los novilleros que hicieron el paseíllo.
Cuatro jóvenes con las ideas muy claras se enfrentaron a una novillada de excelente categoría de Los Chospes. A dos de sus novillos se les dio la vuelta al ruedo, los lidiados en segundo y cuarto lugar.

El arte de aparicio
No lo tuvo nada fácil Rubén Aparicio con el que salió en tercer lugar. Un novillo al que había que torearlo a media altura y así lo supo ver el novillero de Argamasilla de Calatrava. Lo saludó a la verónica con mucha despaciosidad rematando con una media muy amorantada. Con la muleta consiguió llevarlo muy tapado y dar los muletazos con mucho temple, pulseando en todo momento para no violentar al animal. Con el estoque no fue muy ortodoxa la estocada pero le sirvió para cortar el primer apéndice de la tarde.
Con el séptimo de la tarde, se pudo ver a un Rubén Aparicio más artista, con un toreo muy personal y muy innovador. Rescatando suertes de la tauromaquia que están en desuso. Una de las claves de su faena fue el toreo desmayao que imprimió al de Los Chospes. Al natural es donde dejó constancia de su buen hacer delante de la cara del novillo. Mató de pinchazo, estocada casi entera y descabello, recibiendo un recado de la presidencia, pero de nuevo volvió a pasear por el albero una oreja.

el resto del cartel
Otro de los novilleros que sorprendió en Tobarra por su desenvoltura en todos los tercios fue Fernando Lomeña. A portagayola se fue en sus dos actuaciones para saludar al de Los Chospes, y después continuar el saludo con largas cambiadas y verónicas a pies juntos. En banderillas arriesgó bastante, incluso puso pares al quiebro. Con la muleta, demostró que también la maneja con soltura, llevándolo largo. En su segundo resaltó los muletazos por el pitón izquierdo. En su primero cortó los máximos trofeos y en el que cerraba plaza, dos orejas.
David Moreno también dejó muy buen sabor. Le correspondió el novillo más fuerte, el que salió en primer lugar. Aún así, solventó la papeleta muy bien, encajando la cintura como los buenos toreros, el novillo punteó mucho, quería enganchar la muleta, pero Moreno no lo permitió. En el lidiado en quinto lugar lo recibió sentado en el estribo para continuar con verónicas y chicuelinas. En el último tercio se puso de rodilla en los primeros muletazos. Continuó con la derecha a pies juntos. Paseó dos trofeos de su primero.
El que no paseó ningún trofeo fue Juan Antonio Valverde, a pesar de que le tocó el novillo más bravo de la novillada. Destacó en su actuación las tandas tan largas que dio durante la faena de su primero. Mala suerte con los aceros en sus dos enemigos,lo que le privó de un triunfo mayor, tan sólo una vuelta al ruedo.